primer bebe

5.4K 266 95
                                    

Era una mañana cuando Wally vio salir rápido a Dick del cuarto, directo al baño.

El pelirrojo se levantó rápido y fue por su pareja, que parecía que no la estaba pasando nada bien.

Le acarició la espalda de menor, mientras apartaba alguno cuanto cabellos de la cara.
- ¿vamos al médico?- cuestionó preocupado, era segunda semana que Dick se levantaba para vomitar.
- esta bien- hablo calmado, sentándose en el piso.
- Dickie- dijo Wally, preocupado, mientras abrazaba a su pareja.
- estoy bien- correspondió el abrazo, acurrucado se en los brazos de su novio.

Fue un rato después, Dick se metió a bañar, mientras que Wally preparar el desayuno.
Lleno la bañera y se quedó un rato sumergido, pensó más de un millón de cosas.
¿Tal vez algo le cayó mal? ¿Estará enfermo? ¿podría ser un docel? ¿tendría que dejar de comer en la madrugada?

Dick se levantó de golpe, se llevó la manos al vientre, para luego soltar una risa al aire:
- no lo creo. De seguro es algo que me cayó mal o por comer pollo frito con chocolate...- fueron minutos de silencio- no... no lo creo- agarro rápido la bata de baño y se fue a cambiar.

- el desayuno está listo- dijo Wally desde la puerta de la cocina.

Dick salió rápido del cuarto cambiado, con unos pantalones deportivos una remera suelta y una campera azul.
- gracias, pero voy a la mansión- pensó un poco mientras agarraba una tostada- le dije a Dami, que entrenaremos juntos- beso la mejilla de su pareja- perdón, te amo- fue lo último que dijo para salir rápido.

El pelirrojo se quedó con las palabras en la boca, pero bueno buscó el lado bueno.
Más comida para él.

Dick manejó su moto lo más rápido que pudo, para llegar a la mansión.
Fueron dos horas de viaje, pero llegó.

Bajo rápido, y entro directo a la cueva, nadie notó su presencia.

Tomo una aguja y como si fuera tomar un vaso de agua, se sacó una muestra de sangre.

Hizo todas las pruebas posibles, anemia, anomalías sanguíneas, leucemia, colesterol, triglicéridos, diabetes pero nada, estaba bien.

Solo esperaba con todo su ser que no sea lo que creía que era.

- ¿joven amo Richard?-

Solo pego el susto de año al escuchar la voz de la persona que consideraba su abuelo, metió el papel a su bolsillo y solo saludo con una sonrisa, teniendo una conversación amena con el mayor, el cual lo invito a desayunar con el resto de la familia, el cual acepto.
Subió junto con Alfred, llegando a la cocina donde estaba Damian, Selina, Helena, Terry y Bruce.
Loa dos mas pequeños se acercaron corriendo a Dick, el cual los saludo con una sonrisa y con abrazo, de paso los lleno de mimos:

- ¿que te trae por aquí?- cuestiono Bruce tomando un poco de café.
 - nada en particular, solo quería ver a mi hermosa familia- fue su respuesta con una sonrisa tranquila.
- ¿porque no entraste por la puerta de entrada? ¿y porque estabas en la cueva?- pregunto Damian sin levantar la mirada, ya que estaba leyendo un documento.
- que perspicaz Dami- internamente maldecía el no haberse negado en subir.- buscaba unos archivos que deje la otra vez que vine - comunico mientras se sentaba junto con Damian.
-aquí tiene amo Dick- dijo Alfred dejando el desayuno enfrente del mencionado.

Dick solo observo la comida, su aroma era muy fuerte y le daba nauseas, aguanta hasta donde pudo, ya que tuvo que pedir permiso para ir al baño.
Solo se levanto, cuando estuvo lejos de la mirada de toda su familia, subió corriendo al primer baño que encontró, vomitando la vida. Literalmente vomito lo que comió en la madrugada, ya que últimamente tenia muchos antojos en la madruga, hasta cuando patrullaba.
Para todos en la mesa se les hizo raro la actitud de Dick, ya que normalmente el comería hasta llenarse, sin importar si ya había comido antes o no.

nueva generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora