Príncipe Equivocado | BINSAN

19. La razón de todo

JinWoo estaba en la puerta de la cocina cuando EunWoo y Sanha bajaron, se encontraba con el ceño fruncido, algo irritado también.

¿JinWoo hyung? –El bajito llama la atención del mencionado. ¿Qué pasó?

Bueno, cumplí mi parte, encontré al príncipe en el cementerio del pueblo, estaba enfrente de la tumba del antiguo Rey, su padre. –Sanha frunce el ceño, ¿Un cementerio?¿Qué haría el príncipe en ese lugar?

Ambos chicos entraron a la cocina, donde se encontraba MJ dándole a un chico una taza de té. JinWoo llamó a su esposo, el cual rápidamente se acercó a él y con una suave reverencia; se fueron de allí. El pelinegro carraspeó, logrando llamar la atención del desconocido. Aquellos ojos oscuros le hicieron tener miedo, la mirada que aquel chico le daba eran como pistolas a punto de dar el primer disparo. Jisung estaba enfrente de ellos, su cabello marrón tapaba levemente uno de sus ojos, pero aun así no deja de mirar a Sanha.

Príncipe Jisung. –EunWoo murmura.

Es bueno verte Cha EunWoo, aunque no sé si decir lo mismo de tu acompañante aquí presente. –Otra vez esa mirada de odio, estaba logrando aterrar a Sanha.

Yoon Sanha, estuve tomando tu lugar mientras estabas desaparecido. –Jisung ríe, llamando la atención de ambos. ¿Dije algo gracioso?

¿En serio crees que yo estuve desaparecido? –El chico se paró de su asiento, mostrando una sonrisa de burlesc. Yo planeé todo esto, Yoon. –El menor mira a EunWoo, pero ni este entendía que estaba pasando. Jisung saca de su bolsillo un pequeño sobre, uno donde tenía el nombre de Sanha en este. Con duda el menor lo toma, estaba sintiendo una extraña presión en el pecho. Cuidadosamente saca el contenido del sobre, y no supo que pensar cuando vio fotos de su madre junto a él, incluso estaba Minhyuk allí.

Sanha miraba las fotos una por una, y escuchar a Jisung no estaba ayudando en nada.

Ese hombre pensó que sería divertido disfrazarse y salir por allí, ¿pero sabes que paso? –Una sonrisa de superioridad salió de sus labios al ver las lágrimas de Sanha. Tuvo un revolcón con una tipa, una mujer que no sabía quien era.

Pa-para. –El menor intentaba parar de llorar, pero, le era imposible.

Yoon no es tu apellido paterno, ¿verdad? –Rápidamente EunWoo abraza al pelinegro al verlo caer de rodillas. ¿Sabes lo gracioso de la historia? Que mi padre era ese hombre, y Yoon Sohyun la tipa.

Jisung empujó a EunWoo, tomando bruscamente al pelinegro por el cabello para verlo fijamente. Las lágrimas caían, dejaban rastro en sus mejillas, era demasiado para Sanha. Aquel chico le estaba diciendo que era un hijo ilegítimo, eso explicaba el por que su madre nunca le habló de su padre y no tenía su apellido, pero igual dolía. Aquella sonrisa de Jisung solo lograba derribarlo más.

Necesita tranquilizarse, necesita a Bin.

Sabes, me enteré de esto hace un año revisando los expedientes de mi padre. –Sin cuidado suelta a Sanha. Y debo admitir que me repugna saber que tengo un hermanastro... investigué sobre ti y la desaparición solo fue parte del plan, yo mandé a mis guardias, yo conspiré a mi favor para ver como eras... -Sonrió. Y agradezco que suavizaras las cosas con mi prometido.

¿Qué?

Mi prometido, ¿No recuerdas que Moon Bin está comprometido conmigo? –Otra vez aquella sonrisa. Pobre niño inocente, seguro ni siquiera le dijiste la verdad. –El menor baja la mirada. Lo supuse, pero, no creo que se dé cuenta del cambio... te daré hasta la boda, dile, vamos a ver que tanto te ama ese tal rey, yo estaré escondido en el transcurso; Cha, cuidado sueltas algo, porque te aseguro que el resultado no será favorable.

Bin miraba el techo de la habitación sin ganas, hay algo que le a estado preocupando, y esa es la actitud de su prometido. Parecía tan decaído esta mañana que ni siquiera sabia descifrar el por qué de todo.

Tal vez sea nervios pre matrimoniales. –Mira el cajón de su escritorio.

Lentamente se levanta, camina sin ganas hasta el cajón y de allí saca el sobre que HyunWoo le había dado hace días. No lo había leído por miedo a su contenido, pero tal vez la respuesta a sus dudas estaba allí.

Era momento de soltar toda la verdad, aunque posiblemente no iba a gustarle.