El Secreto de los Híbridos II Rubegetta II Willgan II

XXXVI

Ya era mediodía cuando los chicos regresaron al templo con la poca evidencia que pudieron encontrar en el lugar, seguidos por los dos buscadores que estaban impresionados por la profesionalidad de los héroes.

-Pueden esperar en el comedor en lo que el Gran Sabio se desocupa- dijo uno de ellos después de entrar -También pueden aprovechar para almorzar-

-Comeremos después de asegurarnos que nuestros amigos estén bien- contestó Staxx.

-Frank, aunque sean sospechosos de traición, sabes que el Gran Sabio nunca permitiría que les pasara nada malo-

-Claro como si tratarlos peor que basura, no fuera considerado como nada malo- dijo Alex.

El ambiente se comenzaba a sentir muy tenso y antes de que alguien más hablara apareció una joven híbrido de quokka -El Gran Sabio supuso que esto pasaria, asi que permitirá que solo dos de ustedes bajen a los calabozos, mientras el resto debe quedarse en el comedor- dijo calmando la situación haciendo una ligera reverencia.

-Es mejor que ustedes vayan- dijo Mami Luzu empujando suavemente a Vegetta y Willy, quienes siguieron a la joven hacia aquellos calabozos.

Cuando llegaron pudieron ver al Gran Sabio enfrente a una celda cerrada hablando con alguien, -Lo juro por mis padres, mi hermana y por la persona que amo, que desde que cuidamos El Cofre solo ha habido una poción- dijo la voz dentro de la celda.

-Entonces ¿Dónde está El Cofre en estos momentos?- cuestionó el anciano.

-Oculto en las sombras del pueblo de Karmaland, solo tres personas conocemos dónde está ese lugar, pero solo Ruben y yo sabemos que El Cofre está escondido ahí- respondió David quien ya no tenía el bozal ni el aro de metal en las piernas, pero seguía con los brazos inmovilizado por el aro el cual estaba encadenado a la pared de la celda, -Puedo darle la ubicación exacta del lugar para que recupere usted mismo El Cofre y vea que no le miento- cuando terminó de hablar se dio cuenta de que ya no estaba solo con el Gran Sabio.

-Creeré en tu palabra- dijo el híbrido de tortuga -Dame las coordenadas- después de apuntar la información se dispuso a retirarse pero fue detenido por la voz del mitad búho.

-Señor, sé que no estoy en condiciones de pedirle nada, pero quiero pedirle que cuando vaya a por El Cofre lleve a Willy con usted, el lugar está lleno de trampas y él es el único que sabe dónde están- dijo Fargan bajando la cabeza, -Sé que no confiara del todo en las palabras de un sospechoso o de un humano, por eso estoy dispuesto a llevar con el collar carmesí para que cumpla de mi petición- terminó levantando la cabeza para verlo a los ojos con determinación.

El Gran Sabio se quedó un momento en silencio observando al chico frente a él, -Esta bien, cumplire con tu petición- dijo para después voltear a ver a los dos chicos que no habían dicho nada desde que llegaron -Tienen cinco minutos para hablar con ellos, después de eso los espero en el comedor con los demás para que reporten sus hallazgos- y con eso se fue.

-Rubius debe estar al final del pasillo- habló Fargan rompiendo el silencio que se formó.

-¿Cómo estás?- preguntó Vegetta.

-He estado peor, pero no te preocupes por mi y ve con él antes de que se termine el tiempo-

-Los sacaremos de esta, no te preocupes- dicho esto el azabache se alejó buscando a su pareja, dejando solo la mitad búho y al albino en completo silencio.

-¿Tienes alguna herida?¿Te duele algo?- preguntó Willy.

-Me duelen los brazos por este estupido aro, pero de resto estoy bien, no tienes que preocu...- sus palabras fueron interrumpidas.