Capítulo 27

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Hola, buenos días, tardes, noches.

De nuevo me demoré tres siglos y medio en publicar, lo siento 😅.

Ahora sí, que empiece el capítulo que, cabe recalcar, es bastante más largo de lo normal.

Que lo disfruten ❤️.

La alianza de princesas había decidido dividirse en tres grupos para cubrir las diversas tareas que tenían pendientes ese día.

Y, por mucho que Catra hubo gruñido, no tuvo más remedio que partir al pueblo de Theimor junto con las acarameladas Spinnerella y Netossa, y con la joven e inquieta Frosta.

Aunque cabe recalcar que la pequeña iba enfurruñada, con los brazos cruzados sobre el pecho y cara de pocos amigos.

Y es que la joven regente del Reino de las Nieves se sentía frustrada al no haber podido convencer a Adora para dejar que Swift Wind fuera en su equipo y así cambiarlo por Catra.

A la felina le gustaba la idea, pero en el fondo le dolía que quisieran cambiarla por un hocico con patas.

Es por esto último que Catra también se encontraba de mal humor, sin embargo ella lo camufló tras un velo de indiferencia falsa.

Pero claro que Netossa no permitiría que los ánimos de la misión decayeran tan fácilmente, la lanzarredes aprovechó el camino de ida al poblado para actuar.

Se acercó disimuladamente al costado de la menor mientras le hacía señas a su esposa para que guardara silencio, pues Spinnerella se cubría la boca tratando desesperadamente de no estallar en carcajadas a sabiendas de los planes de su amada.

Netossa le picó en las costillas para hacerla cosquillas, la más joven dió un bote del susto.

-¿Qué haces?- Se quejó afilando una mirada para la mujer.

-Vaya, vaya, parece que la pequeñaja tiene cosquillas- Rió con burla volviendo a picarla.

-¡No soy pequeñaja!- Exclamó furibunda.

Netossa se lanzó a hacele cosquillas, pero esta vez mucho más enserio, provocando carcajadas involuntarias de parte de la joven.

-Claro que lo eres, eres una pequeñaja con muchas cosquillas- Rió la peliazul.

Frosta la apartó de un empujón mientras ambas seguían con las risas.

Catra no pudo evitar pensar que si ella hubiera hecho algún gesto como ese a cualquiera de sus superiores ya la estarían torturando.

-¡La última en llegar a Theimor es un huevo podrido!- Gritó de pronto la joven princesa para acto seguido echar a correr siendo seguida por Netossa.

-¡Tramposa!- Exclamó la mayor. La verdad es que se sentía feliz por haber animado a su amiga.

-No sabría decir cuál de las dos es la más infantil- Sonrió Spinnerella, siempre le había gustado esa faceta de su esposa, solía imaginar cómo sería en el momento en que aquella tormentosa guerra al final pudiera terminar y ellas fueran libres de tener hijos sin miedo a que crezcan en un mundo lleno de discordia.

~Todo es mi culpa~(Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora