El Secreto de los Híbridos II Rubegetta II Willgan II

XXVII

N. Omnisciente.

Los chicos siguieron a las híbridas hasta las afueras del pueblo con gran sigilo pero al no ver a nadie alrededor comenzaron a interrogarse recibiendo las misma respuesta seria de la castaña, -Aun no es seguro, puede haber un ratatopo por ahi- para despues ignorarlos a todos y seguir su camino.

Llegaron hasta un gran cabaña en una al lado de un río donde por fin la castaña se relajo y dedicó una mirada a los hombres que la seguían, -Ya es seguro, pero antes de responder sus preguntas, relajense nosotras debemos terminar unas tareas, están en como en su casa- dejó de mirarlos para hablar con la pelirroja -Nieves, me ayudas a colocar la trampa por favor-

Y con eso las chicas los dejaron solos sin darles la oportunidad de hablar, por lo que curiosos decidieron entrar a la cabaña siendo sorprendidos por lo amplia que era, la sala era lo suficientemente grande como para que los 7 se pudieran sentar cómodamente.

-Sabía que ocultaban algo, pero nunca imaginé que sería algo así- dijo Auron después de tirarse sobre el sofá, ganándose las miradas de todos.

-¿Cómo que tu sabias algo?- preguntó Alex mirándolo fijamente.

-Auron y Lolito han estado vigilando a Rubius y Fargan desde hace un tiempo- dijo Luzu.

-¿Ustedes han estado haciendo qué?- preguntó Vegetta enojado.

-Vigilando Samuel- respondió Willy mirando la fotografía que había sobre la mesa del centro -Lo hicieron porque temían que el pueblo estuviera en peligro, cosa que debiste hacer tu, asi que no te enojes con ellos por hacer tu trabajo cuando estabas actuando de romeo- terminó tomando la foto para enseñarsela al azabache, donde se veía a Fargan abrazando a la castaña y su pareja besando la mejilla de la pelirroja.

-En realidad lo hicimos porque estábamos aburridos- comentó Lolito intentando romper la tensión con una broma mala.

-Anoche... Rubius me confesó que ocultaba algo, pero dijo que aún no se sentía listo para decirmelo porque tenía miedo a cómo reaccionaría- hablo Vegetta después de un largo silencio intentando mantener sus celos bajo control.

Y nuevamente todo el lugar quedó en un silencio, en eso las chicas entraron a sala cargando unas bandejas con limonadas -¿Pero cuando entraron?- preguntó Mangel mirandolas sorprendido.

-Entramos por la puerta de atrás- respondió tranquila Nieves.

-Tomen, responderemos todos sus preguntas aho...- hablo Dulce pero fue interrumpida por unos ruidos mecánicos y sonidos de animales afuera de la cabaña -Mmm parece que llegaron, Nieves nos haces el favor-

La pelirroja deja la bandeja sobre la mesa para salir por la puerta principal, momentos después una luz roja aparece por esta, los chicos tienen sus miradas fijas en la puerta mientras la castaña sigue repartiendo las bebidas como si nada pasara.

En cuento termina, entra un oso pardo jalando un costal hasta donde estaba la híbrido de búho que abría una pequeña jaula para que el oso tirara el saco dentro, una vez hizo eso el oso fue cubierto por una luz roja dejando ver de nuevo a la pelirroja, del saco salieron un búho y un osezno que ya habían visto antes haciendo sonidos tristes.

-Nada de "Dulcecito" ni "Mi niña"- habló la castaña con voz seria y enojada -Tienen muchos problemas como para librarse con apodos lindos, solo saldrán de ahí si se destransforman- dijo dándoles la espalda para ir a la cocina seguida por la pelirroja ignorando los gruñidos por parte de los animales.

-Entonces esos son...-dejó la frases incompleta Luzu mientras susurraba no muy seguro de sus palabras.

-Eso parece- le respondió Alex viendo como el búho picoteaba el candado intentando abrirlo mientras el oso se acostaba evitando la mirada de todos.