Príncipe Equivocado | BINSAN

16. La Reina

El menor mira todo emocionado, los candelabros decorando el techo, las telas blancas que sostenían los asistentes. Se siente como un niño, nunca pensó que podría casarse de esa forma.

Bueno, nunca pensó en casarse.

Pero allí estaba él, viendo como algunos hombres, decoraban el pasillo real; estaba a semana y media de casarse, Bin y él estaban mejor que nunca.

Hoy conocería a la familia de su prometido, la madre de Bin aun sigue delicada, pero eso no evitaba que le diera emoción conocer al futuro esposo de su hijo.

Te ves emocionado. –A su lado, la reina mira la alegría del joven pelinegro. Es raro, nunca te han gustado este tipo de eventos.

¿En serio? –La mujer asiente, Sanha casi se golpea por preguntar eso. Bu-bueno, las personas cambian. –La mujer le ve con ojo crítico, pero rápidamente cambia su expresión con una sonrisa.

Majestades. –EunWoo se acerca a ambos. Perdón si interrumpo, pero ya llegaron los invitados.

Hijo. –Sanha voltea, ya se estaba acostumbrado que le diga así. Ve a ponerte tu traje y baja al jardín, estaremos allí. –Sanha asiente antes de irse. EunWoo, ¿viste mis lentes? no los encuentro desde hace días.

Tal vez lo dejó en alguno de los eventos.

No lo sé, pero ya le pedí a mi encargada que consiga otros. –Sin decir mas, la mujer sale a recibir a los invitados.

Cuando el pelinegro entró al jardín, rápidamente hizo contacto visual con Bin, el cual ni bien lo vio; fue hacia él para abrazarlo.

Esta cariñoso hoy, Rey Moon. –El menor ríe, aun entre los brazos del castaño.

Tú me pones en este estado, joven príncipe. –Besa la frente del contrario. Vamos, quiero presentarte a mi madre.

Ambos caminaron hasta una de las mesas del jardín, donde estaban la madre de Bin y la reina. Sanha se puso nervioso, la mujer lo miraba fijamente, como si quisiera saber lo que piensa.

Estuvieron hablando unos minutos, la señora Moon preguntaba mucho sobre su "niñez", algo que no sabia como responder. Cada uno miraba a Sanha, el menor estaba a punto de entrar en una crisis cada vez que surgía el tema.

Di-discúlpenme, pero debo irme un momento. –El menor rápidamente se levanta de su lugar, para luego caminar lejos de allí.

EunWoo frunce el ceño al verlo caminar hasta él, aunque suponía que algo pasó.

Estoy al borde de un colapso EunWoo. –El pelinegro suspiró. Me está preguntando sobre mi pasado, no sé que decir, menos si la reina esta allí con ellos.

Esto si que es un problema...

¿Sanha? -Ambos chicos se congelan por un momento, no, era imposible que le hayan llamado por su nombre. El menor voltea con miedo, y su sorpresa fue enorme al ver que la reina estaba atrás de él, mirándolo fijamente.

Fue en ese entonces que Sanha sintió miedo...