Capítulo 11. El entrenamiento y el último eslabón.

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La pesada chamarra invernal que me cubre empieza a ser algo molesta justo ahora debido a que el sol brilla en todo su esplendor sobre la nieve blanca que me rodea. A mi lado, puedo escuchar la respiración agitada de Mix quien asciende lentamente a mi lado por el camino más sencillo hacia la cumbre del Monte Aran. No llegaremos hasta ese lugar el día de hoy, eso es claro pero él y yo debemos tener este entrenamiento al menos una semana más hasta que sea el momento de hacer cumbre. Nuestras almas están ya listas para su ceremonia de unión pero el estado físico de nuestros cuerpos es otro asunto.

Me detengo en medio del camino para recuperar el aliento. El aire a esta altitud es frío y bastante enrarecido debido a que la concentración de oxigeno no es la misma que respiramos al pie de las montañas. Mix y yo hemos tenido esta caminata por seis semanas ahora pero sigue siendo difícil. La buena noticia es que ninguno de los dos le teme a las alturas y ambos tenemos ese espíritu aventurero que nos permite ascender por la montaña todos los fines de semana sin quejarnos y sin que mi herida en el vientre haya dado problemas desde mi último enfrentamiento con el enemigo.

Este entrenamiento es parte de la aventura porque nadie nos puede ayudar en nuestro viaje, sólo Mix y yo podemos llegar a la cumbre. Aunque Khaotung y Nammon caminan a algunos metros de los dos justo ahora, el día en el que Mix y yo tengamos nuestra ceremonia de unión al caer la tarde, nuestros amigos se quedarán en el refugio que se encuentra a la mitad de la montaña para esperar por los dos. De hecho, Sahaphap y yo tendremos que pasar la noche en la cima de la montaña antes de descender, hemos de bajar cuando los primeros signos del amanecer toquen la tierra. Y es que lo verdaderamente peligroso de las aventuras en el alpinismo no es llegar a la cima sino retornar una vez más al suelo y por eso es tan importante que los dos tomemos en serio nuestro entrenamiento.

Mix llega al lado mío y yo tomo su mano mientras sonrío. Él intenta devolverme la sonrisa y yo lo abrazo a mí sintiendo en seguida que se encuentra agotado. Desde que el invierno ha empezado a debilitarse, Mix tiene más trabajo en la reserva ahora que los lobos han vuelto a vagar por el bosque. No hubo pérdidas en la manada durante lo más crudo de las nevadas y debemos de cuidar que la temporada de apareamiento vaya bien. Varich y Kara estarán listos para traer una nueva camada de cachorros al bosque y el milagro de la vida de nuestros lobos es sin duda una bendición pero también una carga enorme de trabajo para nuestro hermoso médico veterinario en jefe.

—Estoy rendido, quiero ir a casa pero desearía poder tele-transportarme para no pensar en el camino cuesta abajo— dice Mix abrazándose a mí como un niño pequeño que se niega a dar un paso más con dirección ascendente.

—Lo sé, hoy subimos al menos un kilómetro más que la semana pasada— le digo y sus ojos se abren con sorpresa—. El Monte Aran no es tan alto si lo comparamos con el Monte Dao pero aun así, llegar a la cima de una montaña de cinco mil quinientos metros es todo un reto. Me siento culpable por hacerte entrenar tanto.

—No es una molestia, en realidad lo disfruto pero estoy rendido— dice él con una sonrisa preciosa—. Además, con este tipo de entrenamiento creo que en una semana más seré tan atlético como tú. Fue de estas montañas de donde sacaste todos esos músculos, ¿verdad?

Me rio sin poder evitarlo y Mix hace lo propio. Una ventisca de aire frío sopla de repente y lo cubro con mis brazos para evitar que su rostro pueda quemarse. Miro a mi alrededor y noto que en el horizonte empiezan a dibujarse algunas nubes de tormenta y me siento un poco intranquilo. El reporte del clima había pronosticado cielos despejados durante los próximos días. Es peligroso estar a esta altura si una tormenta invernal viene en camino. No me sorprende este cambio en los patrones del tiempo pero me siento un poco decepcionado. El plan de hoy era llegar al glacial que se encuentra a doscientos metros de la cima, el día de hoy Mix y yo estaríamos más cerca del lugar donde uniremos nuestras almas el mes próximo.

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