El Secreto de los Híbridos II Rubegetta II Willgan II

XXI

Año Nuevo.

El centro del pueblo se encontraba decorado por todas partes, lleno de puestos de comida, vendedores y diversas atracciones para celebrar las fiestas del año nuevo, el evento más esperado por los aldeanos. Todos, incluidos los héroes, se encontraban con sus mejores ropas esperando que el reloj marcara las 9:00pm para dar inicio a la celebración.

-Miren nada más, que elegantes están chicos- dijo Luzu en cuanto se acercó a sus compañeros.

-Luzu, Mi niño, avisa para que me ponga unas gafas de sol- comentó Auron poniendo una mano frente a sus ojos -Que me dejas ciego de tanta belleza- 

-Pero qué dices Auron, todos sabemos que Mi Niña es la definición de belleza- alegó Lolito abrazando a Mangel por la cintura.

-Ya quisieran ustedes tener una fracción de mi belleza- habló Alex haciendo poses de modelo, comenzando a discutir entre ellos.

-Parece que no vendrán- susurro Willy mirando a su alrededor ignorando a sus amigos.

-Seguro Rubius sigue enfermo- le contestó Vegetta en la misma tonalidad, recordando como en la última misión vio lo cansado que estaba y la vez que los visitó para saber cómo seguía, lo encontró dormido con un pañuelo en la frente y sus mejillas algo rojas.

-Debe ser eso, con este clima dudo que pueda recuperarse pronto- suspiró con tristeza, pues desde que el castaño claro se enfermó Fargan no lo dejaba solo en ningún momento y casi no podía ir a verlos por las fuertes tormentas de nieve.

- ¡OIGAN! - escucharon el grito de alguien familiar y al ver en la dirección de este se encontraron con Fargan corriendo hacia ellos, -Perdon, perdi la nocion del tiempo- dijo una estuvo cerca apoyándose en sus rodillas para recuperar el aire.

-Tranquilo, llegas justo a tiempo para el inicio del evento- habló Mangel mirando su reloj.

- ¿Qué evento? - pregunto confundido haciendo que los demás se rieran.

-La celebración del año nuevo- le explico Willy con una sonrisa al verlo ahí, vestido con un traje de dos piezas negro sin corbata y sin su caracteristico antifaz de búho, dejando ver bien su rostro.

- ¿Cómo sigue Rabis?, Fargan- cuestiono Luzu al no ver señales de este.

-Ya está mejor- respondió de manera tranquila -Tanto que quería venir, pero no quise arriesgarme a traerlo con lo tarde que es, por lo que insistió que yo viniera para que le consiguiera mucha comida-

Cuando terminó de hablar se dio el aviso de la celebración había comenzado oficialmente, los chicos se separaron para disfrutar de los distintos juegos, los platillos que ofrecían en cada puesto y bailar con la orquesta en vivo; o generar algunas explosiones alrededor de pueblo como lo hacían Willy y Fargan, bajo el pretexto que debían empezar el año con cultivos nuevos y con adrenalina, además de recuperar el tiempo perdido entre los dos.

Después de gastar algunas bromas y de disfrutar de las demás actividades, el albino arrastró nuevamente a su compañero por todo el lugar hasta llegar donde se encontraban el resto de sus amigos, para luego ser rodeados por los aldeanos que les agradecían por todo lo que han hecho y desearles lo mejor, como lo dicta la tradición.

Faltando 15 minutos para la media noche los héroes subieron a la torre del campanario para hacer el brindis, mientras servían las copas de vino no dejaban recordar aquellos momentos más divertidos que han tenido en el año, una vez que todos tenían su copa lista formaron un círculo para comenzar a hablar.

-Quiero iniciar dándoles las gracias a todos ustedes, ya que juntos hemos culminado un año más, viviendo aventuras, sobreviviendo a las misiones de los dioses y haciendo nuevos amigos- hablo primero Vegetta, por ser el líder de los héroes, alzando ligeramente su copa mirando a todos -Estar reunidos aquí me recuerda cuando recién empezamos en nuestro papel como los héroes de Karmaland, en ese tiempo éramos muy jóvenes y temerarios para comprender la responsabilidad con la que cargamos y me sorprende que con el paso de los años… Ustedes sigan comportándose como niños pequeños- todos rieron ante aquel comentario -Pero a pesar de todo esto me alegra y enorgullece decir que ustedes son Mis compañeros y no los cambiaría por nada. Brindo por compartir más momentos como este y por vivir más aventuras juntos en este nuevo año, ¡Salud! - terminó alzando su copa al centro del círculo siendo acompañado rápidamente por los demás que también gritaban "salud".