Capítulo 16. Mix y el lobo solitario.

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El dolor en mi pecho no se detiene pero sé que tengo que ignorarlo. El aire helado del bosque toca mi cara y de algún modo, estar en el claro en el que tantas veces soñé con Earth hace que el dolor sea menos terrible, más tolerable. Está lloviendo de nuevo y las frías gotas de agua que caen sobre mi cuerpo me recuerdan que he venido a este sitio con un objetivo muy claro.

Estoy esperando por Varich, sé que él vendrá. Sé que todo esto puede sonar como una locura pero ahora soy capaz de sentirlo y de saber que viene en camino del mismo modo en el que Earth podía hacerlo. Después de lo que pasó anoche yo mismo me sentía más cerca de Earth, como si las luces de la aurora y el amor de nuestros cuerpos hubieran hecho de nuestro lazo una cadena irrompible, una cadena hecha de plata y eternidad.

Mi corazón vuelve a dolerse en mi pecho cuando pienso en Earth y yo intento respirar con normalidad. Casi sin pensarlo mis manos buscan el amuleto en forma de Saturno en mi pecho y se aferran a él. Ahora mismo me gustaría echarme a llorar pero no puedo hacerlo. Tengo que ser fuerte. Tengo que hacer lo que vine a hacer.

Respiro de forma profunda y atraigo la atención de Lawan y de Nammon. Los dos vinieron conmigo al bosque porque el jefe Arthit dijo que podemos hacer un mejor trabajo si todos los miembros de la familia Watthanasetsiri están aquí conmigo. Nosotros tres sí, los tres somos ahora toda la familia de Earth.

El rostro de Lawan luce pálido y se acerca a mí para tomar mi mano. Yo la sujeto con fuerza y me doy cuenta de que está muy fría. Aunque en el bosque de Bangna no está nevando como en la montaña, el frío glacial sigue rodeándonos. El invierno parece haber llegado para quedarse. El invierno parece saber que Earth no está aquí conmigo para enfrentarlo.

—Cuando Varich venga tienes que hablar con él— dice Nammon de forma seria y noto por primera vez que él también está preocupado de verdad por Earth—. Tienes que preguntarle qué es lo que ve, qué es lo que siente. Varich y tú son parte integra del alma de Earth, lo que él ve lo podremos ver también si los dos se concentran lo suficiente.

—¿Y si Pirapat no está consciente?— pregunta Lawan en voz muy baja—. Si mi hermano no está despierto, ¿qué haremos?

—Entonces Mix tendrá que llamarlo por su nombre verdadero, es lo único que podemos hacer— dice Nammon con convicción—. Si Mix lo llama, Pirapat no puede negarse a responder.

—Pero Seedum sabrá que buscamos a mi hermano— dice Lawan con la voz llena de temblor y me doy cuenta de que aprieta los labios para no llorar—. Será cómo cuando mi madre murió, Nam, el lobo negro puede hacer que miremos lo que a él le conviene que veamos. Mi madre cayó en la trampa cuando Seedum capturó a mi padre. Mi madre murió porque el lobo negro hizo que ella creyera en una mentira.

—Aquella vez pasó así porque Seedum se llevó a tu padre, él no tenía los poderes de Earth ni los poderes de Apinya— dice Nammon intentando reconfortar a Lawan pero yo mismo estoy sintiendo que haga lo que haga no lograré nada—. Earth es poderoso ahora. Por eso debió seguirlo. Estoy seguro de que si Earth siguió al lobo negro fue porque se sintió con fuerza para acabar con él.

—No, no fue eso, Earth ya no actúa de forma impulsiva— dice Lawan con desesperación—. Earth lo siguió porque mi hermano fue engañado, es lo mismo que pasó con mi madre. Seedum debe haberle mostrado a Earth una visión donde la vida de Mix estaba en riesgo. Lo soñé, Nam. Earth siguió a Seedum porque el lobo negro le mostró una ilusión, su objetivo era sacarlo de Bangna a como diera lugar.

La voz de Lawan se rompe y yo me siento al borde del colapso porque sé que si Seedum es capaz de jugar así con la mente de Earth es porque ha recuperado poder desde la última vez que estuvo en Bangna. El lobo negro es poderoso también y en esta guerra, es él quien tiene más experiencia en el arte de hacer daño y de destruir.

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