Rocky y EunWoo van a venir hoy. –El pelinegro se recuesta al lado de su esposo, el cual revisaba una larga lista.
Hace tiempo que no los veo, ¿ya volvieron de su viaje? –El menor asiente. Debió ser interesante ir a América.
Un guardia se acercó a ellos, informando que tenían visitas. Sanha rápidamente se levanta y va hacia la entrada, estaba emocionado de ver a sus amigos después de tanto tiempo. Al llegar a la entrada; pudo ver como la pareja entraba, pero lo que más le sorprendió, fue ver a cierto animalito con ellos.
¡Holly! –Sanha mira con emoción al perrito, el cual al verlo empezó a saltar. Cosita hermosa.
Yo también me encuentro bien, gracias por preguntar. –Rocky se cruza de brazos, para luego mirar a EunWoo. ¿Ves como es?
Exageras. –Sanha le sonríe a ambos. Es que hace tiempo no veo a holly, y sabes perfectamente que adoro los animalitos.
Rocky suspira, ni aunque lo intente puede estar molesto con su mejor amigo. Fueron hasta la estancia, donde Bin aún seguía leyendo la larga lista.
¿Mucho trabajo? –El castaño se sobresalta al escuchar a Rocky. Por aoki, ni que fuera Freddy Krueger.
Pues mira que en la altura están igual. –EunWoo rápidamente sujeta al pálido, el cual casi se abalanza contra Bin.
¡Sanha controla a tu esposo o te quedas viudo!
Vaya que Rocky se hizo extrañar.
Después de que Rocky y EunWoo se fueran, Sanha a estado portándose muy extraño. Bin estaba preocupado por el estado de su esposo, en el tiempo que han estado juntos como casados, nunca lo había visto tan desanimado.
Habían ocasiones donde Sanha le decía que no quería salir de la alcoba, igual no hacía nada, y eso preocupó al castaño.
Bebé, en serio, me estás preocupando. –Sanha subió las sábanas; hasta cubrirse por completo. Hannie.
Es que no me siento bien, luego se me quita. –Bin sintió una presión en el pecho; la voz de su esposo sonaba débil. Co-corre a hacer tus deberes, lo que menos quiero ahora es molestarte con tu trabajo.
El castaño suspira, ya tenía una idea de lo que pasa, y era a lo que tanto temía. Sanha claramente se estaba sintiendo mal por no poder ayudar, debe resolver ese problema rápido, no puede soportar verlo así ni un minuto más.
Esa tarde se la pasó buscando una solución, mandó a HyunWoo a buscar uno que otro informe, incluso llamó a Rocky, el cual conoce a la perfección como se siente Sanha.
Escucha, creo saber que podría ayudar. Hannie es maestro, ¿Haz pensado en que podría ayudarte con la educación de las mentes jóvenes?
Tienes razón, debí pensar en eso. –Bin pasa una de sus manos por su frente. Dios, tengo mucho que planear.
Habían pasado unos días, Sanha se encontraba mejor, o eso es lo que le decía a Bin. El menor ahora se encontraba leyendo, intentando pensar en otra cosa... O eso intentaba hasta que Rocky apareció por la puerta principal.
¡Hannie! –El menor se sobresalta. ¿Qué les pasa a tu esposo y a ti? ¿Tanto miedo doy al gritar?
¿Qué quieres Rocky? -El menor deja el libro que leía a un lado.
Tu esposito me mando a escoltarte, tenemos a un lugar al cual ir. –El menor frunce el ceño, tenía entendido que Bin había salido por algo, ¿pero por qué él debía también ir?
Antes de que pudiera responder; el pálido ya lo estaba arrastrando por los pasillos. Caminaron hasta un auto, donde Jimin se encontraba recostado.
En el camino; Sanha estuvo pesando seriamente que pasaba, no era normal que Rocky le ocultara cosas, es pésimo mintiendo. Suspira resignado, tal vez tenga que ver con el extraño comportamiento de su esposo, lo más probable es que se haya dado cuenta de como se sentía.
El auto se detuvo, el menor mira por la ventana, extrañado al ver varias personas allí.
Rocky, ¿A dónde me trajeron? –El pálido no le responde. Min, habla ahora.
Mejor que te lo explique Bin.
El menor sale del auto, las personas allí le sonreían, era la primera vez que veía a los pobladores. Con duda busca por los alrededores, intentando encontrar a su esposo, pero no supo que pensar al verlo parado en una tarima.
Se acerca a él, esperando que pudiera resolver las dudas que tenía.
Hola amor. –El mayor sonríe, contagiando al pelinegro.
Binnie, ¿por qué me trajeron aquí? –El menor frunce levemente los labios, vaya que sabía cómo convencer a su esposo.
En este momento lo sabrás. –Bin mira en dirección a su pueblo. Queridos pobladores, el día de hoy vamos a inaugurar algo que hace mucho se necesitaba por esta zona. –Su mirada se centra en Sanha. Y mi querido esposo estará encargado de administrar la construcción y los arreglos de la nueva escuela que será edificada aquí.
Los pobladores aplaudieron por la noticia, pero el que más estaba impresionado era Sanha, el cual miraba a su esposo como si lo que había dicho fuera mentira.
Había empezado a creer que no podía apoyar a Bin con sus deberes reales, que lo único que podía hacer era estar encerrado para no molestarle.
Y ahora Bin le viene con tal sorpresa, quería llorar.
Hannie. –El menor le abraza, pegando su rostro en el hombro del castaño. No vuelvas a pensar que no puedes ayudar, el que tú estés mal hace que me sienta horrible. –El mayor con cuidado toma las mejillas de Sanha, haciendo que lo mire fijamente. El deber de un rey es velar por su pueblo y también de su familia... Sanha, tú eres parte de ella, eres lo más preciado que tengo.
Bin limpia con sus pulgares las lágrimas del menor, para luego besar la frente de este. El menor se sentía afortunado de tenerlo a su lado, le regalaba tanta felicidad que no sabía que hacer o decir por la sorpresa.
Te amo tanto. –Sanha intentan no llorar, pero le era difícil. T-tú siempre logras ponerme así. –Afianza su agarre, no quería soltarlo.
Bin es capaz de mover cielo y tierra por Sanha, aquel hermoso chico que apareció en su vida para atesorar.
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Príncipe Equivocado | BINSAN
Fiksi PenggemarSanha solo es un simple ciudadano más, ¿Cómo es que terminó rodeado de lujos y un prometido? Pero a pesar de todo, ¿Me amas como soy? ...