Capítulo V: Hinata

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Sorpresa!!! A que no se esperaban una actualización doble jajaja... yo tampoco xd

Ah~ la verdad no sabía si poner el -kun después del nombre pero me dije, nel. No gua a ponerlo, voy a occidentalizar a los personajes haciendo que no digan el kun, san o chan... Y la neta decidí al final que no porque me daba hueva ponerlo jajajaja

En fin, disfruten el cap!

...

– Takemichi, ayúdame por favor – dijo la voz de una chica.

Takemichi giró su cabeza para ver de quién se trataba. Creía reconocer esa voz.

– Ngh, Takemichi, por favor, ayúdame – insistió la chica.

En ese momento Takemichi la reconoció, era Hinata, su exnovia de secundaria. Y si, el olor intenso a vainilla provenía de ella.

– H-hinata, hace tanto que no te veo pero dime, ¿en qué puedo ayudarte? – preguntó. Takemichi sabía en qué necesitaba ayuda, pero tenía que hacerse el desentendido pues nadie sabía que podía oler las feromonas, ni siquiera quedaba un registro médico pues los datos se perdieron en un incendio de la clínica. Y siendo sincero, nunca tuvo la confianza de decirle a Hinata esto, sentía que lo hacía menos varonil para la omega.

– A-acompáñame a mi casa por favor, te lo suplico – se escuchaba que Hinata quería llorar.

– Cuenta conmigo –

Ambos pasaron cinco minutos en esa posición antes de que pudieran bajarse en la siguiente estación. Takemichi estaba nervioso, hace años que no veía a la chica. Estaba aún más linda de como la recordaba.

– ¿Estás mejor? ¿Te sientes bien? – preguntó algo preocupado.

Hinata asintió, el aire fresco de afuera relajó un poco el calor de su rostro. Ella sabía que ya había entrado en celo pero nunca creyó que justo hoy la asaltaran y se llevaran su medicamento preventivo. Tuvo suerte de ver a lo lejos a su exnovio de secundaria y también que no hubiera ningún alfa en el tren, probablemente porque los alfas generalmente son exitosos y por ende siempre utilizan su propio transporte. Aunque cabe la posibilidad de que no sea así y un alfa utilice el metro. Hinata estaba feliz por su suerte.

– Takemichi, ¿crees que puedas prestarme dinero? Me asaltaron y no tengo dinero para un taxi – dijo tímida y avergonzada. Primera vez que se encuentran en años y sólo le ocasionaba problemas. Incluso si quisiera mantener una conversación no podría porque estaba luchando internamente para no perder la cabeza a causa del celo – Y no quiero irme sola porque ya sabes, e-estoy en un problema por cosas de omegas –  se sonrojó. Le costó mucho trabajo decirlo pero necesitaba que Takemichi supiera la razón, cuando salieron juntos Takemichi la llegó a ayudar al llevarla a su casa por un repentino celo y nunca trató de hacerle algo. Tal vez haya sido ese recuerdo del pasado el que le permitió confiar nuevamente en él a pesar de los años.

– Claro, no te preocupes, yo me encargo – dijo con decisión. Sentía que debía proteger a Hinata. Agarró su mano y la jaló para llevarla rápido a un taxi, quería evitar estar afuera y no atraer algún alfa.

Pronto llegaron a la calle, estaban esperando ver algún taxi para hacerle la parada.

– Ngh – Hinata intentó reprimir un quejido.

Takemichi se estaba comenzando a preocupar.
Cuando estaban a punto de subirse a un taxi un hombre robusto los jaló a ambos. A Takemichi lo aventó lejos y a Hinata la agarró de su cintura. Estaba olfateando el cuello de Hinata mientras ella quería llorar.

El taxi arrancó, dejándolos atrás.

Las personas se comenzaron a reunir alrededor de ellos pero nadie hacía nada para interferir, sólo se vió a algunos llamando a la policía y otros agarrando sus celulares para comenzar a grabar.

Conociendo a mi alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora