La estaba abriendo cuando el la cierra poniendo su mano en ella. Una vez más me gire con lentitud, llevo su mano a mi rostro, levantando y esta vez me beso él.
Su beso fue tan profundo que suspiramos en el nos miramos sin separarnos mucho, estábamos a milímetros del otro. Nuestros ojos se miraban y mi boca mordió mi labio, queriendo saborear aquel beso, a lo que el reacciono besándome de nuevo tomándome de mi cintura, levantándome e instantáneamente mis piernas se enrollaron en el, apoyándome en la puerta y mis brazos alrededor de su cuello.
Entonces quito mi polera, y beso mi cuello, hombros y pecho, y mis manos estaban enredadas en su cabellera larga, jalando despacio de él, me sujeto con fuerza y llevo a la cama, que aun no terminábamos.
Me recostó y levanto para quitar su polera, dejando al descubierto ese torso perfecto y fortalecido. Nos besábamos sin parar, y el movía su cuerpo sobre el mío sacando ciertos gemidos que no pude esconder, mis manos se dirigieron a su pantalón desabrochando de su cinturón e intentado quitar el estorbo entre nosotros. Gire mi cuerpo haciendo que estuviera abajo y bese su cuello pecho, pectorales, sus costillas ya cada parte de él.
Lo despoje de su pantalón y bóxer, JK se sentó en la cama y desabrocho mi pantalón deslizándolo entre mis piernas, lo mismo con mi tanga. Me hizo subir a él y desabrocho mi brasier. Era nuestra primera vez juntos nos miramos nerviosos, sonreímos, se notaba el nerviosismo. Nos volvimos a besar.
JK – ¿estas segura?
Yo solo asentí, quería que fuera mío, quería que me hiciera de él. Quería sentirlo, me volvió a acomodar en la cama y se posiciono, lentamente entro en mí y gemimos al son, su cabeza se apoyó entre mis pechos y se quedó ahí unos segundos, levanto su cabeza, lentamente lo retiro no por completo y volvió a entrar suavemente. Sentía como estaba atento a mis movimientos, a mi rostro, yo solo disfrutaba y me dejaba llevar por la perfección.
Lau – Más... –rogue
Lo volvió a retirar con suavidad, y entro rápido, mi cuerpo se encogio mi espalda se levantó de la cama y mi cabeza hacia atrás.
Lau -no juegues conmigo –susurre– Se que quieres rápido. Hazme tuya.
Esas palabras lo detonaron, puso una mano en mi cadera y la otra a la altura de mi cabeza, entonces lo hizo más rápido, y de a poco subía la intensidad, la profundidad, lo que me hacía gemir más y más, mis manos fueron a su espalda y deje rasguños en ella, mientras mi boca mordía lo que tuviera en frente, su pecho o su lóbulo, su cuello, incluso su boca.
Jk – soñé muchas veces con esto, Amor –lo disfrutaré y te haré sentir bien.
Cambiamos de posiciones buscando más placer en cada una de ella. Hasta que llegamos a nuestro punto de éxtasis. Nos sentíamos vibrar era realmente exquisito lo que nos provocaba el otro. No quería cambiar eso para nada. nos acostamos uno al lado del otro, y disfrutamos abrazados lo que quedaba de esa noche.
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