Ghost \Ishimondo/

💥Capítulo 15 [Culpa]

Mondo maneja su motocicleta con velocidad (y seguridad) a través de las calles, siguiendo las indicaciones que le daba Kiyotaka sobre qué camino tomar.

¿Su destino? La casa de los Ishimaru. Ahí iba a hablar con el padre de Kiyotaka y convencerlo de que no deje morir a Taka. ¿Cómo iba a hacerlo? No tenía la menor idea, pero pronto pensará en algo.

"por favor, Dios, que no haya firmado los papeles aún. Taka puede despertar, por favor, sólo dale un poco más de tiempo..." rogaba Mondo internamente.

—doblas a la izquierda y llegamos. La casa gris, esa es mi casa—Kiyotaka avisa y Mondo sigue la instrucción.

Efectivamente, ahí estaba la casa gris, diferente al resto por ser más pequeña y simple.

Mondo se baja de la motocicleta y se apresura en ir a la entrada. Kiyotaka lo sigue flotando. Mondo lo nota nervioso. Por supuesto, el chico estaba preocupado de que su cuerpo fuera desconectado, lo que significaría que su fantasma ya no tendría motivos para seguir en el mundo de los vivos por lo que simplemente desaparecería para siempre.

A la Muerte Infernal...

—hey —Mondo llama su atención —tranquilo, todo va a estar bien. ¿OK? Sé que no le agrado del todo a tu padre, pero si las cosas se tratan de ti, entonces él escuchará. Pues eres algo que nos preocupa a ambos, es lo que tenemos en común.

Mondo intenta darle una sonrisa de apoyo que segundos después Taka imita para tranquilizarse

—está bien —dice, tomando una gran cantidad de aire para luego soltarlo suavemente —vamos—Mondo asiente y toca la puerta del lugar.

Toc. Toc. Algo simple.

Pasan unos minutos silenciosos y cuando Mondo esta por tocar de nuevo se escucha la cerradura de la puerta

Al abrirse, se revela a Takaaki Ishimaru, con una expresión cansada que rápidamente cambió a una confusa al ver al motociclista

—¿Diamond? —dice sin entender a qué se debía la repentina visita.

—hola, Sr. Ishimaru —Mondo saluda cortésmente debido a que Taka le pidió que lo hiciera —puede que sea repentino pero, ¿le importaría hablar unos minutos?

Takaaki lo mira de pies a cabeza, con una ceja levantada, como si lo estuviera juzgando por acercarse a él.

—ahora no, chico —responde negando con la cabeza —necesito estar solo, por favor regresa a tu casa —dice, pero antes de que cierre la puerta, Mondo habla fuertemente

—¡no desconecte a Taka! —es lo único que necesita para que Takaaki se detenga y mire con los ojos abiertos a un tembloroso pandillero frente a él.

Le toma unos segundos pensar las cosas antes de finalmente abrir la puerta y comenzar a caminar dentro de la casa.

—adelante —dice dándole la espalda a Mondo mientras camina con lentitud—y no olvides quitarte los zapatos, sucio.

—sí- Eh-

—¡Señor! —Taka lo mira con el ceño fruncido—¡muestra respeto!

—... -sí señor —Mondo asiente y obedece las palabras de ambos Ishimaru antes de entrar a la pequeña casa.

Camina tras el oficial hasta llegar al comedor el cual estaba justo frente a la sala y la cocina dando vuelta en el pasillo.

—hogar... Dulce hogar —Taka suspira, mirando el lugar con cariño —olvidaba lo bien que se sentía estar aquí