Dañino (Algún Día Voy A Corregir Esta Cosa Jaja)

8: Mi Sento Strano (Parte 3)

Las cosas iban mejorando lentamente, los negocios iban de maravilla, debido a la cantidad de otros grupos existentes, la policía aún no lograba notar la presencia de uno más, aunque sabían que tarde o temprano podrían empezar a notarlo, pues las pirulas tenían bastante éxito entre los ciudadanos, algo como esas drogas tan únicas definitivamente no iban a pasar desapercibidas.

Dentro de la organización, Hai comenzaba a adueñarse de diversos negocios gracias al dinero y las cosas que había traído de Marbella, por lo cual el estaba prosperando y próximamente obtendría el mismo poder que en la antigua ciudad, José por su parte era nuevamente la mano derecha de Toni, el hombre de tez morena era el jefe a cargo de todos los vendedores que trabajaban para la mafia y hasta el momento todo marchaba de maravilla.

Finalmente Toni se encontraba ya bastante mejor, todo gracias a la constante compañía de Igor, quien se aseguraba de cuidarle y reprenderle cada que el joven hiciese o pensara cosas que no debía, por fortuna Hai había sido comprensivo y le permitió a Igor quedarse junto al rubio por todo el tiempo que este le necesitara.

Toni se encontraba sentado en el barandal de las escaleras fuera de su residencia, miraba atentamente hacia el cielo, podía ver el intenso color azul de este pues estaba completamente despejado, sin ninguna nube, también podía escuchar el cantar de las aves y uno que otro ruido de autos que pasaban por la calle.

- ¿Qué tal Toni? - habló la voz de Igor

- Igor... - el rubio sonrió al verle

- ¿Qué hacías?

- Solo quise tomar un poco de aire, así que decidí salir

- Ya veo - el pelinegro miró hacia el cielo para ver aquello que el chico tanto observaba - ese azul del cielo, es como el azul de sus ojos, señor Toni

- Oh Igor... ¿Acaso tienes el protocolo de seducción activado? - pronunció para enseguida reír un poco

- No, no, si Igor activar protocolo de seducción... Las cosas se pondrán complicadas - bromeó

- Si lo creo, con aquella demostración que me diste aquel tiempo, Dios te hubiese chupado la pinga... Aunque no tienes

- El truco de todo ello es decir los cumplidos seguido de un oh, oh, oh... Eso es indispensable

- ¿Podrías darme otra demostración?

- Pero... ¿Esta seguro de eso? Igor no se hará responsable de nada eh

- Hazlo, me gustaría escucharte

- Bien, espere un momento voy a activar el protocolo seducción

El rubio sonrió ante ello, realmente le divertía el recordar aquel supuesto protocolo de aquel hombre, era una manera bastante extraña para ligar siendo sinceros pero... Eso no le quitaba lo original que era todo ello.

Igor se acomodó la ropa y procedió a tomar la mano del rubio mirándole de fijamente, Toni quería reír pero no quería cortar con el momento, Igor se acercó y con una expresión más serena se dispuso a hablar.

- Muy buenas señor, me preguntaba que hacía un chico tan lindo estando tan solo, en una mañana tan preciosa oh oh oh

- Bueno es que realmente no tenía a nadie con quien pasar el rato, caballero - por dentro apenas y podía contener la risa ante el inusual sonido que producía el hombre

- Es una lastima señor, si fuera por mi jamás permitiría que usted anduviese sin compañía oh, oh, oh... ¿Sabe? Al mirarle tan de cerca puedo notar que en sus ojos puedo ver el cielo mismo... Así de maravillosos son sus bellos ojos

- Que halago-

- Su hermosa melena dorada me ha robado el corazón, me gustaría entrelazar mis dedos en ella, jugar con sus suaves cabellos e inhalar más de ese aroma tan espectacular... Puedo sentirlo sin necesidad de tocarle

- Con eso me ganas, te aviso

- Si usted me lo permitiera, yo encantado de acompañarle todos los días, sé que usted y yo podríamos divertirnos... De la forma que sea

- Ya está hombre, dame esa verga, te la como ya mismo - bromeó el rubio

- No tenga prisa criatura hermosa, que podrá hacer cositas con Igor cuando quiera... Nada haría más feliz a Igor que probar sus labios tan suaves y apreciar esas hermosas perlas que luce cada que sonríe - dicho esto el pelinegro se acercaba más hacia el rubio, quien ciertamente trataba de ocultar un ligero rubor ante la situación - una vez Igor logre besar la mano de chico tan bonito entonces podremos irnos de aquí... A hacer esas cositas en otro lugar

- Ah... - Toni se quedó sin palabras al ver como Igor sujetaba su mano, levantandola dispuesto a besarla, cosa la cual produjo una sensación de vergüenza en el rubio

Toni al haberse alterado, su otra mano que reposaba sobre el barandal, resbaló ocasionando que el joven se estuviese por caerse hacia atrás, de no ser por las manos del pelinegro que alcanzaron a tomarlo y atraerlo hacia él.

Fue entonces donde el rubio se encontraba entre los brazos del pelinegro, su rostro estaba contra el pecho de este, algo más que extraño para el joven pues jamás en la vida se imaginó estar así de cerca de Igor.

- ¡Tenga cuidado gilipollas! - regañó el pelinegro sin dejar de abrazar al chico

- Perdón, me he puesto nervioso

- Bueno supongo que eso comprueba la efectividad de mi método

- Si... Podría ser

El rubio se separó lentamente de los brazos de Igor, para mirarle directamente a los ojos y dedicarle una sonrisa, Igor tan solo se le quedó observando, no entendía pero de alguna forma percibía algo inusual al joven Gambino, se le veía más alegre pero también nervioso, los movimientos de sus manos y el color de sus mejillas lo delataban.

Así que Igor con la idea de que pudiese estar enfermo, colocó su mano en el rostro del joven para verificar su temperatura, esto tan sólo hizo sorprender más aún al chico quien cerró los ojos al percibir como Igor deslizaba sus dedos por sus mejillas, era tan extraño pero no desagradable.

Fue definitivamente una mañana bastante inusual, pero aún así consideraban que fue una bonita experiencia.

"Al final, sólo somos tu y yo aquí, nosotros dos afrontando una pérdida... Dime ¿Crees que estaría mal si... Nosotros nos unimos? ¿Crees que estaría mal si dentro de este sufrimiento... Surgen otros sentimientos?"

Continuará...