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A pesar de lo que Sero le había dicho la última vez que entrenaron, aún no podía evitar cuestionarse sobre el diseño de su traje. Mei suspiró pesadamente metiendo su máscara en uno de los bolsillos de la falda. Al menos tenía bolsillos.

Salió del vestidor en dirección al autobús. Aizawa-sensei había anunciado que hoy tendrían una clase especial para su entrenamiento de rescate fuera del campus.

—Nanami-chan ¿por qué las zapatillas de ballet? —Uraraka miró los zapatos celestes con expresión confusa.

—Oh, es que hace más fácil mi adhesión a las superficies y bueno, algunos movimientos tienen base en el ballet

—Oh~  ¿aún bailas? —los ojos de Uraraka brillaron con emoción haciendo que Mei soltara una risilla.

—No tanto como antes —rascó su mejilla.

—Pareces Spiderman, pero más adorable-kero —comentó la ranita.

—¿De veras lo crees?...gracias... —sonrió levemente con las mejillas coloradas

—¡Es simplemente fantástico! —un brazo rodeó sus hombros—.  Ashido Mina, un placer. De verdad tenía ganas de hablarte.

Sus mejillas volvieron a encenderse. Afortunadamente, Iida llamó a todos a ordenarse para subir al autobús, aunque su esfuerzo resultó innecesario. Al subir Mei eligió ir un poco más atrás junto al chico mitad y mitad cuyo lado izquierdo parecía cubierto por un enorme bloque de hielo.

—Disculpa, ¿te molesta si me siento aquí? —aventuró sin apartar la vista de su rostro. A pesar de mantener una expresión estoica no podía decir que el chico se viera exactamente amigable. Aunque no pudo negar que a pesar de la cicatriz en su rostro tenía el porte de un príncipe.

— Haz lo que quieras —respondió desinteresado sin apartar la mirada de la ventana.

— Gracias —asintió con la cabeza en un gesto agradecido antes de sentarse. No era que le incomodase el silencio, pero no le parecía mala idea "romper el hielo" o ¿acaso le resultaría molesto?.  

Jugueteó levemente con el dobladillo de su falda, ¿se veía incómoda?, ¿debería haberse quedado con su máscara puesta?

Estás siendo ridícula, el chico no va a morderte —habló Venom desde su interior

—Y tú eres un experto en el tema, ¿no? —murmuró por lo bajo.

—¿Disculpa? —Todoroki se dirigió a ella mirándola con desinterés.

—¿Eh? N-no.. disculpa yo hablaba con...

—Conmigo —completó Venom estirándose fuera del cuerpo de su usuaria—. Tu eres el chico de hielo que terminó la práctica en un movimiento, eso fue genial. Soy Venom

Todoroki se limitó a asentir en dirección al simbionte. 

—Todoroki Shōto

—Un placer, y esta de aquí es...

—Nanami Mei —interrumpió el bicolor aún con voz monótona — Su equipo fue el segundo más rápido en completar la prueba.

—Es un placer Todoroki-kun —La chica extendió su mano, sonriendo tímidamente. El simbionte le dirigió una mirada de pocos amigos, por lo que se apresuró a añadir —.De parte de ambos 

Todoroki observó dudoso la palma extendida por unos minutos que a Mei le parecieron eternamente incómodos, hasta que finalmente correspondió al ligero apretón.  No supo porqué pero el tacto de sus manos le recordó a las de un pianista.

VenomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora