Por desgracia me tuve que separar de él porque me tocaba entrenar.
Empezamos el entrenamiento con una hora de físico que nos dejo baldadas. Fuimos a beber agua cuando aún quedaba otra hora de entrenamiento con balón.-Estoy reventada
-Yo ya no puedo con la vida
-Prepararos para las agujetas de mañana.
-Estos parece que quieran que seamos como Hulk.
-Como Hulk no se pero a este paso tendre más músculo que Cristiano Ronaldo.
Todas reímos por el comentario de Alba hasta que apareció el míster.
-Chicas balón por parejas y calentar brazos.
Yo no tenia pareja así que me acerqué a Alba
-¿Te pones?
-Sí, pilla balón.
Fue un entrenamiento agotador pero me reí bastante con Alba, al final no iba a estar tan subidita como pensaba. Cuando acabé de ducharme salí del pabellón con mi camiseta corta de cuadros rosa y blanca, un pantalón blanco y mis convers rosas. Me senté en las escalera. Hacía un día perfecto, uno de esos últimos días de verano.
Inspiré profundamente, amaba el verano.
Posteriormente llamé a mi hermano.-¿Qué hay Noe?
-¿Puedes venir a buscarme?
-Acaban de llegar papá y mamá y estamos yendo al centro comercial
-¿En serio? ¿Sin mi?
-Lo siento enana, ya diré a mamá que te compre algo. Llama a Isaac que me dijo que el te llevaría cuando le llamases.
-Mejor voy andando y no le molesto.
-Llámale, como vuelvas sola a casa andando te la cargas.
-Señor si señor.
-Venga, llámale. Luego me hablas.
Le colgué. No me gustaba la idea de tener que estar todo el rato pidiendo el favor a Isaac de que me hiciese de chofer pero era mejor que ir andando.
-¿Ya has salido de entrenar?
-Sí, ¿vienes tú a buscarme?
-Estoy llegando ya, ve al parking de arriba y en lo que vas llego.
-Vale, hasta ahora.
En efecto en el momento en el que llegué no tuve ni que esperar dos minutos y el ya estaba ahí.
-Si que eres exacto.
-Bueno, no me gusta tener que esperar así que prefiero que la gente no pierda el tiempo esperándome.
-Bueno pues así me gusta que no me hagas esperar.
-¿Te llevo a casa?
-Sí, tengo que ir a esperar a mis papis y a mi hermano.
-Bueno, entonces podemos parar y merendar algo.
-En casa tengo cosas para merendar.
-Pero fijo que no tienen cosas tan ricas como al café que te voy a llevar.
Permanecí en silencio mirando como conducía, era muy guapo, demasiado porque él mismo lo sabía. Siempre le había admirado como jugador pero su físico era de llamar la atención. Respecto su forma de ser a veces yo misma dudaba si me caía bien o me caía mal.
-¿Quedaste con Asier no?
-Sí, estuve con él dando una vuelta.
No le gustaba hablar con él de Asier porque me parecía que se lo contaría todo a mi hermano.
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Princesa en la pista
RandomCerré los ojos, estaba nerviosa, muy nerviosa. No estaba segura de lo que se suponía que debía hacer. Me levanté de la cama y me puse las rodilleras, el culote y mi camiseta. Cuando me miré al espejo sonreí. Yo era ese número, estaba con mi equipo...