XIII

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Damiano me miraba, esperando tal vez que yo diese una respuesta.

-Agnès ha tenido una idea para un video.- habló finalmente el vocalista. -Meterte en una habitación y que destrozazes todo. -mintió.

Vaya excusa de mierda, si se lo creían era de puro milagro.

-¿Seguro?- Cuestionó mi hermana intercambiando mirada entre los dos.

Asentimos.

Mientras el resto de la banda se colocaba para seguir con el ensayo, Damiano me miró enfadado.

(...)

Caminé hasta el baño, pero me paré en seco cuando escuché a mi hermana y a Damiano hablar.

-Sé cuando mientes Dam.- era la voz de mi hermana.

-No me llames así.

-Mírame. -le exigió Victoria. -¿Has dicho la verdad?

A pesar de que no creía en dios, recé por qur Damiano volviese a mentir.

-Vic, sabes que nunca os mentiría.

Abrí ligeramente la puerta de la cocina para poder verles. Mi hermana estaba sentada en la encimera y Damiano estaba entre sus piernas.

-Lo estás haciendo. -Volvió a insistir la rubia.

-Tu hermana quiere volver a pasar droga. -confesó finalmente.

-¡Si esque de pequeña se dió un golpe muy fuerte!- Exclamó llevándose las manos a la cabeza. -No piensa, ¿cómo mierdas piensa en volver a pasar hierba? ¿es que no es consciente en la de líos que se puede meter?

-Eso le dije yo Vic. -Puso sus manos en la cintura de mi hermana.

-¿Y por qué mentiste?- apartó sus manos. -¿La ibas a encubrir?

-Quería que te lo dijese ella. -se encogió de hombros. -Además...- se rascó la parte de atrás de la cabeza.

¿Iba a decir que le dije que si vendiamos juntos? Ni de coña.

-Un tío me pidió cuando salí. -Entré a la cocina.

-No es muy maduro escuchar por detrás de la puerta. -Habló el cantante.

Le saqué la lengua. -Vic, necesitamos dinero y esa es una forma rápida.

Bajó de donde estaba sentada. -Que no Agnès, que no. Que no vas a pasar droga otra vez, joder.

-¿Me puedes decir entonces como vamos a conseguir dinero?- me crucé de brazos.

-Con lo que sacamos ahora con el grupo nos vale.

-Y joder, -habló Damiano.- nos tenéis a nosotros, que si os falta algo sabéis que nos lo podéis decir.

(...)

Acababa de salir de la ducha, iba a vestirme para ir con Thomas esta noche.

Me puse un vestido negro ajustado, hasta la mitad de mis muslos, unas medias de rejilla y las botas militares negras.

Me hice el eyeliner y marqué suavemente mis pómulos. Recogí mi pelo en dos trenzas, como acostumbraba a hacer siempre que salía.

Salí de la habitación y fuí a la de mi hermana.

-Estás guapa. -dijo cuando entré.

-Lo sé. -Dí una vuelta sobre mi para que me viese bien.

-Una cosa...- se levantó. -¿Le dijiste a Damiano que vendieseis juntos?

Puto bocazas.

-Sí.

Hizo una mueca de desaprobación. -Espero que se te quite la idea de volver a vender.

-Que sí.

Recibí un mensaje.

-Me bajo a fumar.

Asintió y salí a la calle.

Allí me esperaba el tío de antes con un colega.

-¿Cuánto?- cuestioné.

-Dos y dos.- habló.

Saqué dos bolsas de mi bolso y se las dí.- 20 en total.

Me dieron el dinero y se fueron. Damiano me dió días atrás el número de quien le pasaba la droga, así que yo le estaba comprando a él.

Guardé el dinero en el bolso y me senté en el escalón esperando a que Thomas bajase.

-¿Vamos?- preguntó el rubio mientras cerraba la puerta.

Me levanté y emprendimos camino a un restaurante. Descartamos la idea de ir al cine porque no había ninguna película que nos llamase la atención.

–Echaba de menos verte a menudo.– confesó Thomas. –Recuerdo lo inseparables que éramos antes de que te fueses a España.

–Yo también lo echaba de menos. –le sonreí.

Capítulo cortito, sorry :(
Quiero hacer una playlist, así que decirme canciones que os recuerden a la historia u os den las mismas vibes o lo que sea :)

Still loving you [Thomas Raggi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora