Querido Dylan:
Como te mencione es una de mis anteriores cartas, he vuelto a terapia, y he tenido de nuevo esas pesadillas, y claro tuve que contárselo a mi psicóloga, pero solo un poco...
Pero, últimamente las pesadillas han sido más recurrentes, y esta tarde, que he tenido una visita con la psicóloga, me dijo que debíamos platicar y adentrarnos más en el tema, porque para sanar completamente no solo tengo que superar tu muerte, si no también eso.
Y bien, aunque esto ya lo has escuchado antes, decidí hacerlo de nuevo, porque bueno, ¿por qué no?, ya he revivido esos recuerdos esta tarde, porque no una vez más, pero esta vez contigo...
Creo que todo empezó desde mi nacimiento, ok eso se escuchó muy trágico, pero pongámoslo así, era una bebe cuyo papá la había abandonado y ni siquiera había nacido y su mamá era una adolescente de 18 años. Así que eso me hizo pasar mi infancia creándome figuras paternas hasta en personajes ficticios, pero llego el día en que mi mamá conoció a alguien, tenía 8 años, y estaba emocionada, nunca había ido a una boda, y la primera a la que iría sería la de mi mamá, para eso ya éramos amigos, y me pasaba el día entero mencionándote mi emoción, no sabía si te molestaba que fuera tan enfadosa con el tema, pero si fue así, nunca lo demostraste.
¿Qué podría salir mal con esta nueva etapa de nuestras vidas? TODO, dios cuanto odio a Ted, parecía ser la mejor persona del mundo, incluso lo empecé a llamar papá, pero todo era una cortina para cubrir su horrorosa persona, no era más que un borracho violento, quien nos hizo mucho daño.
Aún recuerdo como si fuera ayer, la primera vez que llego borracho a casa y le pego a mi mamá, solo habían pasado 6 meses de la boda, aun me sorprende que hubiera esperado 6 meses para sacar a relucir su ser abusivo. No notaron que lo había visto, y al día siguiente cuando le pregunte a mamá que le había pasado en su cara, simplemente me mintió. Pero no falto mucho tiempo para que empezara a ser violento conmigo también. Incluso llego a dejarme sin comer por días, y mi pobre madre no podía hacer nada para detenerlo. Era una mujer cegada de amor y miedo.
Como prefería estar en tu casa, donde había demasiado amor y tranquilidad y lo mejor, estabas tú, intentando hacerme sentir mejor, ni siquiera sabias que pasaba en mi casa, ni habías notado mis golpes, porque aquel monstruo era tan inteligente como para hacerme daño en lugares que se pudieran cubrir fácilmente. Pero terminaste enterándote cuando teníamos 12 años, y simplemente no podía más, te lo conté todo con esperanzas de que hicieras algo para ayudarnos, y fue lo mejor que pude hacer, junto con tus padres, fueron el mejor apoyo, y nos ayudaron a salir de esa horrible situación.
Después de 4 años, logramos deshacernos de él, pero nunca se fue para siempre, porque quedaron esas horribles pesadillas de el golpeándome y abusando de mi tanto física como mentalmente...
Creo que nunca te agradecí por tu ayuda, y por las veces que me escuchabas llorando y me abrazabas hasta quedarme dormida. Gracias.
Ya he terminado con esto de desahogarme, espero mis próximas cartas no sean tan melancólicas y llenas de drama.
Hasta luego.
Xoxo
Atte:
-Emily
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Atte: Emily
Teen FictionLa vida puede ser injusta, supongo que simplemente de eso se trata la vida, de vivirla sin saber que pasara al día siguiente, y simplemente aprender a vivir con nuestros problemas. Eso es lo que Emily tuvo que hacer, aprender a vivir con lo que la v...