Muzan x tanjiro

Parte 6. Muria Kibutsuji.

Tres días después.

Se podía ver en una mansión, a tres personas en el comedor de madera caoba frente suyo. Cada uno consumiendo diferentes alimentos por la dieta de la mansión. Cosa que tanjiro aún no se acostumbra.

' Otra vez... esa comida extraña.'

Durante esos días, tanjiro había detectado diversos olores que no le agradan mucho, entre ellos está el olor metálico de la sangre y el de la desesperación. Cosa que se profundiza al ingreso de una puerta al ático.

' No entiendo ¿porque no me permiten comer lo mismo que ellos dos? '

Y mientras su mente seguía teniendo dudas, Muzan se había dado cuenta de lo idiotas que habían sido sus lunas superiores al traer, matar, y comer sus alimentos en el ático, ya que su amado sol estaba detectando esos olores como si nada. Cosa que empezó a preocuparle por ser descubierto pronto de lo que es.

Un demonio.

' No debo permitir que descubra lo que somos. '

Pensó para dejar los palillos en su costado derecho y preguntar

-¿No te agrado la comida? - la pregunta hizo que tanjiro levante su rostro confundido. - si es así, puedes pedir otra cosa. - y con esa señal, el demonio que estaba oculto se espantó. Porque si tanjiro pide algo diferente, tendría que ir por ello antes de los 5 minutos.

' ¡Esto es malo! '

Y como el demonio no quiere morir (Curioso miedo) decidió prepararse para salir corriendo a donde las lunas superiores. Deben ser rápidos. Sin embargo, no necesito preocuparse. simplemente observar.

-¡No es necesario mi señor! - los nervios de tanjiro hicieron sonreír a Muzan, jamás espero ver otra fase de su sol a su persona. algo agradable y muy reconfortante a su parecer.

- Si es así, entonces ¿Que sucede? - su tono era un poco frio, y él lo sabía muy bien, sobre todo cuando sabía lo que le preguntaría su sol.

-yo... bueno...mi señor... solo... quería saber sobre la boda. - el leve balbuceo atrajo a la única mujer, la cual dejo el cubierto y decidió al fin hablar.

- No debes preocuparte mi querido cuñado, en un mes te daremos todo para que puedas elegir a tu gusto el arreglo de esta misma. - las palabras atrajeron a muza, quien no le negó nada a su pequeña hermana de cabellos negros y ojos rojos como los de él. Un experimento al igual que su persona.

-ya veo - tanjiro no dijo mas, simplemente asintió y decidió empezar a comer, provocando así, que Muzan vea donde la joven, y esta le sonría. Ambos hermanos se habían salido con la suya... al igual que siempre.

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Después de ese día, pasaron muchos otros en la mansión, lugar donde la que siempre le salvaba era la pequeña Muria, la hermana melliza de él.

-y ¿Te gusta el color verde? - como ahora mismo, donde ambos están sentados en el jardín, rodeados de agua y peces de diferentes colores nadando con calma mientras tanjiro lanza un poco de migajas.

-Sí, pero me gusta más el rojo. - mientras dice su respuesta, la joven observo donde los peces, para luego ver a tanjiro y sonreír.

-a mi hermano también le gusta mucho ¿Sabias? - su respuesta hizo que el nombrado decida carraspear para llamar la atención de su hermana, quien a su vez, decidió hacer oídos sordos.

- a mi señor... le gusta el color rojo. - muria volvió a asentir con su cabeza, provocando que Muzan se levante y comience a regresar para la casa.

-¡hermano! - mientras su hermana le grita para llamar su atención, cosa que no ocurre. Dejando a ambos solos nuevamente, y con tanjiro teniendo un sonrojo por sus mejillas.