•ɴɪɴ̃ᴏ ᴍᴀʟᴄʀɪᴀᴅᴏ• Sonadow

XII

Decidí apresurarme y ponerme algunas de las cosas que Sonic y la coneja me habían proporcionado antes. Tan solo faltaban cinco minutos para reencontrarme con Sonic debido a que antes de ir, quise acomodar mi nueva ropa en el enorme vestidor que la habitación tenía, después de eso salí de la habitación en búsqueda de la cocina.

Al pasear un rato por los pasillos y haber bajado unos dos pisos, terminé encontrando más de 4 baños y como 3 cuartos de lavado... Pero ninguna cocina. No entiendo como la gente no se pierde en esta casa.

Después de unos 20 minutos, noté una mancha morada a lo lejos, cerrando levemente los ojos pude notar que era el camaleón.

—Shadow, llevo buscándolo desde hace un buen rato. Vas muy tarde, a Sonic no le gusta nada la impuntualidad.— Me dijo con un semblante serio y una voz grave, incluso más que la mía.

Lo seguí durante unos cuantos minutos hasta que por fin llegamos a la cocina.

—Oh, ¡Espio! Has traído a mi nuevo trabajador, justo a tiempo—
Exclamó con una sonrisa radiante. Estaba sentado en una enorme mesa, comiendo delicadamente cosas totalmente extrañas y que jamás había probado, solo podía ubicar el caviar.

—Pero... Amo Sonic, hemos llegado tarde por 10 minutos. Usted jamás permite impuntualidades... Incluso a los nuevos— Reclama Espio.

—Sí Espio, sí... Lo regañaré en un momento, ¿Puedes cerrar la puerta? gracias.—
Contestó, tronando sus dedos. Espio me da un pequeño, pero fuerte empujón y cierra la puerta corrediza de la cocina justo detrás de mí,  dejándome solo con Sonic.

Hubieron unos cuantos segundos bastante incómodos en los que ninguno de los dos decidió hablar... Por lo que decidí romper el silencio.
—¿No me vas a regañar?— Lo miré con un gesto molesto, mientras él seguía comiendo en su diminuto plato.

—No es necesario, sinceramente las exigencias no van conmigo...— Contestó con la boca llena.

—¿No van contigo?—
Solté una risa de impotencia.
—Ese camaleón parece realmente traumado por todas las ordenes que le das... Incluso teme ser regañado si tarda un minuto e incluso es capaz de seguir inmediatamente tus ordenes al tronar tus dedos... ¿Y a eso le llamas no tener exigencias, niñito rico?—
Estaba ofendido, jamás había conocido a una persona tan pudiente como él... Pero dudo que sus padres tuvieran ese nivel de soberbia con sus empleados que él, según lo que he visto, tiene.

—No es mi culpa, Shadow. Mi padre es el que realmente lo tiene presionado— Respondió mientras se limpiaba la boca con una servilleta. Realmente no creía nada de lo que me estaba diciendo. No creo que un adulto maduro, vaya a ser más exigente que un adolescente como este tipo.

—De todos modos... No venimos a hablar de mí y de lo "mucho" que me conoces, Shady-
Murmuró mientras hacía comillas con sus manos.

—En realidad quería hablarte de lo deberes que harás aquí. Pero, antes de todo, tengo que hacerte un examen muy importante...—
Se queda un minuto callado y después prosigue.
—Últimamente he estado comiendo cosas algo repetitivas, parece que despediré a mis chefs y, a pesar de que no vas a encargarte de cocinar para mí, necesito urgentemente un platillo que convenza mi paladar. Te ordeno que elabores algo que me haga quedar boquiabierto.— Ordenó Sonic con una gran sonrisa, a lo que yo solo lo miré serio.

Pensé, ¿Yo que voy a saber de alta cocina? ¿Qué pasa si hago algo mal? ¿Me castigará como niño pequeño? Realmente no quería descubrirlo así que, creo que es momento de preparar lo que mejor sé hacer.