A la mañana siguiente de la mini pelea que tuvimos,me levanté con cero ánimos ,pero no me podía quedar echado todo el día,así que me paré a tomar desayuno.
-Buen día-. Dije llegando al comedor en donde estaban sentados. Todos me saludaron menos la Anto que dejó su vista fija en el desayuno.
-¿Todo bien?-. Preguntó mi mamá al darse cuenta de la tensión que había entre nosotros dos.
-Si mamá,todo bien-. Sonreí. La Anto solo asintió.
El desayuno fue súper incómodo,nadie habló mucho porque todos cacharon que estábamos medios peleados,así que cada uno se comió su plato y se fue a su pieza. Maravillosa forma de despertar.
-Anto,¿podemos hablar?-. Dije acercándome a ella.
-¿De...?-. Respondió sin quitar la vista de su celular.
-¿Con quien hablas?-. Esa pregunta invadió mi cabeza así que solo pregunté.
-Con el Gustavo,el que me joteo,y adivina,me joteo a un hombre gay,Antonio-. Rió sarcásticamente. Definitivamente quedé como el weon más weon de los weones. No negaré que ayer si me pasé rollos,pero ahora me di cuenta de lo imbecil que puedo llegar a ser.
-Pero Anto...yo no dije eso,solo que te enojaste y me ignoraste todo el día po,nosotros no somos así ni hacemos estas weas tan inmaduras-. Reproché.
-Es verdad flaco,pero es que no sé po,me dio lata que no me pescarai. Sorry por haberte dejado de lado,nunca más-. Se paró de su silla y me abrazó.
-Te amo enana-. Besé su cabeza. Ella se aferró más a mi cuerpo,quería estar así para siempre.
-Yo igual amor-. Levantó su rostro y besé suavemente sus labios.
Estábamos en pleno beso,cuando a mi bello y oportuno hijo se le ocurre ponerse a llorar.
-Voy a ver al Igna-. Dijo separándose de mi y corriendo hacia adentro de la casa.
[....]
Mañana era la celebración de los cinco meses del enano,así que debíamos ir a comprar todas las cosas para la comida y decoración. Invitamos a harta gente así que tendremos que comprar bastante cantidad de casa cosa que elijamos.
-VOY-. Grité avisando que iría a comprar.
-Pero espérame-. Dijo la Anto. -Yo te acompaño-.
-¿Y el Nacho?-. Pregunté. Ni muerto iría a hacer una compra tan larga con el pitufo,se aburriría y lloraría.
-PAOOOLITAAA-. Gritó la Anto. La Paola bajó en menos de un segundo,se notaba que amaba demasiado a mi enana.
-¿Qué pasa,Antito?-.
-Puedes quedarte con el Igna un rato por favorcito,vamos y volvemos con el Erick-. Puso cara de gatito con botas.
-Obvio-. Estiró sus brazos para tomarlo. -Hola mi amor,¿Quien es tu tía favorita?-. Le habló al enano mientras subía las escaleras con este en brazos.
-Ahora si,vamos-. Tomó mi mano y salimos.
Al llegar al lugar donde compraríamos las cosas,varias personas se me acercaron a pedirme fotos y autógrafos. Cuando ya terminé con mi momento de fama(broma,siempre humilde),entramos al súper a comprar las weas pa comer.
-Amor,no llevemos muchas cosas tampoco,si yo pedí un cóctel y encargué una tortita-. Dijo mientras hacía unas señas raras con sus manos.
-Pero pa picotear po-. Seguí echando cosas al carro sin importar nada. La Anto casi siempre tenía mucha paciencia así que no me dijo nada y solo rió.