Después de que la joven de cabello sujeto en dos coletas los dejara, ambos jóvenes junto al perro siguieron la ruta hacia la casa del peli-rosa, aunque este ya no consideraba prudente el llevar a la joven de menor estatura a su casa, es más, ya no consideraba prudente el caminar solo con la joven.
-Yare, yare, lo mejor será irme cuando esta distraída- el de mirada magenta ya se encontraba analizando alguna manera de escapar de su posible muerte.
-Si piensas escaparte y dejarme sola, por el hecho de que crees que te voy a matar, déjame decirte que no lo hare...además eres muy descortés como se te ocurre dejar a quien te acompaña sola- la mano de la joven se colocó en el hombro del contrario logrando que este se erizara como un gato arisco mientras se acerco al oído de este para hablarle, provocando que el psíquico se eriza mientras sus mejillas tomaban un ligero color rosa- oww que linda reacción.
-Desde cuando tú eres una psíquica- el joven decidió ignorar apropósito lo último que la joven, para enfocarse más en el hecho de que esta le leyera los pensamientos, pero al ver que esta solo lo miraba mientras que un sonrisa socarrona se posaba en sus labios decidió dejar de lado su orgullo-Tsk...desde cuando puedes leer mi mente Suzuki- era extraño el tener que usar su voz, pero no quería repetir la escena donde la joven se burlaba de el, su orgullo ya había salido demasiado dañado ese día.
-Por fin aprendiste hablar- la joven se volteo mientras seguía caminando en dirección hacia donde era la casa del psíquico mientras esta poseía aquella mirada picara que desubicaba al psíquico- y respondiendo a tu pregunta...o duda, no soy una psíquica...soy una meta humana- esto último lo menciono después de acercase nuevamente al oído del joven, logrando que nuevamente sus mejillas se colorearan...tal vez esta seria su nueva actividad favorita- que lindo...
-Meta..humana- el joven se quedó impactado y confundido, después de todo, nunca había escuchado hablar de los metas...eso y el hecho de que la joven le había respondido a su pregunta- ¿Por qué me dices todo esto?.
-Es obvio nene, porque ocultarte algo que ya debería ser obvio ante tus ojos...digo no puedes ser tan estúpido como todos aquellos que hipnotizaste- la joven toco la nariz del psíquico para seguir fastidiándolo y después regresar a su lugar.
-Espera tú como sabes... Suzuki necesito respuestas, ¿Por qué quieres matarme?, ¿Cómo es que eres inmune a mis...- el joven de lentes verdes fue callado por la joven, la cual puso su mano en la boca de este.
-Enserio crees que te voy a responder a todas tus preguntas- la mirada de la joven estaba levemente ceñida, en ese momento el peli-rosa se sintió estúpido, pero ese sentimiento se fue tan rápido como llego- a menos que me des algo a cambio claro, después de todo no le debo nada a nadie de ese lugar.
-De que estas hablando- si antes el psíquico estaba curioso sobre la joven, ahora este se encontraba intrigado sobre ella.
-Es fácil Saiki, tu me das algo que me interese y yo te puedo responder tus preguntas...claro te responderé las preguntas que no me afecten- aquello molesto a joven, pero se convención que eso era mejor que nada- aceptas- la joven estiro la mano en dirección de su acompañante humano.
-Un momento...como sé que no me mentiras- el joven volvió a tener dudas de la joven, tampoco confiaría de alguien que podría ser una verdadera amenaza.
-Es fácil, yo nunca miento- aquello lo dijo con tal seguridad que molesto al peli-rosa, el solo atino a cruzarse de brazos ante la propuesta de la joven- ok...está bien, te permitiré leerme la mente mientras me preguntas...pero como paga...también deseo que me respondas ciertas preguntas- la propuesta de la joven era tentadora, demasiado para el psíquico, por fin podría responder a todas sus dudas- pero con la condición de que me dejes entrar a tu mente para confirmar la veracidad de tu respuesta- y ahí estaba el truco en esto.
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HASTA QUE TU MUERTE NOS SEPARE
Фанфик-Dime cómo te llamas-le pregunto el niño de cabellos rosas. -No lo sé...nunca me han dado un nombre- le respondió la niña vestida de harapos. El joven solo se dedicaba a ver a la joven, a simple vista la podría confundirla con una muñeca de porcelan...