“Me asusta mi propia felicidad porqué después de ese pequeño episodio donde creo que estoy en el cielo y mis pies no tocan la tierra firme-segura, caigo.
Lo que llenaba mi cerebro con serotonina y dopamina, dejó de hacer efecto. La felicidad siempre fue falsa, es adicta, lo intento de nuevo.
La tomo con un vaso de agua, me calmo, ya no puedo conectarme con mis propias emociones.
La felicidad y mis risas vuelven escondiendo la tristeza y miseria ocultas en las heridas de mi cuerpo, en mi mente. Intentando entrar a ese molde donde la sociedad me obliga a entrar.
¿Existe alguna razón para aferrarme a la vida?”
Chenle se levantó en la mañana suspirando y echándose a su cama, ligero y sin ser preciso.
Miró las pastillas al lado de su cama, tranquilizantes y otras las cuales no se atrevía ver, lo ignoró.
La sensación de vacío continuó en su pecho causándole dolor. Necesitaba sentir, necesitaba llorar, y no podía hacerlo. Ya no las necesitaba, el confortable calor del orgullo abrazó su corazón, no necesitaba de esas malditas pastillas.
«Ya es tarde, ¿Kunhang está dormido?» Cuestionó.
La sonrisa se ensanchó en su rostro, sus manos temblaron.
«Volvió a ser el mismo de antes» Añade con alegría.
La noche pasada vieron películas hasta tarde, algunas de acción y otras de comedia, una bastante triste también, aunque no recuerda el nombre; los hicieron llorar. Fue una larga y tranquila noche, le gustaría que se repitiera, por cosas de horario en su agenda, debía hacerlo temprano. No quería llevarlo con él de compras, Kunhang odiaba las compras.
Se levantó y fue a su habitación, la puerta cerrada se abrió y pasó.
—¿Dery? —Preguntó al no ver que estaba en la cama.
Bajó a la cocina donde su madre estaba.
—¿Dónde está Kunhang? —Preguntó mirando a sus padres.
—Debe estar en su habitación —Respondió dando un sorbo a su café y leyendo el artículo.
—No está ahí.
Ella dijo que podría estar en el baño, luego miró a Chenle.
—Yixing está de viaje, volverá en dos semanas —Añadió al ver la boca de Chenle abierta, a punto de formular la pregunta.
Cerró la boca y asintió, volviendo a la habitación de Kunhang.
Pisó lo que pareció ser algo líquido, miró sus pies, chilló por el agua fría. Su mente no reconocía tal situación, entonces con temblor en sus manos, abrió la puerta. Más agua salió.
—¿Kunhang?
Ha de hallar a sí mismo ahí, con la respiración pesada, mirando por segundos al pálido cuerpo de su hermano, sumergido en la bañera; lo tomó entre sus brazos y realizó lo que presentaban en la clase de primeros auxilios. Se se movía inquieto, seguía haciéndolo; en un intento de salvarlo.
—¿Kunhang? Está frío, n-no te preocupes... ¡Mamá! ¡Mamá! ¡M-mamá!
Una pequeña lágrima brotó de su ojos izquierdo, un revoltijo de sentimientos encontrados lo frustraba, sintiéndose un cobarde que no se atrevía a mirar, se abrazó a su cuerpo frío y gritó con todas sus fuerzas, desgarró su garganta. No importaba cuanto dolor podía llegar a sentir. No lo soltó, trató de darle calor.
Cuando su madre entró al baño, el llanto, los gritos y sus temblores, aferrándose al cuerpo de su hermano mayor, contuvo la respiración. Cayó de rodillas.
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A Sweet Omega | JiChen
FanfictionUn simple pueblo ocultaba grandes maravillas y secretos, entre ellos estaba Chenle. →Jisung Top! Chenle bottom! Inicio: 09/07/2021. Terminada: 01/02/2022.