A Sweet Omega | JiChen

III.

Actualización por mi cumpleaños (solo de mis historias... Lo que sea que sea este tipo)... Además, amanecí de ganas.

❤️

Habían pasado dos meses desde que él y Chenle empezaron a hablar. La madre del omega siempre lo vigilaba con ojos de alcón ya que al ser Chenle su bebé y siendo la alfa líder de la familia, tenía la necesidad de cuidar a los suyos.

—... Por eso que siempre está cerca —Explicó Chenle jugando con la mano de Jisung.

El alfa sintió los arbustos moverse e instintivamente cubrió al pelirosa entre sus brazos y gruñó.

Chenle era un omega extraño, era como una tan inexpresivo como una piedra, no obstante, cuando se asustaba intentaba tranquilizarse por sí solo. Otro omega correría a buscar un lugar seguro, probablemente su alfa.

En ese momento algo sobresalió de los arbustos... Un conejo.

Chenle chilló escapando de los brazos de Jisung y corrió al pequeño animal.

—¡Mira, Jisung! ¿No es lindo? ¡Mira que bonito es! —El conejo miró a Chenle y soltó un sonidito— ¡Que lindo!

Jisung sonrió a la linda vista.

—¿Te lo quedarás?

El chino lo miró con ojos abiertos, claramente sorprendido.

—¡No! —Exclamó—. Me siento culpable de encerrar a un animal en una jaula el resto de su vida. Merece vivir libre.

—Un gato podría cazarlo u otro depredador, ¿Lo sabes, no?

—Lo sé —Afirmó— pero sigo creyendo que es mejor. Que viva lo que tenga que vivir —Añadió.

Chenle soltó al conejo cerca de los arbustos y volvió con Jisung.

—No quiero regresar a la ciudad —Se quejó cerrando los ojos y recostándose en el césped.

Chenle formó un puchero, que tan pronto como lo hizo lo deshizo. En cambio, jugó con sus manos.

—Por lo menos puedes ser un poco libre, aunque estés ocupado con la universidad... ¿Entiendes? Tampoco tienes nada que te detenga, o alguien.

El contrario asintió.

—Yo no puedo —Musitó más bajito—. Kunhang y mamá...

La sonrisa que alguna vez estuvo en el rostro de Jisung, desapareció.

—¿Por qué?

Chenle se regañó por haber sido tan descarado. Es cierto, Kunhang le hacía cosas crueles pero no todo el tiempo. Su madre simplemente era fría y calculadora.

—Solo dice que por ser omega no soy muy útil pero del resto nada —Respondió para cambiar de tema: —Escuché que Jaemin y Jeno hyung marcaron a RenJun.

Jisung se sentó nuevamente y miró al pelirosa.

—¿Qué te hicieron?

Chenle no entendía como Jisung lograba detectar sus mentiras pero ese no era momento para “resolver la incógnita”, ahora debía lidiar con las consecuencias de su gran bocota.

—Ya te lo dije.

—Estás mintiendo —Afirmó.

—No.

—Cuando mientes miras a los lados.

Que linda era la ardilla que estaba a un costado de Jisung... Oh, tenía razón.