Atte: Emily

ONCE

Querido Dylan:

¿Sabes que es raro? Que, aunque se que no estas aquí, te siento cerca.

No se que hay después de la muerte, pero me gusta pensar que siempre te puedo encontrar en las estrellas, que siempre estás viendome desde lo más alto...

Recuerdo aun nuestras conversaciones triviales sobre la muerte, y los miles y un teorías que hay sobre lo que pasa después de ella. Nunca imagine que a uno de los dos la muerte le llegaría pronto, ahora ¿con quien tendré esas conversaciones raras sobre teorías de todo tipo?

Se que, de estar aquí, ya hubieras hecho hasta lo imposible porque me sintiera mejor, y sé que odiabas que llorara, porque decías que la vida es muy corta como para dejar de disfrutarla y explorar el mundo por llorar y sentirnos afligidos por nuestros problemas todo el tiempo, porque todos merecemos ser felices. También decías que yo era muy bonita para llorar, que mi cara siempre debía estar acompañada de una gran sonrisa y no de mil lágrimas, aunque también decías que era bonita mientras lloraba. He intentado ser fuerte, pero guardármelo todo e intentar no llorar me hace mas daño del que ya hay.

Gracias por hacer estos últimos años los más felices, te prometo que intentare buscar esa felicidad de nuevo, y que no quedare estancada en las cosas malas, realmente intentare seguir adelante y ser feliz, por mí, por ti, y por mi mamá.

Y aquí lo tienes, otra carta triste, espero escribirte cartas mas felices, de verdad lo intento...

Te amo y te extraño.

Atte:
-Emily