Atte: Emily

OCHO

Querido Dylan:

No he dormido nada, con el miedo de tener otra pesadilla u otro ataque de pánico, he dado vueltas y vueltas en la cama con miedo y demasiados escalofríos por todo mi cuerpo, he pasado otra mala noche. Me ha pasado mas veces de las que quisiera, es como antes, pero ahora no estas tu para ayudarme a tranquilizarme.

Extraño nuestras llamadas por la noche, en especial aquellas, durante mis insomnios donde inventabas cuentos tontos para que pudiera dormir tranquila.

Hoy hace tres meses de tu muerte...

He ido a tu tumba a llevarte flores, como lo he prometido en la ultima carta, me encontré con tu madre y la ayudé a limpiar un poco tu espacio. Cuando se ha ido, he quedado sola, no voy a mentirte y decirte que no he llorado, porque he llorado, demasiado, y puede que suene tonto, pero me desahogue frente a tu tumba, imaginando que estabas ahí escuchándome, ojalá fuera real, no sabes la falta que me hace un abrazo tuyo...

Al volver a casa me he sentido un poco mejor que los días anteriores, finalmente he acomodado mi cuarto, me he puesto al corriente con mis tareas, y hasta me he decidido por salir a correr un poco, aunque no dure mucho tiempo porque me estaba congelando.

Volviendo de ese corto paseo, congelada y con demasiado frio, me he dado un largo baño caliente y me prepare una taza de chocolate caliente, y ahora estoy aquí escribiéndote mientras disfruto de ese delicioso chocolate caliente.

Y bueno, básicamente es todo lo que he hecho, no se me ocurre nada mas para contarte, así que supongo que aquí es donde me despido hasta la próxima.

También creo que veré una película, para distraerme un poco y tal vez haga alguna receta.

Eso es todo

Adiós, XOXO.

Atte:
-Emily