XI

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Llegó a mi habitación.

-¿Estás bien?- preguntó tumbándose a mi lado.

Me giré para mirarle. -No lo sé.

-Sabes que estoy para lo que quieras.- habló sinceramente.

-Quiero dormir toda la noche abrazándote.- confesé.

Satisfació mis deseos y me rodeo con sus brazos, pegándome a su pecho y escuchando como sus latidos se aceleraban.

Y así pasamos toda la noche. Abrazados en mi cama.

(...)

-Agnès.- Thomas me movió para despertarme. -Va Agnès que tengo que ir a ensayar.

Abrí los ojos y lo miré. -¿Ahora? pero, ¿qué hora es?- Pregunté mientras frotaba mis ojos con mis manos.

-Las 11.- respondió.

-Joder.- maldije y me levanté de la cama. Revisé las notificaciones de mi móvil y ví que mi padre me escribió. Nos recordó lo malas hijas que somos y como siempre, los insultos no faltaron.

Tiré el móvil a la cama y salí de la habitación. Quise entrar al baño pero mi hermana se adelantó.

Volví al cuarto y Thomas se había quedado dormido. Me acerqué despacio a la cama y me senté.

Había dormido únicamente en calzoncillos por lo que podía ver todo su torso desnudo. Incoscientemente mi mano se posó en este y empezó a dejar suaves caricias. Estaba tan concentrada mirando como se movía mi mano sobre su cuerpo que no me dí cuenta de que el rubio despertó.

Su mano fue a parar a mi mejilla, haciendo que le mirase. Se incorporó un poco y despacio nos fuimos acercando hasta romper la distancia entre los dos.

Nuestras lenguas se sumieron en un vaivén. Bajo su mano hasta mi nuca para acercarme más a él. Se sentía tan jodidamente bien esto.

-Ya puedes pasar.- Gritó mi hermana desde el pasillo haciendo que nos separásemos.

(...)

El ensayo se me hizo eterno. No podía parar de pensar en volver a besar al rubio. Sus labios eran mas adictivos que el puto tabaco.

Ethan pidió descanso y todos salieron, excepto Damiano y yo.

-Esto se está volviendo rutina, amore.- Suspiré.

-Ya me lo ha contado Thomas.

-Ni que me lo hubiese follado ya.- me encogí de hombros.

-De lo poco que te conozco y de lo que conozco a Thomas, os doy dos días más.- Rió.

-No le haré daño, de verdad. Él me gusta, es la primera persona que me gusta y no le voy a hacer daño.- me adelanté a decir.

-Sé que no lo harás.

(...)

-¿Cómo es que vives solo?- cuestioné mientras caminabamos por la calle.

-No aguantaba a Luca, ni a su padre. La relación con mi madre empezó a empeorar y preferí irme antes de que pudiese ir a peor.- le dió una calada al porro y me lo dió. -¿Desde cuándo fumas esta mierda?

Reí. -Un par de años. En verdad me arrepiento mucho. Lo hacía únicamente porque me sentía "guay". -hice comillas con los dedos.- Es una puta mierda y me arrepiento millones de haber empezado.

-Es una puta mierda, sí.

Caminábamos los dos solos por la ciudad. Hacía una semana que desde que nos besamos y ninguno había hablado del tema, a pesar de que me moría por volver a sentir sus labios contra los míos.

–¿Volviste a hablar con tu padre?– preguntó.

–Nos escribe a las dos, de vez en cuando nos llama, pero no respondemos. Es una mierda de padre y me niego a dirigirle la palabra.

Llegamos al coliseo y nos sentamos en un banco. Apoyé mi cabeza en su hombro y me dediqué a admirar el lugar.

–Venir a este sitio me trae nostalgia.– habló el rubio. –Después del Factor X vinimos aquí a celebrarlo. Es increíble lo que estamos logrando.

Lo miré. Sus ojos estaban fijos en el monumento. Con mi mano izquierda le moví la cara y volví a unir nuestros labios. Era una necesidad sentir su lengua dentro de mi boca.

Perdón por desaparecer unos días, no estaba inspirada. Espero que os guste el cap, aunque es un poco corto. Empecé la historia de Ethan, por si queréis leerla.

Y bueno, en 1 una hora y media aprox es mi cumpleaños :))

Still loving you [Thomas Raggi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora