Ghost \Ishimondo/

🔮Capítulo 5 [La Muerte De Kiyotaka]

La puerta de la azotea se abre y los tres estudiantes (más el fantasma) salen al aire libre.

Hagakure inhala hondo y exhala con tranquilidad.

—no sabía que se podía entrar a la azotea—dice Leon mirando el cielo y frotándose el cuello adolorido, Mondo ya había soltado su agarré

—no se puede—Hagakure levanta los hombros —pero nadie nunca está de guardia así que es mi lugar tranquilo. ¿A donde más creen que voy a fumar?

—¡¿F-FUMAR?! ¡¿EN UN AMBIENTE ESCOLAR?! —Kiyotaka mira con molestia al espiritista. Claro, solo Mondo escuchó su reclamo.

—y aquí vas otra vez con lo del ambiente escolar... —Mondo murmura frotándose el puente de la nariz. Cuando levanta la vista, sus dos compañeros lo miran fijamente

—amigo... ¿Estás bien? —Leon levanta una ceja —¿por qué parece que estas hablando solo de la nada?

Hagakure en cambio, lo observa con atención. Ya estaba teniendo una idea de la situación en la que estaba Mondo.

—es de esto... De lo que quiero hablar contigo, Hagakure —Mondo suspira—invoque a un fantasma.

Pasa un minuto de silencio para que Leon finalmente suelte la carcajada que Mondo tanto esperaba NO escuchar.

—¡¿estás diciendo que el ritual sí funcionó?! —pregunta sujetando su estómago

—¡fue todo gracias a ti, idiota! —Mondo lo señala con el dedo —espera. ¿Me retaste a hacer esa cosa y me mandaste esa estúpida fotografía de ese papel viejo, solo para burlarte de mi? ¡¿Entonces también creías que no eran reales?!

—Pff- solo te estaba tomando el pelo un rato —Leon ríe antes de notar la mirada de Hagakure.

—así que fuiste tu quien lo robó —dice cruzando los brazos

—Eh- —Leon voltea la mirada —ay, miren la hora. Debería regresar a clase pronto ¿no creen? —se excusa con una risa nerviosa antes de despedirse y salir corriendo de la azotea. Ignorando el hecho de que el almuerzo acababa de comenzar

Hagakure suspira y suelta una risa

—¿entonces necesitas mi ayuda? —pregunta amigablemente.

—si puedes, quisiera que nos ayudes a saber sobre él —responde Mondo.

—¿saber sobre él? —el castaño repite levantando una ceja

—bueno... Él no recuerda nada de su vida antes de morir. Lo único que sí recuerda es su nombre y que quería ser primer ministro.

—ya veo... —Hagakure se sienta en el piso cruzando las piernas —siéntense. Les ayudaré lo mejor que pueda.

—gracias hombre —dice Mondo antes de tomar asiento. Kiyotaka lo imita pero flotando levemente a su lado —oh, su nombre es Kiyotaka, por cierto.

—genial. Un gusto Kiyotaka —Hagakure sonríe antes de sacar su bola de cristal, velas y demás cosas que ni Mondo ni Kiyotaka sabían lo que eran.

Hagakure acomodó la bola de cristal frente a ambos, la rodeo con cinco velas y esparció varios polvos y hojas también. Con un fósforo encendió las velas y luego le entregó una aguja a Mondo.

—necesito tu sangre —dice al ver la confusoen el rostro del motociclista —hiciste un pacto juntando tu alma con la suya. Así que necesito tu sangre para que funcione. Como en el ritual que hiciste

Mondo entiende y se pincha el dedo.

—aquí, sobre la bola de cristal —señala Hagakure. Mondo asiente y deja que la gota rosa caiga sobre el cristal y se deslice.