Capítulo 14

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[Narra Lonnie]

Me temblaban todo el cuerpo al adentrarme en la habitación, jamás en mi vida había entrado a la sala del Granate Oscuro y pensé que nunca lo haría, al menos no sola.

Sola, no estaba sola, al entrar vi que Scorpia ya estaba allí, frente a Shadow Weaver.

Ambas me miraron justo antes de que la puerta se cerrara de golpe, nuevamente sola.

Era un misterio como los objetos de ese tipo funcionaban solos cuando Shadow Weaver estaba cerca.

-Capitana Lonnie, acérquese- Ordenó con su voz oscura y autoritaria

Obedecí y me acerqué hasta quedar junto a Scorpia, a ella también se le notaba tensa, cualquiera lo estaría en este momento.

-La capitana Scorpia me  comentó sobre vuestro plan para atacar Salineas-  Tragué saliva y me preparé para hablar, pero, por supuesto, no me dejó -No he podido evitar darme cuenta de la similitud entre el "nuevo" plan y el anterior en el que afortunadamente murió esa gata sarnosa-  Se me tensaron aún más los músculos y, de reojo, vi como Scorpia apretó las pinzas, sin duda ese comentario no le había sentado bien, y, a decir verdad, a mí tampoco.

Respiré hondo para que no me temblase la voz antes de decir nada -E...eso es por que estamos convencidas de que, de no haber sido por ese incidente que distrajo a las tropas, el plan hubiera funcionado perfectamente- Shadow Weaver me miró con severidad. La verdad era que Scorpia y yo éramos pésimas a la hora de planear cualquier ataque, sobre todo por el echo de tener que fusionar el plan con una operación de incognito de la que ni Hordak ni Shadow Weaver debían enterarse. 

El silencio inundó la habitación, un nudo me apretaba la garganta, la tensión podía cortarse con una de las tenazas de Scorpia. Shadow Weaver son miraba de forma incriminatoria, me hacía querer salir corriendo, pero ella siempre había tenido ese efecto en todos, aun que parecía ser un poco menor en Adora -Bien- Habló al fin -Vayan a organizarlo todo, Hordak quiere que todo esté listo para atacar esta misma tarde- Ordeno con severidad mientras nos echaba del lugar con la mirada.

La puerta se abrió sola nuevamente y, sin dudarlo un segundo, salimos de allí. Cuando la puerta se cerró, ambas soltamos un sonoro suspiro de alivio al unísono -¿Es siempre tan tenso?- Pregunté

-Sí- Contestó Scorpia con desanimo antes de darse la vuelta y empezar a caminar en dirección a las Barracas de los Capitanes. Desde que sucedió lo de Catra , ella había actuado diferente, más distante, intentaba fingir que estaba bien, pero era obvio que no.

La vi alejarse unos metros y una empatía me apretó el pecho, ya conocía perfectamente ese sentimiento, pero esta vez, a diferencia del resto de veces que ese sentimiento me había abrumado a lo largo de mi vida, decidí hacerle caso. 

Me apresuré para alcanzarla y quedar a su lado -¿Estás bien?- De nuevo, era obvio que no, pero no se me ocurrió otra cosa.

-Sí- Volvió a contestar con desanimo, pero pude notar como trataba de disimular el que su voz comenzara a romperse. Tragó saliva y aceleró el paso, de nuevo trataba de escaparse para llorar a solas.

No quise insistir y dejé que se fuera sin decir nada para detenerla.

[...]

[Narra Imp]

Estaba en el laboratorio de Entrapta, encima de una de sus maquinas. Ella hacía algunos ajustes por aquí y por allá, tornillos, tuercas, remaches, revisaba cada centímetro de forma exhaustiva, pero con una enorme sonrisa todo el tiempo.

-Ok, hora de probar a este pequeño- Chilló con entusiasmo antes de tirar de una palanca junto al aparato, este empezó a moverse y, sin pensarlo, me quité de encima y volé hasta su hombro -Oh, hola, ¿tu también quieres ver el resultado de mi experimento?- Dijo mirándome.

~Todo es mi culpa~(Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora