DISERTED » BTS

005: Ocho Balas, Siete de Nosotros.

actualización temprana (con las 7:08 a.m en Argentina) porque llevo insomnio desde las 03:30.

disfruten <3

TaeHyung

El coche avanza sumido en un profundo silencio en donde todos intentamos procesar lo que hemos visto tanto juntos como por separado. Las cosas que hemos hecho JungKook y yo, con lo irreal que es toda la situación.

Y las palabras de YoonGi nos merodean a todos por igual.

El fin del mundo ha llegado.

Paso saliva por mi garganta que está sedienta desde que pusimos un pie en el pueblo fantasma que ahora abandonamos, apretando entre mis dedos la mochila sobre mi regazo. JiMin está acomodado en la otra ventanilla. NamJoon y HoSeok está en los asientos traseros, dejando a JungKook entre ellos. Algo me dice que fue una buena decisión el disparar hacía este coche en especifico.

A pesar de que me doy cuenta de que maté a alguien, tal vez esa persona ya no era quien solía ser. Si es que todo funciona igual que en las películas, y es lo que quiero creer.

Me remuevo en mi asiento, dispuesto a buscar pruebas que me convensan de que no he cometido un error. Siento los ojos de todos posarse sobre mi nuca cuando agacho la cabeza hacía la zona bajo los asientos, al punto de que pueden casi quemarme la piel.

─ ¿Tae?

Jin hyung me llama desde los asientos delanteros, curioso como todos de mi acción, siendo el único que encuentra su voz desde que tomamos la ruta y dejamos una locura en nuestra espalda de la que debíamos hablar, pero temíamos asumir.

─ Necesito encontrar algo─ Explico, subiendo la vista al sentir mis mejillas rojas de la presión contra mi estomago en la incomoda posición que he estado para al final no encontrar nada─. Restos de periodicos del día o un celular con mensajes. Algo que nos diga que pasó allá.

YoonGi abre la guantera, comenzando a revisar desde el lugar donde él y Jin se encuentran, mientras que JiMin me ayuda de su propio lado. Puedo oir a NamJoon y HoSeok también buscar desde los asientos detrás de nosotros. Vuelvo a esconderme, esta vez con la intención de mirar bajo el asiento delante de mí. Tanteo con mi mano derecha a la par que mi mochila cae contra la alfombra de goma oscura y... bingo.

Siento papel al tacto de mis dedos, algo desgastado pero que acelera mi corazón con ilusión y me hace retirarlo velozmente de su escondite a la par que me incorporo en el asiento.

─ ¡Encontré algo! ─ casi grito desde mi lugar, mirando a Jin por el retrovisor que encuentra mis ojos, despegando los propios de la carretera por una fracción de segundo.

─ ¿Es un periodico?

─ Parece.─ Lo reviso, examinandolo con cuidado y notando su tono amarillento, como si el café hubiera sido derramado sobre él, hasta rastros de sangre o pintura roja hay sobre su papel.

─ ¿De cuando es? ─ la voz de YoonGi resuena mas de cerca, como si hubiera volteado sobre su lugar igual de impaciente que todos.

─ ¡No lo sé! dice.. ─ achico los ojos, posando mis dedos sobre las letras para guiarme─. ¡Mierda! ¿por qué hacen los diarios de este color y las letras tan pequeñas?

El auto se llena de sonidos tanto de frustación como de risa, por lo que sonrió al sentir que he cambiado un poco el ambiente a pesar de mi falta de lectura.

─ Dame eso, miope.

─ ¿A quién le dices miope, joto? ─ Le peleo a JiMin entre risas, sin permitirle tomar el diario.