Príncipe Equivocado | BINSAN

20. Un verdadero hermano

Minhyuk no dejaba de mirar al menor, estaba muy callado desde hace dos días, eso no era normal sabiendo como es su actitud. Le preguntó a EunWoo si había pasado algo, pero hasta él no decía nada. Estaba entre molesto e irritado, necesitaba saber que le pasaba a Sanha, no puede ver a su mejor amigo en ese estado. Por ello, aprovechó que EunWoo se iba, para sentarse al lado del menor.

¿Hannie? –El nombrado se tapa con las sabanas, haciendo caso omiso a su llamado. Hannie. –Minhyuk lo zarandea un poco. Hazme caso o empiezo a cantar la malagueña, y sé que no te gustan mis altos. –Se escucha un pequeño suspiro y uno que otro gruñido, Minhyuk sabe sus puntos débiles. El cuerpo del menor dio la vuelta, pero seguía sin mirarlo. Enojado, el pálido empezó a hacerle cosquillas, logrando que el pobre pelinegro se retorciera.

¡Hyung, para! –El menor destapó su rostro, para alejarse. ¡No haga eso!

Dios... –Mihyuk miró al menor con preocupación. Sanha, tienes ojeras ¿Pasó algo? ¿Peleaste con Bin? –El menor baja la mirada, negando a cada duda del mayor. Maldita sea, nunca te he visto así.

Solo no he dormido bien, ya sabes, por el matrimonio y eso.

¿A caso piensas que nací ayer? –Sus ojos miraban expectantes al menor, intentando ver algún cambio. Te conozco, somos amigos desde pequeños, es imposible que me mientas. –El cuerpo de Sanha empieza a temblar, las ganas de llorar volvían, y lo menos que quería era ser visto por su mejor amigo. Estaba a punto de pedirle que le dejara solo, pero no supo como reaccionar cuando sintió los brazos de Minhyuk rodearlo.

Aquel calor fraternal logró derribarlo, logrando que volviera a llorar. Su mente volvió a recordar lo que le dijo Jisung, el dolor, la impotencia de saber que era producto de una borrachera y un descuido.

Dime la verdad. –Rocky acaricia el cabello negro, intentando calmar el llanto del otro. Puedo ayudarte, no puedo verte así.

Hy-hyung. –Hipó, le era difícil hablar en ese estado. Ji-Jisung apareció, dijo que... en realidad somos hermanastros. –El pálido detiene sus caricias, posa sus manos en las mejillas del menor haciendo que le mire fijamente.

¿Qué? –Sanha rió bajito al ver la expresión que puso el mayor. Espera, ¿hermanastro?

Tenemos... Bueno, teníamos el mismo padre. –Dijo un poco bajo, recordar cada palabra que Jinsung reveló; le hace sentir patético. Soy producto de un descuido, hyung, yo ni siquiera merezco estar vivo.

Vuelves a decir eso y te doy un golpe. –El menor parpadea incrédulo. ¿Eso importa? Sanha, tú naciste por que así el destino lo quería, lo que diga ese hijo de... no, espera su madre es una santa, ahg ya sabes lo que trato de decir. –Ambos volvieron a abrazarse, aunque esta vez, Sanha estaba más tranquilo.

Rocky nunca fue bueno dando palabras de apoyo o consolando, nunca le a gustado mostrar esa parte sensible que tiene, pero las cosas cambian si se trata de Sanha. A vivido con él cada momento, conoce a su madre, ella siempre le a dado lo mejor a su único hijo, lo que haya sucedido en el pasado no importa ahora.

Si él no te quiere como hermano, no debe importarte... siempre me tendrás a mí como uno. –El menor estaba dormido, era lo mejor, debía meditar muchas cosas. Rocky le miraba, inspeccionando que no hubiera algo que lo incomodara.

De verdad que pareces su hermano. –El pálido tiembla del susto. Perdón, debí tocar.

Maldita sea, me asustaste EunWoo. -El rubio ríe. ¿Desde hace cuanto estas allí parado?

Lo necesario para escuchar tu discurso. –El mayor se cubre el rostro, no tenía planeado que el rubio viera eso. Oye, eso fue lindo.

Rocky frunce el ceño, ¿Desde cuando el rubio no le insultaba o le ignora? El menor de los dos desvío la mirada, y casi Rocky se desmaya al ver un pequeño sonrojo en sus mejillas. Iba a preguntar por eso, pero no pudo ya que EunWoo rápidamente se fue.

Dios, ese chico es agresivo y a la vez puede llegar a ser tierno. –Una sonrisa adornó su rostro. Me tienes mal, Cha EunWoo.