Conociendo a mi alfa

Capítulo XIV

Jajajaja hello~ aquí está el capítulo prometido! Que por cierto, la vacuna sólo me hizo sentir mal dos días, soy una pinche exagerada me cae jajajaja aunque decidí tomarme la semana de relax, al cabo ya había dicho que hasta esta semana nos reencontrariamos ;v

Joder joder, hay tantas notificaciones que me quedo loca jajaja me encanta <3

Bueeeeno. Abajo comento lo que quiero comentar jajajaja

Empecemo~s!

...

Bien, Mikey sentía que se pudo haber pasado un poco al romper la puerta del departamento pero ahora cada vez que la viera no podría evitar pensar que ese tipo la había arreglado, lo mejor era renovar las partes que le trajeran malos recuerdos. Además, ahora cada que viera la puerta nueva recordaría que la había comprado.

Mitsuya tenía rato que había llegado por pedido de su amigo y líder. La puerta estaba siendo puesta de forma adecuada por alguien profesional al que había contratado.
Había creído que cuando llegara podría enterarse de todo lo que había pasado para llegar a este punto, lo triste de todo esto es que Mikey lo ignoraba y Takemichi también parecía no querer decirle nada. En pocas palabras, había ido para nada.

Cuando se terminó de instalar la puerta Mitsuya se fue junto con el hombre que había contratado. Ya se estaba haciendo noche y ya que no le iban a contar nada, lo mejor sería que se fuera a su casa a descansar. En otro momento se encargaría de saber lo que había pasado, Takemichi era fácil de dejarse llevar, el problema era su líder que probablemente le decía que no contara nada.

Takemichi no sabía cómo sentirse con respecto a la puerta nueva. No negaría que parecía resistente si lo comparabas con la vieja puerta, pero eso no quitaba que aún le quedaban años de vida útil a ese pedazo de madera que lo había acompañado desde que se mudó. En esta ocasión no se opuso a que Mikey pagará todo por la renovación de la puerta, después de todo él la había destrozado cuando ya estaba nuevamente en su lugar.

...

Pasaron tres días después del incidente de la puerta. La relación de ambos chicos parecía haber tomado un rumbo normal, incluso cuando Takemichi le comentó sobre el ungüento que le dió a Naoto parecía que no le importaba. Sinceramente estaba agradecido porque esto no haya afectado la relación que estaban desarrollando. Y esperaba que después de esta última noche del estadio de Mikey, aún pudieran seguir siendo amigos.

– Takemichi ¿Me recuerdas? – Una voz llamó la atención del chico de rizos.

Takemichi fijó su mirada en el hombre que tenía frente a él intentando hacer memoria. Pronto sus ojos se abrieron en sorpresa. Era Akkun, su amigo en la secundaria. De forma casi automática una sonrisa nostálgica apareció en el rostro de Takemichi y sin pensarlo, se abalanzó y abrazó a su amigo.

– Wow, tranquilo Takemichi –

– ¡Akkun! Hace tanto que no te veo –

El hombre de pelo corto rió en respuesta.

– Si, ya hace un tiempo de que nos vimos –

Takemichi no pudo evitar que la felicidad y nostalgia que sentía se reflejara en su rostro.

El par de viejos amigos conversaron un rato, se actualizaron un poco sobre lo que habían hecho en el tiempo que no se vieron y también intercambiaron números, haciendo una promesa de mensajearse y, tal vez en algún momento, reunirse con el resto de los chicos.

Pronto Atsushi terminó de hacer su compra y se despidió de su viejo amigo. Cuando estuvo lo suficientemente lejos sacó su celular y marcó al número de su jefe pero lo único que le contestó fue el buzón, así que decidió dejar un mensaje de voz para que lo escuchara cuando pudiera.