┏━━━━━━༻❁༺━━━━━━┓𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓: 𝐓í𝐚 𝐑𝐞𝐦𝐞𝐢
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La señora Prats miró de mala manera el interior de la maleta de Delilah. La joven había decidido llevarse lo básico, por obvias razones no podía cargar con un caballete con todos sus materiales de pintura, así que se decidió por solo llevar un par de grafitos y papel. Además de tres vestidos de día, dos de noche, un par de camisones, algunos accesorios, una bolsa de aseo y su par de libros favoritos ("Mineralogía y rocas preciosas" e "Introducción a la mineralogía").
—Vas a un convento para acercarte al Salvador, no de vacaciones a la capital, recuérdalo —le riñó la señora Prats— ¿Para qué vas a necesitar todo esto?
—El viaje el largo madre y necesito distraerme —se defendió.
—¿Y los vestidos de noche? Cuando las mojas los vean se quedaran espantadas.
—Tía Remei me dijo que los llevase, ocasionalmente se hacen bailes en el convento —mintió Delilah.
Tenía pensado en ir a los famosos bailes de Merkez, pues en realidad le encantaba bailar, lo único que no le gustaba de los que había asistido era que solo tenían un propósito: buscar marido, no divertirse. Al fin podría comenzar a vivir realmente sin que su madre le dijese como vestir, como caminar, como hablar y como abanicarse. Sería libre finalmente y nada iba impedírselo.
—¡Sobrina mía! —la saludó Remei entrando al cuarto. Delilah cerró apresuradamente su maletín y se lo dio a su doncella. A continuación fue a abrazar y darle dos besos a su tía— ¿Ya tienes todo preparado?
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Una vez ambas estuvieron solas en el carruaje, Delilah no pudo evitar estallar de alegría.
—¡Estoy tan emocionada! —chilló— ¡No me puedo creer que por fin vaya a poder vivir en Merkez!
—Con respecto a eso, Delilah...—comenzó a decir Remei nerviosa, pero Delilah no la escuchaba.
—Ya tengo planeado todo lo que haré al llegar. Bueno, no exactamente justo al llegar, si no después de instalarme, ya sabes —decía con ansías y sin escuchar lo que su tía intentaba decirle—. No sé porque tú no haces lo mismo que yo. Los abuelos murieron hace 15 años, eres libre, puedes salir del convento cuando quieras.
—Delilah —la llamó con firmeza, lo que preocupó a la joven—. Tendría que haberte escrito antes, pero era peligroso.
—¿Qué? ¿Qué pasa? —Delilah comenzaba a agitarse por el tono de su tía.
Remei intentó calmarse antes de comenzar a decir:
—Delilah, desde mucho tiempo he sabido que había algo en ti distinto. Es difícil de explicar con palabras.
—Tía, por favor, ¿a qué viene todo esto? —Delilah soltó una risa nerviosa, como si aquello se tratase de una broma de mal gusto.
Remei tomó una de las manos de Delilah y la acarició buscando que esta se tranquilizase.
—No vas a ir al estudio del señor Rodzina —Delilah apartó su mano de las de su tía.
—¿Cómo? —exclamó agitada— ¿Cómo has podido? ¡Le dijiste a mi padre que me llevarías allí!
—Delilah déjame terminar, por favor —Pese a todo, la joven decidió calmarse e intentar escuchar a su tía, pese al creciente odio que comenzaba a sentir por ella.
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-𝐋𝐚𝐬 𝐁𝐫𝐮𝐣𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐏𝐢𝐜 𝐋'𝐈𝐧𝐟𝐞𝐫𝐧-
FantasyDelilah solo piensa en salir de ese pequeño pueblo en el que está atrapada desde hace 15 años. Tiene dos opciones: casarse con un extranjero o ser enviada a un convento. Ninguna le parece lo suficientemente buena, ninguna la va a hacer feliz. Sin em...