Las paredes tienen oídos.

143 11 0
                                    

No sabía muy bien que hacer o que pensar estaba totalmente confundida, él era mi amigo pero quería algo más y aún así parecía comprensivo cuando le dije que no quería tener una relación.
En serio, con lo bien que hubiera estado con mis amigas dando vueltas por las fiestas... Amigas... ¡Sí, mis amigas!
Cogí el teléfono y marqué el primer número que apareció en mi lista.

-¡Nerea!

-Noe, cacho perra, nos has dejado solitas hoy.

-Tengo que contarte cosas, ¿estás sola?

-Sí, estoy ya en mi cuarto. ¿Qué ha pasado?

-He besado a Asier... Bueno ha sido él, me dijo que yo le gustaba y....

-¿En serio? Tú no pierdes el tiempo madre mía.

-Ya pero es que estoy hecha un lío porque no sé como me ve él, ni si quiera se como le veo yo ahora.

-Tranquilizate, anda. A ver un beso no es el fin del mundo y si no le quieres como novio siempre le puedes tener como un lío.

-Es que eso no va mucho conmigo.

-Pues, deja que sea él el que mueva ficha y a partir de ahí vas viendo que hacer y haces lo que quieras.

-Esa idea me gusta

-Ahora me toca preguntar, ¿a ti no te gustaba Isaac?

-¿Qué? Que va, es guapo y eso pero cada día me cae peor.

-Mientes fatal amiga mía tengo que enseñarte mejor.

-Idiota... Me voy abajo que están estos dos.

-Vale, nos vemos

Colgué y abrí la puerta y vi a Isaac muy cerca de la puerta

-¿Qué haces tú aquí?

-Nada, simplemente he subido a por una cosa que me ha mandado tu hermano

-¿Has escuchado la conversación?

-Puede

-Pero, ¿de qué vas? ¿Quién te crees que eres?

-Pues creo que soy el guapo que cada día te cae peor

-Fuera de mi vista

-Venga, que tampoco he escuchado demasiado del otro mundo. De todos modos te diré que el chico si se declara en la segunda cita y le sale bien es un máquina.

En ese momento creo que estaba completamente roja de rabia y furia ¿me estaba llamando fácil a caso?
No pude evitar gritar, algo que tampoco pude evitar fue darle un tortazo.

-¡Fuera ahora!

Me hizo caso y se fue. En ese momento rompí a llorar ¿Qué le había hecho yo para que se portara siempre tan mal conmigo? Esa situación me empezaba a cansar. Aunque fuera amigo de mi hermano no iba a aguantarle eso.
Al cabo de bastante rato mi hermano llamó a la habitación

-Noe, baja que vamos a cenar

-No tengo hambre

-Vamos, que hay pizza.

Dijo mientras entraba a la habitación

-Me duele el estómago

-¿Pasa algo?

-Solo es que no me encuentro bien.

-Entonces grítame si necesitas algo ¿Vale?

-Sí, venga ve abajo con Isaac que te echará de menos

Princesa en la pistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora