Qué tal gente bonita! Ahora vengo con un pequeño fanfic de unos 5 a 8 capítulos :3... En esta ocasión vengo con el omegaverse :v
Disfruten :3.......
Hanagaki Takemichi era un beta más del montón, era perteneciente al género que tenía una proporción del sesenta y cinco porciento de la población general.
Takemichi supo en la época de secundaria que no debería tener fantasías tontas sobre ser un gran delincuente que domine Japón. Fue esa etapa de la vida cuando a base de golpizas entendió que sólo eran delirios de un niño que claramente no llegaría a ser nadie en el mundo. No entendía cómo en su infancia y en la primera parte de su pubertad podía jactarse de ese sueño surrealista. Un chico tonto, eso podría definirlo.En toda su existencia sólo encontraría el fracaso. Los traumas que adquirió de joven le hicieron tener una personalidad débil y poco determinada, provocando un sentimiento de inferioridad y que pidiera perdón ante cualquier cosa que ocurriera, incluso si él no fuera culpable. Exacto, aún ahora con veintitres años no había logrado nada destacable, apenas ganaba el dinero suficiente para vivir una vida medianamente decente. Su experiencia hubiera sido diferente con si tan solo fuera Alfa, así su vida seguramente tendría una mejor perspectiva. Ellos tienen su vida asegurada.
Era de noche cuando Takemichi caminaba por las calles solitarias de su localidad, no tenía mucho que había salido del trabajo debido a que cubrió el turno nocturno de su compañera de trabajo. Ya lo había hecho unas pocas ocasiones antes así que no le molestaba, además, era un ingreso extra.
Ah...ngh... rápido
Takemichi escuchó unos ruidos extraños. Sinceramente no le importaba ver qué estaba pasando a esta hora de la noche en unas calles desoladas, así que decidió ignorarlo por su propio bien y falta de interés. Mientras más avanzaba, más fuertes se hacían los sonidos, dejándole claro lo que estaba ocurriendo sin necesidad de verlo por sí mismo. Un poco más lejos había un callejón en donde seguramente estaban teniendo su aventura de exhibicionismo público.
No tenía ganas de pasar por ahí, podría apostar el sueldo de un mes que no debía ser nada bueno. Las películas le han enseñado que no debe acercarse a un lugar en donde estaban teniendo sexo porque muy probablemente le iban a ocurrir cosas desagradables. Cuando iba a tomar una desviación y evitar la escena, un repentino olor azucarado llegó a su nariz. Carajo, se trataba de un omega estaba en celo y ahora sentía una especie de compromiso ciudadano por reportarlo.
Últimamente había casos de violación a omegas que entraban en un periodo corto de celo ocasionado por una nueva droga que se estaba distribuyendo, algo así como un afrodisíaco. Ya que tenía conocimiento de estas situaciones generadas por esa droga tenía la necesidad de llamar a las autoridades.Era un hecho de que las parejas con un omega involucrado evitaban tener sexo en áreas públicas por el peligro a que un alfa llegara y violara al omega en caso de que su pareja no lograra protegerlo. Otro hecho era que los omegas suelen llevar un medicamento para postergar el celo veinticuatro horas, eso en caso de presentar los síntomas cuando se encontraban en algún lugar público.
Antes de seguir avanzando Takemichi decidió marcar a la policía para que investigaran si no se trataba de alguna violación. En el caso de que fuera consensuado, lo peor sería que estaría haciendo sería exponer a una pareja y arruinándoles su noche de sexo.
El beta marcó y dió la ubicación para que enviaran una patrulla, una que supuestamente llegaría en diez minutos según la señorita que atendió la llamada pero ¿No sería demasiado tarde para cuando llegaran? algo malo le podría ocurrir al omega.A paso veloz y con bastante cuidado de no hacer ruido, Takemichi se acercó al callejón y se asomó para ver la situación, aunque los claros gemidos ahogados ya le indicaban lo que ocurría, sin embargo, si podía ver la condición física del posible violador, tal vez podría considerar el intervenir.
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Conociendo a mi alfa
FanfictionHanagaki Takemichi es un beta de 23 años al que no le ha ido bien en la vida. Incluso aunque tiene la capacidad de oler las feromonas de alfas y omegas así como saber sus estados de ánimo, tampoco es como que sea la gran cosa. Siendo sinceros, a vec...