XI.

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No sabía nada acerca del romance, a nadie engañaba. Atemorizaba a su mente aquel tema.

Conocía bien a sus amigos, sabe cuantas fallas amorosas tuvieron a lo largo de su vida. El peor caso es Jeno, pues el alfa estuvo tan enamorado de un beta en el pasado que casi lo marcó.

He de haber aquí otro tema que lo aterra: La marca.

Se considera una persona madura, sabia pero terca. La marca para él es más que un simple vínculo.

Es sentir lo que siente el otro: De molestia y tristeza a emociones tan lindas como amor y felicidad.

Este vínculo te conectará con esa persona por siempre, cosa que algunos no parecen comprender. Saben el concepto más no el significado más profundo.

Estarás enlazado a alguien por toda tu vida. Se sumará un año tras otro y aún estarás con esa persona, morirás estando unido a esa persona. Sentirás lo que siente, querrás protegerle del mundo cruel a su alrededor.

En este mundo hay que saber demasiado bien si estás tomando una decisión correcta, ya que si no es el caso, cada día será un infierno en el que desearías volver a ese día y detener al tú del pasado de hacer tal error.

Demasiados pensamientos, no obstante, ahí está. En la casa de los Zhong, esperando a Chenle.

El Omega le dijo que se ocultara de la vista de sus padres o Kunhang, prometiendo ser puntual, agregó que debía ser cuidadoso y no levantar sospechas. Mantenerse lejos.

Un pelirosado salió de entre unos arbustos, donde cerca de los mismos habían árboles cerca de la ventana de su habitación.

Chenle sonreía de tal manera que el corazón de Jisung se agitó, sintiendo sus mejillas enrojecerse por un acto tan simple.

—Hola —Murmuró Chenle.

Ese día Jisung amaneció hipnotizado ante el mayor, esto era vergonzoso.

«Solo son meses, solo son meses» Le decía una voz en su mente.

Queriendo corresponder al saludo que al mismo tiempo lo avergonzaba, se atrevió a vivir de la vergüenza y dar una pequeña reverencia. Muchos halagos y palabras atascadas en su boca que se negaba a soltar.

“Hola... Hoy eres más adorable”, “Hoy te ves más lindo”, “You're look so cute today”, “tu es encore plus mignon aujourd'hui”.

De algo han servido las clases de francés básico.

¿Sería ofensivo? ¿Y si Chenle se ofende porque cree que le dice feo?

—Hoy t-te ves adorable más adorable el día de hoy. —Aclaró su garganta y miró a otro lado cuando Chenle hizo una leve sonrisa tímida, sintiéndose como un inexperto en esto.

—Gracias, tú también eres tierno —Apretó una de sus mejillas, el alfa hizo una mueca.

—No más que tú.

Mordió su lengua y se regañó internamente.

No le gustaban los cumplidos y tampoco darlos, lo que menos quería era subir el ego de una persona. Sin embargo, otra vez, disfruta de la sonrisa de Chenle.

¿Dónde quedaba toda la seguridad con la que dijo: “Eres mi omega”? Con este pensamiento, tomó valor y entrelazó su mano con la de Chenle.

Caminó al bosque y vió de reojo como el omega veía las velas iluminando un camino hacia una pequeña mesa donde habían flores y chocolates.

Jisung decía que era muy cliché, pero a palabras de Mark, Jeno y Jaemin era “perfecto”.

—No quiero arruinar el momento —Murmuraba Chenle— pero me parece irónico que sean rosas.

—¿No te gustan?

Chenle negó.

Su corazón empezó a acelerar por el terror de una respuesta sin palabras.

—Las rosas son... Algo triste para mí, creo que por eso no me agrada mi aroma.

Debía ser fuerte y demostrar que estaba bien, aunque una parte de él dijera que falló.

Aquel miedo vuelve y lo hace distante.

¡No puede permitirselo!

—Tienes el aroma más dulce que he presenciado, es tranquilizador, un dulce Omega —Bromeó—... Huele a hogar.

Sus manos seguían entrelazadas mientras Jisung contaba verdades al oído de Chenle.

Como dos amantes ocultos de una sociedad descriminadora, escondiéndose de sus familias para no arruinar un momento tan profundo e íntimo.

Dos personas conociéndose y dándose una oportunidad de amar, olvidando el pasado doloroso para sanar esa herida de una vez por todas y ayudar al otro.

Enamorándose del otro con facilidad, cayendo en un pozo sin fondo.

Su amor a Chenle lo hacía hogareño.

¿A qué se refiere Jisung con hogar?

Hogar, como comida recién preparada por la persona que más amas, romántico o fraternal.

Hogar, una palabra tan simple pero para Jisung significa tanto. Aquel sitio donde te sientes cómodo con todo y dejas el estrés a un lado. Donde puedes ser tú mismo y sonreír, luego llegarán los malos momentos, luego llegará la incertidumbre.

Estando en su hogar no existen las malas sensaciones, solo aquella que te hace sonreír y ser feliz.

Chenle huele a rosas, pero también a hogar.

Teme de su propia mirada y como siente que sus ojos brillan al verlo.

Es una sensación aterradora y encantadora.

Le duele el significado de amar.

Duele amar. Duele darlo todo por alguien y llenarse de incertidumbre.

—¿A qué te referías con hogar? Hogar es una casa, el lugar en el que vives, ¿No? —Bromeó Chenle.

Jisung sonrió pensando en sus palabras posteriormente.

—Hogar es el lugar donde te sientes cómodo y te hace feliz. Hogar es algo íntimo, un espacio donde puedo relajarme.

—¿Te sientes así cuando estás a mi lado? —Dijo Chenle con timidez, sonrojado hasta las orejas.

—Me das seguridad, me da espacio suficiente para relajarme. —Respondió Jisung— ¿No te has sentido así?

Cuando estoy contigo.

—No quiero responder a eso. —Murmuró Chenle, luego tomó las manos de Jisung, sintiendo como su ritmo cardíaco aumentaba.

Las manos de Jisung eran grandes, con dedos largos y gruesos... Lo hacía sentir seguro.

Quería abrazarlo y aspirar su aroma.

«Solo han pasado meses» suspiró Jisung regañándose por estos pensamientos melosos.

Al final de la noche, la luna brillaba en alto y aquellos ojos claros seguían en su mente.

Vió a Chenle irse a su hogar, diciendo un: “Nos vemos luego”.

—¿Qué haces conmigo? —Preguntó mirando a la luna— ¿Por qué no puede ser más fácil?

Hogar... ¿Chenle podía ser un hogar?

¿Qué diría él si escuchara sus palabras?

A Sweet Omega | JiChenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora