016: Pequeños niños de Cristal

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Empecé a escribir éste capítulo a las 05:50 a.m por insomnio y lo estoy terminando de editar recién ahora (23:28 p.m) 🙃

Les recomiendo leer en un momento de paz, ya que supera las 6.000 palabras; regalo de navidad para todxs ustedes que hacen que cada día éste bebé crezca un poco más ♡

¡muy felices fiestas! 🐨



SeokJin

Si tenía que ser sincero y admitirlo, no alvergaba tantos recuerdos de los días de enfermedad que me tuvieron pegado a la cama; sabía que el cansancio era tan alto y la energía tan escasa al punto de que había momentos en que me encontraba solo en la habitación, ya sea porque YoonGi necesitaba también un propio respiro de cuidar de mí ─insisto en que no debió de hacerlo, aún me averguenza siquiera recordarlo.─ o porque había despertado, mis musculos estaban tan entumecidos y mi capacidad de pensamiento tan apagada que literalmente me quedaba en blanco. Ahora me encontraba a mí mismo preguntandome si así se sentiría la muerte, la forma en que no puedes moverte y ni siquiera pensar, solo estás allí, mirando la nada misma.

Habían pasado al menos cuatro días desde que comencé a ingerir la medicina que los chicos consiguieron en el pueblo, aunque, denuevo, el sentimiento de culpa me envargaba al ver el simple frasco sobre la mesada de la cocina. Me recordaba a JiMin, su venda en la mano y la cicatriz que le quedaría, a pesar de que intentó consolarme con el dicho de que NamJoon estaba cuidando de él, luego de haberla cerrado con hilo, ayudando a desinfectarla todos los días y colocando nuevas vendas.

Eso era algo que había notado también; TaeHyung y JiMin se encontraban mucho más apegados a los chicos que, antes, eran completos desconocidos de los cuales no terminaban de confiar. Era algo que, de alguna forma, me alegraba. Me hacía pensar en que el que yo confiara en YoonGi de la forma en que lo hice, en que lo hago, no era un error de mi ingenuidad. Era algo real.

Aunque, si tampoco lo fuera, estaría tan enganchado a él que ya no podría separarme. Con una mano bajo mi mentón, lo miré bostezar del otro lado de la mesa, con la espalda baja pegada al lavabo y los brazos cruzados.

Solté una risita, a lo que él me miró con aquellos ojos gatunos que provocaban estragos en mi entero cuerpo.

Él enarcó una ceja, preguntandome con la mirada por el chiste tan divertido del que me reí. Yo negué con mi cabeza, soltando un suspiro. YoonGi se acercó a la mesa, mirando fugazmente el frasco de la medicina y empujandolo a mí, sabiendo lo que me diría.

─ No sé que esperas a tomarla, sabes que debes cumplir al menos una semana.

─ ¡Pero ya me siento mejor!

─ Cariño.. ─ Se inclinó hacía mí, a lo que yo lo miré embobado por la forma en que me llamó.─ no me importa, aún así quiero que te la tomes.

Me sonrojé ante los pensamientos sucios que se asomaron luego de sus últimas palabras, aunque inmediatamente formé un puchero con mis labios, sabiendo que él caía por ese gesto.

─ pero Yoonie..

─ ah no, no te atrevas, Kim SeokJin.─ Lo miré darme la espalda, riendose mientras elevaba sus manos a la alacena y tomaba un vaso de vidrio de lo alto.─ apresurate, te daré agua para que puedas pasar el mal sabor.

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