rutina

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Damián se había levantado con su pequeña sobre el pecho, esta estaba completamente cómoda aferrada a la remera del mayor.

El mayor beso la cabeza de su princesa, quien estaba profundamente dormida.
Se levantó y la dejó en la cama, para así ir a la cocina.

Apenas entro a la cocina, su celular empezó a sonar, estaba recibiendo una llamada.
Específicamente a Jon lo estaba llamando, contestó con calma mientras se preparaba un cafe.
- hola Habibi- dijo tranquilo, prendiendo la televisión.
- [lo extraño]- se quejó el menor.
- solo será hasta hoy a la noche no exageres, aparte estas suplantado a Star, los titanes necesitan un alienígena- contestó con una sonrisa.
- [te recuerdo, que este alienígena te dio una hermosa bebé]- dijo orgulloso Jon.
- si, si, si- puso los ojos en blanco.
- [hablando de bebé hermosa. ¿Como esta mi pequeña Adidi?]- pregunto Jon con una sonrisa.
- sigue durmiendo, te espero hasta dormirse mirando la puerta- dijo el mayor para tomar un sorbo de café.
- [¡mi niña es tan adorable!]- grito feliz Jon.
- gracias por dejarme sordo- dijo dejando la taza para frotar su oído.
- [ah, me tengo que ir. Los amo]- dijo el menor feliz.
- si, no te mueras- dije mayor para cortar.

Tomo el café en paz, para ir al cuarto matrimonial donde dormía la pequeña de la casa.

El mayor solo se acercó y se sentó a los pies de la cama, empezó a llamar a la pequeña, que se levantó con todo el pelo revuelto y con su chupón el boca.

La niña solo froto su carita, para luego gatear a donde estaba su papi y pedir que la cargara.

Damián hizo la misma rutina que habia siempre con la pequeña.

Fue al baño, y abrió el agua, para llenar la bañera, puso algunos juguetes y se fijó que el agua este bien para la pequeña.

Le quitó el pijama y el pañal, para luego meterla al agua.
La bebé solo hacía un pequeño puchero, amenazando con llorar a su papi, quien solo beso la frente de la niña.
- Adidi no llores- dijo calmado, empezando a mojar la carita de la pequeña de dos años.

La niña luego de un rato empezó a jugar con los juguetes del agua, salpicado a su papi con agua

Tomaba juguetes y se los daba al mayor, mientras que hablaba con algunos.
Lavo el pelo a la niña, soltaba risas al caer espuma por su carita.
El mayor lavo la cara de la bebé quien en un momento empezó a chupar la mano del mayor.
- Alice, si tienes hambre solo dilo, no chupes mi mano- dijo el mayor cargando a la pequeña, para tomar la bata de la pequeña.
- baba ba, tete- dijo levantado los bracitos feliz.

Damián solo acomodó a la pequeña, para sacar el tapo del agua, mientras que la pequeña solo se despedía del agua.
Se limpió la mano, tenía baba de su pequeña.

La sentó en la cama, para buscar un pañal a la pequeña.
Cuando estaba a punto de cambiar a la niña, esta se negaba a ponerse esa ropa.
- miau miau- dijo la pequeña moleste.
- Alice eso es un pijama- dijo cansado.
- miau miau miau miau- empezó a repetir molesta.
- no se de donde sacaste ese carácter- dijo cansado, yendo a buscar el pijama de gato negro que le regaló su abuela Selina.

La pequeña se puso feliz con el pijama, Damián prosiguió a secar el pelo de la pequeña, para luego intentar hacerle dos rodetes, pero la pequeña no quería.

Al final le dejo el pelo suelto, total tenía el pelito por los hombros.

La llevo al comedor, donde le preparo unos pancitos con pepino, como le gustaba a la bebé.
Desayuno con la pequeña, la cual le ofreció más de una vez uno de sus panes, pero a Damián le gustaban así que contestaba con un "solo tengo sed Adidi".

El mayor tenía que limpiar pero una niña así de pequeña exigía atención.

Luego del almuerzo, Damian dejó a la pequeña en la sala viendo televisión y empezó a limpiar la cocina, cuando el llanto desconsolado de la pequeña resonó por toda la casa.
Damián por poco y rompe la taza al tirarla, para ir corriendo por la pequeña.

- ¡papi!- gritaba entre llantos.
- esta bien, Alice. No llores, ya. Si cariño ya no llores- dijo besando la cabeza de la niña, quien solo se aferró con fuerza a la ropa del mayor, mientras frotaba su carita en el hombro de su papi.
- papi- siguió llamando entre sollozos-  paipai ño- dijo la niña.
- no me voy a ir Alice, solo estaba en la cocina- trató de explicar.

Termino cansado, sentándose el sofá con la pequeña en sus brazos.

(Como en otro cap, hablaré sobre la amantacion masculina, pero no daré detalles, si no les agrada les pido que pasen al siguiente párrafo, gracias)
La pequeña empezó a tirar la remera del mayor, Damián sabía lo que su hija quería, así que solo suspiro cansado.
Abrió su camisa y acomodó a la pequeña, que se aferró a su pecho, empezando a succionar.
Damián apreciaba las largas pestañas de su pequeña, la respiración de la pequeña, así que su pecho se llene de alegría.

La pequeña se quedó dormida, y la dejó en su cuarto, antes ee irse prendió los monitores, así estaba atento a cualquier cosa.
Aprovecho para limpiar la casa.

Cuando termino empezó a preparar la cena, la pequeña se levantó.

Puso la comida en fuego bajo, mientras iba a buscar a la niña.
La acomodo sobre uno de sus brazos, mientras que con la otra mano libre, siguió cocinado, dándole pedacitos de comida a la pequeña.

Cuando estaba todo listo, fue con la niña a la sala donde, empezó a jugar con Damián, y también a hablar con el.
- guau guau- dijo al pequeña enseñando un dibujo a su papi.
- lo siento cariño, pero no vamos a tener un perro- dijo con una sonrisa calmada.
La pequeña hizo un puchero, frunciendo su entrecejo.

Damián se acercó y empezó hacer cosquillas a la niña, quien soltaba grande carcajadas.

Hasta que la puerta se abrió, Damián cargó a Alice, para ir a acercarse y recibir a su pareja.

Jon  solo sonrió con amor, al ser recibido por las dos personas que amaba.
No dudo en acercarse y cargar a Damián quien traía a Alice, para luego besar a su Robin.

No importa cuánto tiempo pase, o si dejan de ser solo Robin y Superboy, para Jon, Damián siempre cerraba su Robin.

Luego beso a la cabecita de la pequeña, quien empezó a reír feliz, celebrando la llegada de su papá.

Cenaron entre conversaciones amenas, y risas, era un hogar lleno de amor y felicidad, cosas que Damián pensó que nunca tendría.

Alice se negó en dormir en su cuna, aferrándose a Jon, quien era el que había ido a dejar a la niña dormir, mientras que Damián se bañaba.

Apenas Damián salió, vio a Jon con Alice durmiendo sobre su pecho, está demás decir que ambos estaba durmiendo.

El mayor solo sonrió, para acostarse al lado de su pareja y taparse junto con ellos.

Hola, espero que les guste. Acepto sugerencias de algo que quieran ver.
O por cierto si les gusta esta pareja, tengo otra historia que se llama el pasado en el presente.

Los quiero 🐰💙💐

nueva generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora