Había un silencio de proporciones bíblicas. En un intento de romper el hielo, comenté —Podría irme adelante... No es necesario que me lleves como si fueras un Uber—
—Por órdenes del joven Sonic no puedo dejarlo ir caminando a su humilde hogar— Contestó el cocodrilo.
Miré al retrovisor y pude ver su credencial. —Con qué Vector, ¿eh?— Dije.
El cocodrilo asintió con la cabeza y seguimos el camino en silencio. Hasta llegar a la mansión del último, que ya estaba muy lejos de la entrada del condominio.
Nos detuvimos y Vector apagó el auto. —Al fin, muchas gracias Vec— Al querer jalar la palanca para abrir la puerta, esta no se abrió. Por lo que el cocodrilo me abrió.
—Estimado Shadow, las puertas traseras tienen seguro para niños para que usted se encuentre seguro—
—¡¿La puerta tiene seguro para niños?!—Grité, intentando no carcajearme ahí mismo. Definitivamente Sonic estaba muy bien cuidado, tanto que parece que es un bebé sin neuronas.
Caminé unos pasos y observé la enorme mansión asombrado, era muchísimo más grande que las demás que había visto antes.
Antes de que pudiera preguntarle a Vector qué debíamos hacer, él ya se había ido. —Demonios— Resignado, me acerqué a la enorme puerta y toqué el timbre.
Un camaleón abre la puerta y me examina con la mirada. —Nombre—
—Buenos días, antes qué todo— Susurro sarcástico. Ugh... Hoy me han preguntado mi nombre más de 10 veces... —Soy Shadow the Hedgehog— Contesté cansado.
—Oh, es usted... Bienvenido y sígame por favor— Ahora resulta que soy muy popular por aquí.
Entré y ya estábamos andando por un pasillo enorme, con muchas puertas y con muchos cuadros del erizo odioso junto con su familia.
Al terminar de recorrer el pasillo, entramos a un enorme salón con unas escaleras enormes.
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El camaleón ya había desaparecido al momento de detenernos cuando, de la nada, empecé a escuchar unas voces desde arriba.
—¡P-Pero Sonic! ¡No puedes invertir tanto en un proyecto que aún no se ha terminado!—
—No te preocupes Tails, confío en tí y sé que tu invento será maravilloso— Dijo el erizo con una sonrisa amistosa mientras bajaba las escaleras junto a un zorro desalineado.
Había mucha diferencia entre ellos dos. Sonic iba con un traje y se veía bien parecido, mientras que todo el pelaje del zorro estaba esponjado... Como si hubiera estado presente en una explosión.
—Oh, mira Tails... Mi nuevo trabajador ya está aquí— Le dijo al zorro de dos colas mientras me señalaba emocionado.
Me crucé de brazos y esperé a que terminaran de bajar las escaleras infinitas.
