XIII

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N. Vegetta

Después de que Merlon se llevara a Rubius y a Fargan a una tienda apartada, los chicos y yo nos fuimos a descansar un poco antes de enfrentarnos nuevamente a los mobs esta noche, por mi parte no dejaba de pensar en la cicatriz que tiene Rubius en el cuello y en su repentino cambio de actitud ante la insistencia de los demás para que se unieran a nosotros.

«¿Será que la luna de sangre tendrá algo que ver con su cambio de comportamiento?» pensé intentando darle una explicación, pues ya sabía que él desconfía en todo desconocido, pero se encierra en sus pensamientos, sin demostrar alguna expresión en su rosto, no como hace un momento donde podía distinguir la desconfianza en su mirada incluso me pareció ver como estaba dispuesto a atacarnos cual animal salvaje, al no encontrar alguna explicación me decidí por descansar un poco antes de iniciar con el nuevo combate.

Durante toda la noche tuve la esperanza de que Rubius y Fargan se nos unieran más nunca llegaron, cuando los primeros rayos de sol aparecieron nos fuimos a dormir, aunque sea unas pocas horas, para después buscar a Merlon.

- ¡Jóvenes Guerreros!, buenos días - nos hablo Merlon en cuanto salió de la tienda de campaña donde se había encerrado con los chicos la noche anterior - Por cierto, tomen, una recompensa de los dioses por sus servicios de anoche - nos entregó una manzana dorada y unos cuantos diamantes a cada uno.

-Merlon ¿dónde están los nuevos?, los estuvimos esperando toda la noche- dijo Luzu mirando dentro de la tienda.

-Se fueron hace como una hora para su cabaña, dijeron que querían asegurarse de que no tuviera daños y descansar un poco, pues estuvieron debatiendo entre ellos toda la noche sobre lo de ser héroes-

- ¿De casualidad le comentaron si aceptarían? - pregunte esperando que tuviera una respuesta positiva.

-Me temo que no, joven Vegetta - respondió rápidamente - antes de que se fueran no llegaron a ningún acuerdo, si desean verlos les recomiendo ir después del medio día- le agradecimos a Merlon, y nos retiramos al pueblo para evaluar los daños, para asi comenzar con la reconstrucción de este.

Al medio día decidimos tomarnos un descanso e ir a ver a los chicos en su cabaña tal como nos lo recomendó Merlon, cuanto estábamos cerca escuchamos como alguien gritaba antes de caer al agua, y en ese momento me pareció ver una luz color esmeralda entre los árboles, después escuchamos como otra persona se quejaba porque le habían lanzado agua.

-Pero no me lances agua que yo te lo advertí y controla a tu puto oso, Rubius- esa era la voz de Fargan.

-Ahora sí es mi oso- se escuchó la voz de Rubius que se le notaba molesto - Espera, ¿qué haces?, aléjate, no, no, detente- al oír eso apresuramos un poco nuestro paso.

Al llegar vimos a Fargan sentado en las escaleras riendo sin parar, un poco alejado de la cabaña cerca del arroyo había un oso grolar comiendo un pescado pero entre sus patas había una tela rasgada, busque con la vista a Rubius mas no lo encontré en el lugar, dirigí mi atención al castaño con antifaz de búho al no escuchar más su risa.

- ¡Oh, Héroes!, que sorpresa verlos por aquí, pero creo saber la razón de su visita- su voz era demasiado sería igual que su mirada - ¿Quieren saber cuál es nuestra decisión ante su propuesta? Tengo razón - solo asentimos - ya veo, por favor pasen para que conversemos más cómodos - se levantó de su lugar y comenzó a caminar hacia la cabaña.

- ¡Fargan! Jo' puta, no te olvides de mí - y a ahí estaba otra vez la voz de Rubius, pero no lo veía.

-Hostias, lo olvidaba - hablo Fargan riéndose otra vez - Debería dejarte ahí, por no hacerme caso -

-Ya perdón, no seas malo - dijo Rubius de manera lastimera.

-Oigan escucho a Rubius mas no lo veo, ¿Dónde está el calvo? - Auron hizo la pregunta que me estaba haciendo hace rato.

- ¿Ven a ese oso? - nos preguntó Fargan señalando al animal - entre esa roca y el oso esta Rubius -

- ¿Y por qué no sale de ahí? - pregunto Mangel.

-Es una muy buena pregunta, ¿Por qué no sales y saludas como se debe Rub? - se nota como el de antifaz de búho está disfrutando este momento.

-Fargan, cabrón, déjate de bromas y tráeme una maldita toalla o algo de ropa- después de eso comprendimos que estaba sucediendo por lo que solo se escuchaba la risa de Fargan.

-Quiero que primero espantes a ese oso, en lo que llevo a los chicos a dentro- el castaño nos hizo señas para que lo siguiéramos mientras se escuchaba un "está bien" por parte de Rubius.

-Me sorprende que esta cabaña este intacta - hablo bajo Willy observando la estructura por fuera - Retiro lo dicho, ¿Qué paso aquí? - dijo una vez estuvimos dentro.

El interior estaba en completo desastre, varios muebles rotos, las paredes tienen marca de garras por todas partes y también había muchas plumas por todo lado, más parecía que habían estado organizando un poco el lugar.

-Larga historia, esperen un momento aquí por favor - dijo Fargan para entrar a una habitación y sacar una toalla con algo de ropa, por lo que no puede evitar sonrojarme ligeramente al darme cuenta que casi veo a Rubius desnudo.

Mire por la ventana que da al balcón para que los demás no se dieran cuenta y empezaran a molestarme, cuando veo nuevamente esa luz que me pareció ver antes de llegar, me dirigí a esta para descubrir que es, pero no encontré nada inusual, y en ese momento regresaron los chicos a la cabaña.

Después de que Rubius nos saludara, fue a la cocina a traernos algo de tomar por orden de Fargan, que no dejaba de molestarlo, en cuanto regreso no pude evitar mirarlo a los ojos mientras aceptaba el vaso de jugo notando el leve sonrojo que tiene.

-Bueno, no sé ustedes, pero yo quiero saber cómo Rubius termino desnudo al lado de un oso- hablo Auron haciendo que dejáramos de vernos y asi regresar a la realidad.

-Larga historia- dijo después de suspirar y sentarse al lado de Fargan.

-Tenemos tiempo- dijo Alex con una sonrisa acomodándose en su lugar.

La verdad es que aún tenemos que terminar con la reconstrucción del pueblo, pero mentiría si digiera que no quiero escuchar esa historia por lo que el pueblo estará bien sin nosotros un rato.








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>Buenos días, tardes y noches, ¿Cómo están?, ¿Cómo me los trata la vida?.

Espero que muy bien, porque todos merecemos estarlo, y mas en estos momentos.

Despues de demostrar los buenos modales, Kary queria como siempre pedirles una disculpa por la demora y lo corto de este capitulo del intento de historia.

Pero queria darles otro capitulo antes de que el año acabara y asi de paso desearles un muy feliz año, y que hayan disfrutado su navidad.

Dicho esto, los dejo para poder seguir justificando el sueldo.

Os quiero, ʅʕ•ᴥ•ʔʃ


El Secreto de los Híbridos II Rubegetta II Willgan IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora