El Secreto de los Híbridos II Rubegetta II Willgan II

XI

N. Omnisciente

En cuanto los siete héroes alejaron a los chicos de la multitud decidieron dar su opinión sobre lo ocurrido, sentados ya sea en el suelo, en un tronco, en una piedra o se quedaron de pie en un ambiente más calmado y relajado.

-Estuvieron grandiosos chicos, he de admitirlo – hablo Luzu rompiendo el silencio – A primera vista no pareciera que supieran pelear, ¿Dónde aprendieron a luchar asi? –

-En la escuela de la vida, te recuerdo que somos viajeros por lo que hemos aprendido sobre diversas cosas entre esas a defendernos de cualquier peligro – respondió Fargan algo serio pues ya se esperaba ese cuestionario después de que los vieran pelear.

-Y antes de que preguntes el por qué no nos defendimos de los lobos la respuesta es muy simple, nos tomaron desprevenidos y sin alientos, pues no habíamos comido en todo el día – explico de manera rápida Rubius antes de comenzar otra discusión con Auron, quien se veía que eso sería lo que iba a decir en ese momento.

-Bueno Luzu te quitaron el título del mejor arquero del pueblo, como lo siento tío- dijo Mangel deshaciendo la leve tención del ambiente – Nunca había vista a alguien con un manejo del arco como el tuyo, impresionante- termino mirando sorprendido a Fargan.

-Solo tuve algo de suerte, casi nunca le doy a un objetivo en movimiento – se rasco nerviosamente el cuello – Pero de todos modos gracias ...eh – se quedó callado al darse cuenta de que no sabía el nombre de los otros héroes.

Y al parecer ese detalle fue detectado por Vegetta, - Cierto, no les hemos presentado a los demás, chicos ellos son Fargan y Rubius, los que encontramos cerca del rio – los híbridos saludaron algo incomodos por recordar la verdadera razón por la que estaban heridos cerca del rio – ellos son Miguel Angel alias Mangel – el mencionado saludo después de encender un cigarrillo, -Manuel, alias Lolito- este solo levanto una mano para que lo identificaran.

-Espera que no su apodo no era Lomito- dijo de la nada Rubius haciendo reír a todos.

-No lo es, el día que nos cruzamos por el pueblo ustedes regresaban del granero cansados y nosotros íbamos apurados porque llegábamos tarde a una misión- explico rápidamente Lolito la razón del posible enredó del castaño con gorro de oso.

-Y por último, pero no menos importante Alejandro, alias Alexby – termino Vegetta y el mencionado se acercó a ellos mientras se quitaba su característico casco, extendiendo su mano hacia ellos.

y al igual que a Fargan hace tiempo atrás Rubius se quedó hipnotizado viendo sus ojos color azul oscuro que le trasmitían tranquilidad y felicidad, los demás estaban esperando a que recibiera el apretón de mano de su compañero mas no se esperaron que se quedaran quietos como estatuas, hasta que el de ojos avellana emitió un chillido alegre.

- ¡Que mono! – cuando reaccionaron vieron como Rubius tenía entre sus brazos a Alexby cargándolo de lado, frotando su mejilla con la de él –Nunca había visto algo tan tierno, Fargan ¿me lo puedo quedar? – voltea a ver a su amigo haciendo ojitos de perrito abandonado – Te prometo que lo cuidare bien, le llamare Lely, lo bañare, le pondré ropita muy mona y le daré de comer para que crezca grande y fuerte porque ahora esta chiquito y hay que cuidarlo con mucho cariño, ¿ciiii? – rogo estirando los brazos para poner a Alexby enfrente de él intentándolo convencer.

Fargan no aguanto la risa viendo como su amigo sigue haciendo ojitos de perrito y como el chico que sigue entre sus brazos aun no reacciona –Aunque quiera darte permiso para quedarte con él, no puedes porque primero es alguien muy respetado en este pueblo con su propia vida y segundo porque a ti todas tus mascotas se terminan muriendo –