Capítulo 8

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[Narra Adora]

La reunión acababa de empezar, las princesas estaba dentro de la sala de guerra mientras yo esperaba fuera con Catra.

Ninguna de las princesas la había visto aún, ni siquiera sabían de su presencia allí, pero no tardarían mucho en enterarse.

Yo daba vueltas por el pasillo, caminando de un lado a otro, creo que no he estado tan nerviosa jamás en mi vida. Mi corazón quería salir corriendo y mis piernas lo seguirían si no me calmaba.

Por el contrario, Catra parecía muy tranquila, apoyada contra la pared y con los brazos cruzados sobre su pecho.

-¿Quieres parar? Me estás mareando- Gruñó con molestia, pero fui incapaz de prestarle atención. -¿Adora?- Intentó sacarme de mi trance de ansiedad, pero mis pensamientos volvieron a opacarla.
-Catra llamando a rubia tonta, ¿estás ahí?- Trató de chincharme y se acercó a mí, pero nada.

No noté que ella estaba a mi lado hasta que me agarró por el cuello de la camisa, tiró hacia ella y entonces todo pasó a cámara lenta.

Nuestros rostros se acercaban mientras sus ojos me atrapaban y me sumergía en un viaje sin retorno por aquellas hermosas piedras preciosas, su frente se juntó con la mía y pude sentir su suave pelaje, ella sonrió con malicia, la malicia más maravillosa de universo. -¿Ya me vas a hacer caso, tonta?- Hubiera protestado por el instituto de no ser por que juntó sus labios con los mismos.

Cerré los ojos para poder saborear el momento al mismo tiempo que contribuía el beso, sus labios sabían a canela, jamás imaginé que sus labios sabrían así de dulces y mucho menos que serían tan suaves.

Sentí como mi alma se escapaba cuando se separó de la forma más abrumadoramente lenta posible.

La miré con la boca abierta, embobada, observando su sonrisa, su infinitamente hermosa sonrisa, hasta que me di cuenta de que se estaba riendo, se reía de mí, mi cara se puso roja como un tomate y me cubrí con las manos, totalmente avergonzada y me separé de ella.

Catra paró de reír y yo aparté las manos de mi cara cuando oímos la puerta abrirse.

Glimmer salió rápidamente, cerró la puerta tras ella, suspiró con pesadez y se nos acercó -¿Y....como ha ido?- Me sorprendió el tono ligeramente preocupado en la voz de Catra, ella trataba de disimularlo y era muy difícil de notar, pero la conocía desde hace demasiado tiempo como para pasar eso por alto.

[...]

[Narra Lonnie]

Salí del santuario de Hordak con una mezcla de emociones que no entendía del todo bien, emoción, angustia, alegría, tristeza, sorpresa, orgullo, decepción; era un lío.

Caminaba en dirección al laboratorio, sumida en mis propios pensamientos, observando la placa reluciente que tenía en mis manos.

-Mas te vale no piciarla como esa gata inútil-

Esa frase resonaba en mi cabeza, Shadow Weaver se había mostrado mucho más aterradora que de costumbre y no es que antes no me diera miedo, ella es capaz de asustar a cualquiera que se le ponga por delante.

¿En verdad debía ser así, yo debería tener este puesto? Sabía que no, sabía que aquello era solo para cubrir ese vacío de mando.

Ese puesto le pertenecía a Catra y, aún que nunca nos hemos llevado bien, la echaba de menos, echaba de menos sus gritos y sus gruñidos, no podía creerme que en verdad estuviera muerta, no era posible y mucho menos si había sido a manos de Adora, ella nunca le haría daño.......¿verdad?

Como fuera, ahora era yo quien se tenía que juntar con Scorpia y hacer más planes, no tenía ni idea de cómo planificar un ataque, Hordak dijo que teníamos que atacar Salineas y tomar nosequé aldea, ¿Costa del Mar o Costa Verde? No me acuerdo bien, en cualquier caso tendríamos que derribar la puerta del mar para poder acceder a la zona.

Sería difícil con la princesa de Salineas defendiendo el lugar, solo espero que no haya ningún otra princesa o la cosa se complicará mucho; Catra era quien tenía buenos planes no yo, y siempre fracasaban. ¿Cómo se suponía que lo haría?

Cuando quise darme cuenta ya estaba frente al laboratorio, frente a la gran puerta de metal blindado, era el material más resistente que había en la Zona del Terror y, aún así, Entrapta la había destrozado innumerables veces con las explosiones de inventos fallidos o cuando algún prototipo de robot se volvía loco, la verdad es que no se como puede salir siempre ilesa.

Suspiré con pesadez y teclee el código de acceso en el panel de control de la puerta, esta se elevó con un ligero chirrido y me cedió el paso.

Caminé tan solo dos pasos dentro de la habitación y la puerta se cerró de golpe, miré al rededor y a la primera a la que vi fue a Scorpia sentada en una silla al fondo de la sala y sumergida en sus propios pensamientos, Kyle y Rogelio estaban a mi izquierda de pie el uno al lado del otro y parecían bastante nerviosos, también me percaté de como Kyle le agarraba del brazo a Rogelio, ahora miré hacia Entrapta haciéndome como que no vi eso; la princesita estaba concentrada con uno de sus aparatejos y a su lado, encima de la mesa estaba ese bicho raro de Hordak, ayudaba a Entrapta, bueno, tanto como ayudar........, pero le entregaba las herramientas y eso ya era más de lo que Kyle es capaz de hacer.

Me acerqué a los chicos con intriga por saber que pasaba, me quedé junto a Rogelio con los brazos cruzados sobre el pecho y recargándome en su brazo -¿Qué hace aquí el renacuajo?- Susurré para que la princesa no me oyera.

-Raagh grra- Contestó Rogelio encogiéndose de hombros y mirándome a los ojos.

-Ni idea- Repitió Kyle soltando disimuladamente a Rogelio.

Suspiré y, antes de que pudieran decir algo más, me acerqué a Entrapta.
-Emmmm.....¿Entrapta?- Llamé su atención, ella se giró y uno de sus cabellos le levantó la máscara.

-Hola- Saludó sonriente con su voz aguda y se me quedó mirando sin parpadear, la cosa se volvió incómoda -¿Qué quieres?- Dijo por fin con el mismo tono de voz animado

-¿Qué.....Qué hace Imp aquí?- Pregunté algo nerviosa.

-¿Imp?- Ladeó la cabeza y me miró extrañada. Apunte con el dedo al bicho que veía raro. -¡Ohhhh!-  Dijo como si acabara de descubrir algo nuevo -Así que ese es tu nombre- Giró la cabeza para mirarlo -Que adorable- Comentó mientras uno de sus mechones de pelo le acariciaba la cabeza, yo no podía creer como podía atreverse a tocarlo, como sea a esa cosa pareció gustarle.

Entrapta se giró y siguió con su trabajo -¿Te importaría responder a mi pregunta?- Dije ya un poco irritada y apretado los dientes

-¿Cuál pregunta?- No sé si es idiota o solo estaba jugando conmigo, se giró y se me quedó viendo de nuevo.

Respiré ondo para no empezar a soltar gritos -¿Qué hace él aquí?- Repetí aguantándome las malas palabras.

-Aaaaah......., es mi nuevo ayudante de laboratorio- Aclaró volviendo a sus chatarra -Antes me ayudaba Catra, pero ahora ya no puede- Añadió, al oído esto creo que Scorpia se puso sentimental o algo así no sé, pero se fue corriendo.

Crucé miradas con los chicos, Rogelio me hizo una seña indicando que irían a ver qué pasaba y salieron de allí.

-Sabes- Comencé -Yo.....no creo que Catra alla muerto, no creo que Adora le hiciera algo así y mucho menos a Catra- No estoy segura de por que le dije eso, tal vez necesitaba......soltarlo

-Yo tampoco creo que este muerta, es más tengo razones para pensar lo contrario, LOS DATOS NUNCA MIENTEN- La miré boquiabierta, estaba incrédula ante aquello.






Y hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado y no olviden votar
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~Todo es mi culpa~(Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora