7: La Traición (Parte 4)

445 49 11
                                    

“Por favor... Hazme pedazos, hazme tanto daño como puedas, conviértete en mi tortura y haz de mi vida un completo infierno”

“Puedes hacerlo, te estoy dando la autorización para ello... No más bien te estoy rogando que lo hagas, que me lastimes... Que me humilles y termines de joderme por completo, hasta que ya no tenga fuerzas para levantarme”

“Porque solo de esta forma... Quizás pueda odiarte, aunque sea un poco... Porque está más que claro que por más que pretendas alejarme de tu vida... Yo estaré persiguiendote a donde vayas”

“¿Qué fue lo que hiciste para que yo te amara de esta manera? ¿Qué es aquello lo cual me parece tan maravilloso... Tan valioso como para rehusarme a dejarte marchar? Por favor... No te vayas sin decir adiós, no me abandones de esta forma ¿De verdad crees que un poco de sexo es suficiente para aliviar este sufrimiento? ¿Crees que un “cuídate y sé feliz” es suficiente? ¿Crees que podré llevar una vida con tan solo ese recuerdo?”

“Eres muy malo... Ni siquiera me dijiste tus razones ¿Cómo puedo entenderte si no las conozco? ¿Cómo podría defenderte... Si ni siquiera me tuviste la suficiente confianza para contarme tus problemas? Dime ¿Estás seguro de que no había otra salida? Esto es un dolor insoportable... No puedo pensar, si lo hago el dolor pasa a ser de uno emocional a uno físico... Me estoy muriendo lentamente y no te das cuenta o tal vez ya no te importa

El rubio abrió los ojos, siendo lo primero que vio, el techo descuidado de la habitación, podía escuchar el molesto ruido de vehículos pasar, por lo que sin más, se sentó en la cama, miró a su alrededor notando que definitivamente no se encontraba en casa, el chico trató de recordar como fue que llegó a ese lugar exactamente.

Fue entonces que su mirada se llenó nuevamente de tristeza, García y el se habían acostado aquella noche... Solo que al acabar, este simplemente se vistió de inmediato y se marchó sin más, no hubo besos, ni caricias de esas a las que le tenía tan acostumbrado, absolutamente nada de cariño... Tampoco se tomó la molestia de despedirse de palabra... Solo se fue.

Lo último que vio un Toni lloroso y tembloroso que aún trataba de recuperar el aliento, fue aquella espalda robusta, justo antes de salir y cerrar con fuerza la puerta... Siendo con mucha probabilidad, la última vez que le vería... Al menos hubiese deseado un poco más de sentimientos en el último momento, después de todo se suponía que se amaban ¿Verdad?

Sea como sea, las cosas se quedaban en una conclusión simple, García se había ido dando a entender que definitivamente estaba hablando en serio con cortar sus lazos... En botar a la mierda todos aquellos momentos tan especiales que habían tenido, en desechar ese supuesto amor que habían hecho florecer con tanto esmero.

Toni finalmente se levantó de aquella cama, tenía que ducharse, por suerte tenía algo de ropa preparada en aquella habitación, al estar en la regadera Toni tenía que apoyarse de una pared, esto debido a que su cuerpo estaba bastante adolorido, su piel estaba repleta de marcas y aquel hombre había sido bastante brusco a la hora de haberlo embestido la noche anterior.

Sentía que en cualquier momento se desplomaría en el suelo mojado, estaba muy débil que apenas y podía abrir los ojos... Estaba tan cansado, cansado de García, cansado de estar tan jodidamente enamorado, cansado de ser tan idiota y no tener el valor de hacer algo al respecto... Simplemente estaba cansado de seguir existiendo, pronto el rubio fue sintiendo como todo comenzaba a darle vueltas, su cabeza dolía, era un dolor punzante, estaba totalmente jodido... Fue en cuestión de un par de segundos en los que sus ojos comenzaban a cerrarse nuevamente, el rubio de inmediato quiso por lo menos salir de la regadera, desafortunadamente terminó por tropezar y perder la consciencia.

Cuando finalmente pudo abrir nuevamente los ojos, se encontraba en una cama de hospital, a su lado se encontraba José sentado en una silla completamente dormido, el rubio no entendía nada pero lo que sí sentía era mucho dolor, sobretodo en la cabeza, al sujetarse pudo notar que tenía vendajes puestos.

El rubio de inmediato se dispuso a despertar al hombre moreno, pues necesitaba saber como había llegado ahí.

- Toni ¿Estás bien? - cuestionó el hombre, su voz dejaba en evidencia su preocupación

- Si, estoy mejor... Pero ¿Cómo fue que llegué aquí?

- Estaba preocupado por lo que harías, una parte de mi me decía que sería muy peligroso, así que estuve merodeando la zona esta mañana y me dijeron que habían visto a un chico con tus mismas descripciones entrar en un burdel pero nunca salir, pensé que serias tú así que entré y al estar revisando habitaciones... Te encontré tumbado en la ducha, estabas inconsciente y tenías una herida por haberte caído y golpeado con la tina... Si no hubiese llegado, quizás habrías muerto desangrado

- ¿Realmente eso pasó?

- Si... No le he dicho nada a Carlo para no preocuparle pero... ¿Estás bien? Es decir tu cuerpo está... Bueno muy maltratado, no quiero pensar lo peor pero es inevitable ¿Sabes?

- No te preocupes por eso... Estoy bien, fue algo consensuado así que no hay problema con eso... Pero realmente apreciaría que no le dijeras absolutamente nada a mi hermano o a cualquiera de los otros, no quiero que sepan de esto

- Si usted me lo pide, tengo que hacerlo

- Gracias...

Toni miró sus propias manos, odiaba los hospitales y ya quería salir de ahí, pero tampoco quería enfrentarse a preguntas sobre cómo se había lesionado, lo mejor sería aguardar en ese lugar hasta recuperarse por completo.

- ¿Qué noticias hay sobre García? ¿Hizo algo?

- ¿Qué si hizo algo? Pues nos ha vendido

- ¿Qué? Te refieres a Hai y los otros ¿Cierto?

- No... García o al menos es lo que creemos, ha vendido a los Gambino a otras mafias, ahora probablemente tengamos muchos problemas próximamente... Carlo está furioso por eso ¿Qué vamos a hacer? Usted sabe que si fuera por mi, apuñalaria a ese García, pero sé que no me dejará hacerlo, porque nunca me han dejado apuñalar a quien yo quiera

- Eso es algo que ya hablaremos después, ahora solo necesito descansar un poco... Siento que aún todo me da vueltas... Solo estoy un poco cansado

- Esta bien, descansa

El rubio cerró nuevamente los ojos, aunque lamentablemente los pensamientos no eran para nada agradables, García no podía haberlo traicionado ¿Cierto? Se supone que dijo que no quería hacerle daño ¿Acaso mintió? ¿Acaso le había creído un par de mentiras? García no podía hacer eso ¿Cierto? Y eso es principalmente porque le ama de verdad y también le duele esta situación ¿Verdad? O tal vez no es como creía que era

“Mienteme... Dime que amas, por favor dime que esto no es cierto... Y si lo es entonces dime mentiras, puedes destruirme o amarme, cualquiera de las dos es muy dolorosa... Tu amor duele mucho, tú dueles mucho”

Continuará...

Dañino (Algún Día Voy A Corregir Esta Cosa Jaja) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora