IV

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-¿Disculpa?- Contestó el erizo, soltando a la chica de inmediato y levantándose de nuevo en la mesa, buscando a la persona que lo había confrontado.

La gente se hizo a un lado, dejándome totalmente exhibido como la persona que le había respondido, a lo que él sonrió. -Aw, ¿tú otra vez? Supuse que con el dinero que te había dado hace un momento ibas a comprarte algo mejor que tus harapos sucios pero... Ya vi que no- Respondió burlón, a lo que no dudé en volver a responder.

-Creo que deberías dejar de humillar a la gente que no te ha hecho nada, azulito. No tienen la culpa de tu evidente falta de atención en casa- Dije, cruzándome de brazos; mientras todos los estudiantes veían nuestra discusión.

El erizo solo se aclaró la garganta, para después hablar. -Bueno... Parece ser que no me conoces... ¡Mi nombre es Sonic The Hedgehog! Hijo del dueño de "Hedgehog", la fabricante más grande de Rings.- Finalizó, causando gran asombro por parte de los otros estudiantes.

Lo sabía, el jodido erizo tenía que ser riquillo como para tener un ego así de grande. Pero, ¿Qué hacía en una escuela pública? ¿A caso fue un castigo de su padre por su actitud? ¿O realmente quería estar aquí? No lo entiendo, la mayoría de gente en esta institución somos clase media por lo que, no era algo de todos los días ver al hijo de una empresa tan grande como lo es "Hedgehog".

-Voy ingresando a este Instituto desde hace apenas unas semanas pensando que sería lo que proyectaban en los anuncios pero, solo tengo que decirles algo... Ni siquiera puedo creer la clase de gente con la que me he topado- Decía el azulado mientras se tapaba la nariz y movía su mano, como si intentará apartar un mal olor de él, siendo obviamente despectivo con todos los estudiantes.

Lo miré con mucho odio, no podía creer lo que estaba diciendo. Todos nos miraban, era incómodo y molesto.

-¿Qué? ¿Ya te dio miedo hablar?- Soltó el azulado con una carcajada. Mi sangre estaba hirviendo de furia, no era mi primer día en el Instituto, llevaba dos años aquí... ¿Cómo puede haber una persona nueva que me colme tanto la paciencia?

Ante la evidente tensión y la gran molestia que sentía, hablé.
-Hagamos algo, Sonic... Ya que he intentado hablar bien contigo y no ha funcionado, ¿Qué te parece una apuesta?-.- Necesitaba cerrarle la boca de una vez.

-¿Ah sí...? ¿Y de qué se trata? Me fascinan las apuestas-Comentó, mientras miraba sus relucientes guantes.

-Hagamos una competencia-

Al escucharme hablar, el erizo comenzó a reír, para después soltar una mueca -Ajá, ¿y qué quieres perder?- Sonrió, mostrando sus dientes derechos y excesivamente blancos.

-Si yo gano, dejarás de portarte como un idiota con todos tus compañeros, además de que tendrás que donar una gran cantidad de dinero a la escuela para reparaciones- Contesté.

-Hmmm, me parece justo- Sonrió. -Pero... Si yo gano, tendrás que trabajar para mí durante toda tu miserable vida- Murmuró junto con una mirada realmente malévola, haciendo que todos hicieran ruidos de sorpresa. Parecía ser una consecuencia excesiva, pero, todos mis compañeros me animaban e incitaban a vencerlo, así que:

-Trato hecho.-

Sonic solo se limitó a poner sus manos en su boca para evitar reír, pero volvió pronto a su compostura.
-Muy bien, te desafío a una carrera, Shadow... Puedes utilizar el medio que quieras pero, toma en cuenta que me fascinaría competir con mi deporte preferido, el atletismo- Suplicó el erizo azul con un puchero.

-Bien, si eso deseas, puedes hacerlo. Pero, en mi caso patinaré- Dije molesto, cruzándome de brazos.

El cobalto se puso a saltar de la alegría -¡Oh, que emocionante! De acuerdo, eso es todo chicos. Ya pueden volver a comer tranquilos- Finalizó dando unos pequeños aplausos, dando a entender que su "hora de brillar" había acabado.

La victoria será mía.

•ɴɪɴ̃ᴏ ᴍᴀʟᴄʀɪᴀᴅᴏ• SonadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora