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010: Retrato del Tormento

HoSeok

Miro la forma en que el viento crea leves hondas sobre el agua del profundo lago. Su frialdad me congela los dedos y ligeramente la piel pero no siento ganas de volver a la casa por un suéter.

O quizás es timidez de encontrarme con TaeHyung luego de lo que pasó entre nosotros en la cocina. Una vez YoonGi mencionó el estado de Jin, el menor de nosotros se retiró rapidamente de la habitación para revisar a su compañero, por lo que yo aproveché para volver a acomodar los utensilios de limpieza y desaparecer de la casa.

Noté el barandal que dividía el terreno de la casa con el lago, así que me acerqué con el pensamiento de que podría limpiar mi cabeza y depaso mis mejillas que eran arrasadas por un calor abrasador.

Bueno, deben de haber pasado quince minutos para que mi piel se enfríe pero no lo suficiente para que mi cabeza deje de maquinar cosas sobre ese chiquillo y lo que pasó entre nosotros.

No quiero entrometerme tampoco, no quiero hacerle recordar o pensar cosas que le lastimen y lo lleven a ese comportamiento doloroso que tuve que ver cuando lo salvé de caer contra el suelo. La forma en que apretó los parpados y la mandibula, como si estuviera lastimando sus dientes de la fuerza que uso tan similar a con la que clavó sus uñas en mis brazos.

Incluso logré notar por una fracción de segundo como tembló sobre mi agarre bajo su espalda para que no toque el suelo, lo que me hizo hablar inmediatamente por creer que temía chocar contra los azulejos limpios y que estos le roben el aire de los pulmones.

Pero algo me dice que, tal vez, no era eso.

Recuerdo la voz de Jin gritandole a YoonGi que yo debía de soltar a TaeHyung. Recuerdo como reaccionaron sus ojos cuando tiré del cuello de su camisa del instituto, recuerdo sus uñas rasguñarme con esa misma violencia y luego sus golpes. Sus balbuceos que si intentara descifrar, me arriesgaría a decir que se negaba a algo.

Suelto un suspiro dandome cuenta que no llegaré a nada peleando conmigo mismo y recuerdos levemente borrosos de nuestra primera interacción que resulto ser una pelea. Paseo mi mano por mi rostro hasta que la misma tira mis cabellos hacia atras y la brisa sopla con suavidad una vez mas.

Por sobre su murmullo puedo oir esos tranquilos pasos que son delatados cada vez que su suela presiona el cesped bajo sus pies. TaeHyung se posiciona a mi lado levemente distanciado de mí, puedo notarlo de soslayo pues no tengo la valentia para mirarlo ni para hablar.

Sus ojos estan sobre mí a pesar de eso, puedo sentirlos examinando mi mandibula, mi cuello, mi perfil. Tanto que lucho conmigo mismo para no voltear y preguntarle sobre lo que me ha dicho en la cocina y me está carcomiendo la cordura.

─ desde la casa se ve como tu cabeza humea ¿sabes? ─ TaeHyung bromea, soltando una risa pequeña a la que no respondo.─¿hay algo que te preocupa?

Quise reirme con su segunda pregunta.

¿Cómo te explico que eres lo que me está preocupando y lo único que ocupa mi cabeza, TaeHyung?

Muerdo el interior de mi mejilla con algo de nerviosismo, antes de decidir que simplemente no puedo decirle eso. No ahora y solo por algo tan simple como salvarlo de que se rompa la espalda y haberle permitido a mi cabeza armar teorías estupidas de algo que quizas ni siquiera le sucedió, quizas nada le pasó y solo reaccionó así porque realmente creyó que se caería.

Soy un imbécil ¿no es así?

─ nada tan grave como lo que está sucediendo en esta isla, quiero creer ─ Informo, aun con mis antebrazos en el barandal de seca madera.