Dañino (Algún Día Voy A Corregir Esta Cosa Jaja)

14: Mi Sento Strano (Parte 4)

“Nosotros vamos a salir de esta, estamos juntos en esto... Usted me  necesita y yo le necesito a usted”

El rubio se encontraba en el hogar de Igor, esto debido a que los demás aún consideraban arriesgado el dejarle a solas durante mucho tiempo, sin embargo el rubio en realidad estaba mejorando lentamente, el tiempo que ha pasado junto al ruso le había servido bastante para cambiar de aires.

Su rostro ya no se encontraba tan demacrado como hace un par de meses solía estar, sus sonrisas poco a poco dejaban de ser fingidas y comenzaban a ser más auténticas, su físico estaba cada vez más cerca de ser como era al principio, fue un duro camino por recorrer pero al final parecía que se estaba logrando después de todo.

Toni estaba recostado en un sofá arropado con una sábana suave, a su lado se encontraba el ruso quien comía tranquilamente un tazón de arroz, la televisión estaba encendida mostrando ¿Como no? Desde luego, películas en blanco y negro que eran las preferidas de aquel hombre, Igor por ratos desviaba la vista hacia el rubio a quien se le veía tan tranquilo.

Toni se envolvía aún más con su sábana buscando sentir más calidez, Igor al notarlo extendió su mano buscando atraer al rubio a su lado, Toni soltó una risilla y aceptó ir junto al ruso, acurrucandose a su lado, era curioso pues el Igor de tiempo atrás no hubiese hecho tal gesto sin embargo el Igor actual era un poco más “humano” después de todo se trataba de un Igor el cual había llegado al punto de haberse enamorado de un hombre el cual ya no estaba en su actualidad.

Igor era perfectamente consciente de que sus “sensaciones” por Toni estaban tomando un camino diferente al habitual respeto que solía tenerle como líder de mafia, tal vez era por la constante convivencia, el hecho de haber visto al rubio en su punto más débil y hacerle salir de ello.

- ¿Cómo sentirse Toni hoy? - cuestionó el ruso tranquilamente

- Bastante bien en verdad, podría quedarme así por más tiempo - respondió al removerse un poco apoyándose sobre el cuerpo de Igor

- Si señor Toni lo prefiere así... Igor puede quedarse así más tiempo

- ¿No te molesta?

- No... Si usted sentirse bien, Igor estar bien

- A veces pareces realmente distinto ¿Sabes? Aún recuerdo cuando hasta por un abrazo hacías escándalo - dicho esto el rubio comenzó a reírse al recordar aquellos días

- Las cosas cambian Toni

- Si eso parece...

Ambos permanecieron en silencio durante minutos, dejando solo escuchar el sonido de las voces de la película y sonido de la cuchara golpear suavemente el tazón de porcelana en el que Igor tenía el alimento, finalmente el ruso volvió a mirar al chico a su lado, para enseguida extenderle el tazón, el rubio le miró y sonrió mientras sujetaba el plato con sus manos.

- Oye Igor... ¿Crees que algún día puedas volver a sentir por alguien más lo que sentiste por mi hermano?

- Mmm podría ser, pero esa persona debe ser muy especial para Igor

- Ya veo, el día que eso suceda... Entonces sabré que todo estará bien

- ¿Por qué lo dices?

- Nada en especial - Toni sujetó la cuchara y probó del arroz

- Esperar... - Igor sacó un pañuelo de su  bolsillo y de inmediato procedió a limpiar el poco arroz que se había quedado pegado en los labios del chico

- Gracias - murmuró el rubio sonriendo levemente

Igor se quedó en silencio su mano se deslizó por la mejilla de Toni, permaneciendo con la mirada fija en aquellos ojos azules, el rubio se sintió repentinamente avergonzado por la cercanía de Igor hacia él, en cuestión de instantes sus manos también se posaron en el rostro del ruso, una tensión que iba en aumento sin parar, a la espera de que cualquiera de ellos dos fuese el que dé el paso.

Al final fue el propio Toni quien se elevó levemente para alcanzar los labios del ruso en lo que fue un beso fugaz, rápidamente el rubio se levantó del sofá y huyó al otra habitación de la casa, en donde se encerró y dejó caer sobre la cama.

Tenía la cara roja a más no poder, sus labios habían tocado los de Igor en lo que había sido un beso corto, sentía como sus latidos del corazón se aceleraban entre más era consciente de lo que hizo, aquello sin duda era una total sorpresa para Toni, un beso el cual había dado sin razonamiento alguno ¿Acaso estaba comenzando a tener sentimientos por Igor?

El rubio rodó por la cama mientras negaba en voz alta, tal cosa no podía ser verdad ¿Cierto? El no podría enamorarse de Igor, tal vez simplemente fue un error de su parte o algo así, sea como sea no quería ver a Igor a la cara, no podría hacerlo.

Pero para su mala suerte, el ruso estaba golpeando la puerta de la habitación, Toni solo contestó que no podía hablar, pero de nada sirvió, Ihor seguía insistiendo en seguir golpeando, a lo que Toni solo se arropo con las sábanas esperando a que se rindiera.

Igor suspiró para enseguida tomar sus llaves y abrir la puerta, pudo ver al rubio envuelto entre las sábanas.

- Igor... Eso no... Creo que no sabía

- Señor Toni ha besado a Igor ¿Acaso gustar de Igor?

- Igor sólo vete un momento ¿Si?

- Estás en mi casa... Igor no se irá

El ruso rápidamente se sentó en la cama junto a Toni, en un movimiento rápido, tomó su rostro y le propinó otro beso, pero esta vez en la mejilla, el rubio se quedó sin expresión alguna, no sabía que pensar al respecto ¿Igor le correspondía?

- Usted decir que si Igor logra sentir cosas nuevamente las cosas estarían bien... Bueno pues lo estarán

- Eh... Entonces ¿Eso significa que-

- Significa que Toni gilipollas debe dejar de hacer el tonto y decir lo que quiere y si lo que querer, ser Igor pues está bien, Igor estar halagado, Igor estar bien con ello

- Esto es vergonzoso - Toni abrazó sus rodillas sin dejar de ver al ruso

- Toni ser idiota, pero eso viene de familia al parecer

- Oye - Toni dio un empujón al hombro de Igor, no obstante este tan solo le agarró de la muñeca impidiendo que se alejase

Igor acercó su rostro nuevamente al del rubio, mirando su propio reflejo en aquellos ojos celestes, hace bastante que no se veía en esa forma, había pasado bastante desde que no volvía a tener esas emociones de amor, no después de lo sucedido con Carlo, tal vez finalmente el momento de comenzar algo nuevo había llegado, esta vez si sería capaz de proteger lo que quería, Igor lo juraba por si mismo, esta vez las cosas serían diferentes.

“Todo va estar bien... Porque te tengo a ti, porque tú estás conmigo, porque a partir de hoy tú serás mi todo”

Continuará...