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006: Revelación.

NamJoon

El sol comienza a descender entre los árboles, volviendo nuestras sombras como siluetas largas sobre la tierra bajo nuestros pies.

El malestar se me ha pasado una vez comenzamos a caminar por la ruta sin una dirección aparente, tan solo seguimos el camino como lo hubieramos hecho aún sobre el coche. Aunque cabe mencionar que tomamos un desvío por un sendero de tierra hace diez minutos, separandonos de la ruta.

Mantengo la vista pérdida en algún punto en la lejana inexistencia de particulas de polvo flotantes en el aire que son reveladas por los rayos del sol. Los pasos son más de los que solían ser antes, a lo que todavía no me acostumbro.

Solía tener a HoSeok a mi lado mientras YoonGi y JungKook caminaban delante de nosotros. Había momentos en los que solía ser yo quien iba junto a YoonGi también, aunque luego de lo que ha sucedido, no creo que quiera verme al rostro por unas cuantas horas. Me incliné a la idea de guardar silencio luego de su golpe, y así lo he cumplido.

JiMin va a mi lado, mientras que Jin y YoonGi están más allá, delante de nosotros. HoSeok y TaeHyung nos cuidan las espaldas, mientras forman una especie de charla con JungKook sobre su diversa forma de pintar.

Pienso que quizás el chico que camina junto a mí también quisó intentarlo en todo el rato que llevamos en silencio, quizás aún quiere preguntar algo, formar palabras para desvanecer este incomodo ambiente entre nosotros.

Sin embargo, teme hacerlo porque tal vez piensa que sigo metido en los pensamientos de lo que ha sucedido. Supongo que tampoco lograré formar palabras aunque lo intente.

Y, como si el universo estuviera de acuerdo en ayudarme por, al menos, hoy, SeokJin es quien se ha acercado a nosotros para hablar.

JiMin obedece cuando le indica que puede ir con YoonGi mas adelante para ayudarle a vigilar la parte delantera, y Jin camina a mi lado ahora.

─ ¿NamJoon, no? ─ Asiento, volteando la vista al frente.─ ¿Como te sientes?

─ si lo dices por el golpe, ya solo arde un poco ─Informo, sintiendo sus ojos preocupados en mí ─ si lo dices por todo en general.. agradezco no estar sufriendo un episodio.

─ ninguno lo está haciendo, aunque para todos no es igual, sino más bien..

─ Difícil a su manera.

Asiente. Son incontables las veces que hemos de haber oído esas palabras por parte de los psiquiatras mal pagados del instituto, pero por alguna razón, parecía tener sentido.

No todos sufrimos el duelo de una forma igual, incluso estando juntos en una misma situación; una madre sufre por su hijo por un largo tiempo, hasta puede no dejar de doler jamás. En cambio, un padre que no haya tenido relacion con su hijo o muy poca, casi no lo sufrirá a pesar de era su hijo.

Para algunos, una estación pasajera.

Para otros, una quemadura en el cebrero que queda al negro hasta que mueres.

SeokJin entendía eso, y reconoce que yo lo entiendo también.

─ Si te sirve de algo ─sus ojos ya no están sobre mí, y puedo ver de soslayo la forma en que esconde sus manos en los bolsillos de sus pantalones.─ entiendo que somos completos desconocidos que simplemente se estaban ayudando a escapar de un instituto mental.

Río sin poder evitarlo, pues aquella situación hubiera sido cómica si nunca hubieramos visto lo que vimos en el pueblo. Aunque eso también significaba que nos hubieramos separado por caminos distintos, aferrandonos a la incertidumbre del que hubiera pasado si nos hubiesemos quedado juntos.