Convéncela

240 15 0
                                    

Isaac se fue y yo y mis amigas nos quedamos completamente embelesadas. Nerea fue la primera en levantarse del banco.

-Eh... Ya estás contando quien es ese cremi.

Nosotras teníamos una especie de código para hablar de los chicos. Reconozco que es un poco ridículo y eso pero, ¿qué mas daba eso cuando estaba con ellas?

Podemos decir que de menos a más hablábamos de ellos y para nosotras cremi era que estaba tremendo. Era moreno de ojos verdes, medía aproximadamente entre 1'9 y 1'8, musculado, con unos hoyuelos en la sonrisa que cautivan y tenía esos andares de confianza, chulería, seguridad en definitiva.

-Pues ese juega con mi hermano.

-¿En serio?

-Vamos a tener que ir a verle más.

-Si no vais ni a verme a mi.

-Entiéndelo viendo eso como para no ir.

-Bueno a ver, sigo hablando yo.-dijo Nerea.

-Esto no me huele bien

Ella ignoró mi comentario aunque se rió un poco.

-¿Has tenido algo con ese?

-¿Qué dices loca? Ojalá, si no se ni como sabe mi nombre.

Volvimos a caminar un rato por las fiestas encontrándonos con gente constantemente.  Me encantaba eso de conocer gente, estaba claro que cuanto más mejor pero llego la hora de ir a casa.

Llegué y al primero que vi fui a mi hermano.

-¿Te vas ahora?

-En poco, ¿por?

-Porque acabo de llegar a casa que mamá me ha mandado venir ahora y me voy a aburrir.

-Esto me huele a que se te ha ocurrido algo

-Que bien me conoces hermanito, que camisa más bonita.

-No seas pelota, venga dime lo que quieres.

-Convence a mamá para que me deje ir conmigo

-¿Qué?

-Porfa.

-Tienes 15 años, aún eres pequeña.

-Joder no te estoy diciendo que me compres una botella de vodka solo quiero ir a dar una vuelta. Sabes que no bebo, estaré por las fiestas lo más seguro.

-Como te vea con un vaso en la mano le diré a mamá que te castigue.

Le di un beso en la mejilla, acababa de aceptar, me había costado convencerle.  Subí a la habitación y me puse un vestido negro ceñido y unas sandalias.

Me había parecido sucio que mi hermano hablara de mi edad, él a mi edad salía siempre pero claro como yo tardo en hacer los 16...

Me eché muy poco maquillaje y salí. Vi a mi hermano.

-¿Con quién vas a estar?

- Pues con unos amigos

-Mira tu sabrás lo que haces pero como me entere de que lías alguna.

-Ains Dyland ya te pareces a papá lo siguiente será empezar a perder pelo.

Comencé a reír, era tan gracioso imaginarlo así que no lo pude aguantar.

-Hablo en serio.

-Vale perdón míster serio. ¿Vamos andando o nos lleva alguien?

-Viene un compañero que juega conmigo a por nosotros.

-¿Quién?

-No sé si sabrás quién es, Isaac que ya tiene carnet de conducir.

En ese momento estaba aún más feliz que antes, si podía ser eso. Al poco llegó un coche de color negro bastante elegante.

-Sube atrás Noelia.

Subí a la parte de atrás del coche. La verdad esperaba al menos un hola pero ambos pasaron de mi, por completo, ni una palabra en todo el viaje. Luego aparcó y bajamos.

-Luego te veo, ¿vale Dylan?

-Pon el móvil con sonido y por favor ten cabeza.

-Que sí pesado.

Le di un abrazo y un beso en la mejilla pero él me aparto pronto por su amiguito.

-Pero, ¿no viene con nosotros?

"¡Uyh! Pero si el señorito habla. " pensé. Mi hermano pareció muy extrañado.

-¿Cómo va a venir con nosotros?

-Bueno, una niña tan pequeña sola a estas horas...

-No os preocupéis por mi que estaré con gente responsable. Además que no soy pequeña. Adiós que al final vas a cambiar de idea.

Puse el móvil con sonido, caminaba buscando a alguien y al fin lo encontré. Me puse roja y lo sabía pero era como una especie de barrera que tenía que superar.

-Hey, Noe.

-Hola Asier.- Le di dos besos

-Pensé que no vendrías

-Ya,conseguí que mi hermano convenciera a mi madre pero no le conté que iba a estar contigo.

- Bueno da igual eso ¿Has cenado?

-Pues... La verdad es que no.

-Entonces vamos a algún sitio. ¿Algo que te apetezca en particular?

-Que va, te va a tocar elegir.

-Jope, no me ayudas ni un poco ehh.

Yo me eché a reír. No era una cita ni nada así yo no le veía con esos ojos, era casi como otro hermano para mi, le conocía desde hacía mucho porque jugaba contra mi hermano pero hace poco me empezó a hablar y me cayó bien aunque no sabia si el tenía el mismo pensamiento que yo pero tampoco le iba a preguntar.

Fuimos a un bar- restaurante al que no había entrado nunca pero mi estómago exigía comida, y con urgencia.

-Yo voy a pedir una hamburguesa 2 y fanta.

-Pues yo igual que me ha gustado tu elección.

-Pues eso no vale

-¿Ah no? ¿Por qué?

-Porque es plagio, copy rigth.

Él se echó a reír y menos mal porque eso significaba que había pillado mi broma.

Princesa en la pistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora