XV.

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Renjun miraba a Chenle, su expresión indicaba sorpresa y Chenle tuvo que cerrar su boca, la cual estaba formada como una “o”.

—¿Él está...

Chenle asintió.

El  Omega soltó un “wow” seguido de una sonrisa.

—Me siento halagado de ser la primera persona a la que le cuentes esto. —Luego miró a Jisung con una expresión más seria, casi asesina— Si haces algo que él no quiere te echo a los perros.

Jisung levantó las manos en símbolo de paz, Renjun lo miró con enojo.

—A Jeno y a Jaemin también.

Se asustó por lo último, entonces Renjun sonrió empezando a hacer preguntas sobre su relación.

[...]

Jisung estaba sentado sobre el sillón en la sala, gozando del atardecer. Los ventanales abiertos daban una hermosa vista del sol ocultándose tras otros edificios.

—¿Cómo convenciste a tus padres de venir? —Preguntó Jisung, pues el Omega llegó de sorpresa yacía unos dos días.

—Están en un viaje —Comentó Chenle leyendo “Matar a un Ruiseñor”.

—¿Tu hermano?

—Los acompañó, mamá dice que debe aprender sobre negocios, que la haría sentir muy orgullosa —Murmuró algo perdido en la lectura—, me permiten hacer lo que quiera cuando no están.

—Eso debe ser divertido.

El silencio se expandió por la habitación hasta que Chenle habló.

—No, es solitario.

Pasó de una hoja a la otra.

«Debe serlo» Pensó Jisung después de analizar sus palabras.

—Esto no es romántico. —Dijo Chenle cerrando el libro y colocándolo sobre la mesa de la sala de estar.

—Parecemos una pareja casada con diez años de matrimonio.

Por suerte Chenle rió.

—Sung... Jisung. —Se corrigió —. ¿Qué se siente crecer con dos madres? Es decir, ellas siempre han estado contigo.

Park se encogió de hombros.

—Cuando era adolescente era agobiante no tener privacidad, pero lo superaba y a final del día no me importaba. Mis amigos me decían que era gracioso que mamá Irene fuera la líder de nuestra familia y que mamá Seulgi y yo le temíamos cuando llegaba enojada del trabajo. Podíamos ver toda la saga de películas de Harry Potter todo un fin de semana, era lindo. —Respondió con una sonrisa nostálgica en su rostro que luego borró.

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—Suena increíble.

—Lo era —Afirmó Jisung— aunque eran incómodas las charlas de mamá Seulgi sobre la salud sexual —Se estremeció.

Chenle empezó a reír.

—Creo que ya sé que hacer.

Jisung lo miró curioso.

A Sweet Omega | JiChenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora