El Secreto de los Híbridos II Rubegetta II Willgan II

IX

N. Vegetta

Ha pasado un poco más de dos meses desde que salvamos a Rubius y Fargan, pero desde entonces Merlon nos ha puesto demasiadas misiones a todos los héroes, donde algunas de ellas son tan absurdas que cualquiera podría realizarlas, creo que la edad ya le está afectando y debería pensar en retirarse.

Y ante todo el trabajo que nos ha puesto, no tengo el tiempo o la energía que quisiera para poder estar con Rubius y conocerlo mejor, solo he podido verle, en el granero trabajando con su amigo, cuando paso a saludar por su cabaña o por el pueblo cuando compran comida, ropa y algún artículo para salir de viaje, por lo cual solo puedo decir un "Hola" y un "¿Cómo están?" o un "¿Necesitan ayuda con algo?", pues siempre están ocupados trabajando o comprando, o me encuentro con algo de afán para ir a una misión, o ya sean ellos o yo se encuentra cansados como para querer hablar; y siempre que les ve comprar mochilas, chaquetas térmicas y alguna herramienta de supervivencia, no dejo de pensar en que algún día se irán, no lo volveré a ver y no pude haberlo conocido mejor y hacerme su amigo.

Solté un suspiro al pensar en eso nuevamente, hoy había dormido hasta tarde y ya son las 10:00 am, pero aún me encuentro recostado en mi cama, ya que me siento cansado por todas las misiones que he tenido esta semana, tanto es mi agotamiento que no deseo trabajar en la muralla de mi isla flotante, aunque me gustaría en la tarde ir a ver a Rubius después de que termine con el trabajo en el granero, una vez me levante de la cama, tome un baño y desayune algo sencillo.

Estaba organizando algunas cosas que utilice anoche, cuando me empieza a llegar mensajes de los chicos hablando sobre un inesperado eclipse solar y quise comprobarlo por lo que salí, a pesar de no poder verlo directamente era algo impresionante, pero note como todo el pueblo iba quedando en una completa oscuridad lo que significa la rápida aparición de mobs por suerte el eclipse no duraría demasiado, por lo que no debería preocuparme.

Pero creo que pensé demasiado rápido, cuando el eclipse estaba por entrar en la etapa máxima escuché gritos provenientes del pueblo, con la poca luz que quedaba alcance a ver como corrían perseguidos por los mobs, y no eran los normales sino de los más poderosos a los que me he enfrentado, también como había comenzado algunos incendios.

Tomé mis mejores armas y armadura para ir a ayudar, una vez en el lugar vi como algunos guardias intentaban darle pelea a unos zombies y esqueletos pero no resistirían por mucho tiempo, me reunir rápidamente con los demás para crear rápidamente un plan, pero todos estaban hablando a la vez que apenas puede entender cuatro frases.

-Todo está un caos, ¿Cómo todo se pudo a la mierda tan rápido? – pregunto Alex.

-No creen que este eclipse está durando demasiado ya van como 5 minutos – cometo Willy.

- ¿Por qué están apareciendo bichos chetados? Eso no es normal – hablo Mangel.

-Tranquilo Mi niña, yo te protejo- dijo Lolito.

- ¿PUEDEN GUARDAR SILENCIO? – después de mi grito todos se callaron – Después pueden hablar sobre eso, ahora nuestra prioridad es poner a salvo a todos los pueblerinos – todos asintieron.

-Lo mejor será llevarlos a campo abierto y crear una barricada bien iluminada por antorchas, mientras termina el eclipse – planteo Luzu.

Todos estuvimos de acuerdo por lo que Mangel y Alex fueron con algunos carpinteros para hacer la barricada detrás de la casa de Luzu, les explicamos a los guardias que debían hacer y adonde dirigirse con los pueblerinos y los demás luchábamos y buscábamos entre los escombros de las casas quemadas; hasta que el eclipse acabo, según Willy duro 10 minutos, pero gracias al humos de las casas en llamas se generó una lluvia, que podía convertirse en una tormenta eléctrica, complicándonos un poco las cosas.

Ya nos encontrábamos en el refugio improvisado, nuestras armas y armaduras están casi destruidas, debes en cuando aparecía algún zombie o creeper y tratábamos de recuperar fuerzas, mientras nos asegurábamos de que todos estaban bien.

-Señora cálmese por favor – escuche como uno de los guardias hablaba con una mujer muy alterada.

-Como quiere que me calme, mi esposo e hija no están aquí – me acerque para entender mejor que pasaba.

-Igual mi hermano – hablo otra persona haciendo que más personas también mencionaran a sus familiares desaparecidos.

-Ellos trabajan en el granero, deben seguir ahí – volvió hablar la señora que discutía con el guardia, pero cuanto menciono el granero comencé a buscar con la vista a Rubius o a Fargan, pero no estaban.

Como pude olvidar el granero no había alguien en cargado de revisar esa área, me dirigí con los chicos para informarles sobre esto y luego salir corriendo en dirección del granero, mientras les rezaba a los dioses por que estuvieran bien y que llegara a tiempo.

Pero más fue mi sorpresa al ver una pequeña pero útil barricada alrededor del molino donde se encontraban los pueblerinos faltantes y como dos personas se las arreglaban para hacerles frente a los mobs, cuando nos a cercamos más pude ver que esas personas eran Rubius y Fargan.

Fargan tenía un arco sencillo y demostraba una gran habilidad con este, pues no le vi fallar ninguna flecha, Rubius pelea cuerpo a cuerpo con lo que tuviera a la mano, rastrillos, azadas, espadas y hachas que con un golpe se rompían o incluso con el cuerpo de su propio enemigo, y ambos tenían pecheras de hierro sin encantar y muy gastadas, pero sabían cómo moverse para evitar que se dañaran más.

Normalmente iría ayudarlos inmediatamente, pero me encontraba hipnotizado por la forma en la que Rubius se movía era como si en lugar de pelear se encontrase bailando, pues sus movimientos son tan elegantes y precisos que juraría que ya los había ensayado, en un momento veo cómo sale corriendo hacia un gran grupo de enemigos sin dudarlo para comenzar a escalar las colmenas de panales, juntando a todos los mobs en un solo lugar, para después con fuerza saltar hacia atrás pasando por encima de todos y aterrizar a unos cuantos metros lejos de ellos, pero en cuanto piso el suelo se escuchó una explosión y al ver antes donde se encontraban los mobs ahora solo había un cráter característico que deja un creeper.

-Podrías avisarme cuando vuelvas a lanzar un bicho de esos hacia mí – alego Rubius dirigiéndose hacia Fargan.

-Y tu podrías decirme que piensas hacer antes de volver a correr hacia una multitud de monstruos – le respondio en el mismo tono después de disparar una flecha y ver a su amigo que aún estaba lejos – RUBIUS DETRAS – pero el aviso de Fargan fue demasiado tarde otro creeper exploto no muy lejos de Rubius dejándole en el suelo desprotegido.

En ese momento reaccione y junto a los demás fuimos ayudarlos, el de antifaz se encontraba protegiendo a su amigo de un grupo de arañas pero la cuerda del arco se rompió y se preparó para recibir el ataque de una de las arañas el cual no llego por nuestra llegada.